Salvemos a Verónica (3/4) - Las Bolas de Pablo

Lo más nuevo

29 ene 2020

Salvemos a Verónica (3/4)

ESCRITO POR ZATN
CONTIENE BALLBUSTING F/M Y CUNTBUSTING F/F.

En el capítulo anterior, la búsqueda de la enmascarada toma un nuevo rumbo al ofrecerse una recompensa pública por ella, Por otro lado los amigos de Verónica hacen planes para atraparla antes que las autoridades.
Además se une Julio “El fanático” a este relato, en donde se declara admirador de la enmascarada; Luego vemos el intenso y equilibrado combate contra Lilia, la amante del tío Edgar.

Pero Verónica tiene planes y Julio le será útil en ellos; También, gracias al desdoblamiento astral de Rebeca, esta da el futuro destino de la enmascarada, ante lo que Miguel y sus amigos se movilizan para hallarla.
        
Tras el enfrentamiento con su tío, Verónica y su nuevo cómplice Julio, toma el auto del familiar, sabe que debe ir rápido antes de que reporten el vehículo…pero la científica tiene un plan maestro y si bien Julio aceptó ayudarla, para él es difícil romper la ley, pero algo más allá de la amenaza, lo impulsa a seguirla.

“A dónde vamos?”.
“Ya te dije, a la universidad, debo ir al laboratorio, y tú me ayudarás a entrar”.
“Pero ya son las 8 Pm, y ya debe estar cerrado, hay guardias…o vas a?”.
“A entrar por las malas?, me gustaría, pero no podía entrar sin ser vista, hay alarmas, y cámaras conectadas a una central remota…Además de guardias, y así los neutralice, entrar sin la clave de acceso activará la alarma y se dará aviso automático a la policía, en cualquier caso no tendría el tiempo que necesito para sacar lo que quiero”.
“Y que quieres?, no me dijiste en sí para que necesitas entrar, dejaste algo importante allí?”.
“Eso te lo diré cuando estemos dentro…o más bien cuando estés dentro, Jaja”.
“Yo?”.
“Por supuesto, te dije antes, lo necesario que eres Julio, no te vayas a retractar, aceptaste ayudarme!”.
“Si, lo dije, aunque no contaste mucho…Y siendo realista, como entraré?, yo no tengo esa clave, a lo mucho que he visitado es el laboratorio de química, ya te dije que estudio ingeniería de petróleos”.
“No te preocupes, ahora mismo vamos a casa de quien si tiene la clave…pero antes hay que deshacernos de este auto”.
“Eso si lo entiendo, tu tío dará parte a la autoridad de su hurto”.
De pronto Verónica cierra un vehículo, una maniobra peligrosa, pero que no termina en choque dada la experticia del otro conductor, el auto cerrado es un bello automotor usado por la plataforma UBER.
El incidente desde el punto de vista del otro involucrado se vivió así:
César, de treinta años, conducía su vehículo con solo una mano, pues la otra era usada  para sobar su entrepierna mientras gruñía:
“Maldita zorra…como me duelen las bolas!”.

Y es que el conductor había sido golpeado en los testículos por una taxista a eso de las 6 pm, (TRAMA RELATO: CONDUCIENDO UN TAXI DE DÍA) luego de marcharse la dama, el hombre como pudo salió de un callejón y cojeando pudo subir a su vehículo; Tras parar en un baño púbico, se dedicó a echar agua a sus ardientes pelotas, solo tras quince minutos de “baños fríos”, sus huevos se mostraron menos rojos y menos dolidos…aun así todavía sentía la molestia…

…Y es cuando un auto repentinamente le cierra la vía, el conductor aun con una mano hace una fugaz maniobra evitando el choque, con el auto detenido, la furia en la cabeza de César estalla al observar que quien conduce es una mujer.

Lo que me faltaba, otra mujer la volante!
Volviendo al momento del incidente, Verónica se coloca la máscara y se baja a prisa de su auto, Cesar también afuera, le va a reclamar pero el ver a una mujer enmascarada, le hace expresar:
“Pero qué demonios…”. Por instinto cierra sus puños,  pero debe levantar los brazos cuando la enmascarada le apunta con un arma.
“Tra…tranquila mujer, no me dispares”.
“Las llaves y no me estorbes…”. La enmascarada va al grano.

“Llévate lo que quieras, pero no….AAAAHHHHHHHHH!!!!!!!!!”. César cayó al suelo después de recibir un sólido rodillazo en los testículos…aquellos aun dolidos testículos.

El exasperado dolor, hacía retorcerse a César en el pavimento, el hombre apretaba la dentadura hasta el límite, mientras lágrimas corrían por sus mejillas. La enmascarada no pudo dejar de sorprenderse por el excesivo dolor causado, y es que desconocía la previa lesión testicular del conductor.

“Vaya, que sensible es usted de las gónadas caballero, pero no te preocupes, muy pronto pasará”. Verónica apuntó bien y lanzó un puntapié a la cara del hombre, dejándole sin conocimiento.
“Porque hiciste eso?, no era necesario”. Reclamó Julio.
“Lo era, pensaba atacarme y desarmarme…”.
“Como supiste?”.
“En su mirada lo vi, es demasiado machista para permitir que le robe una mujer…no sabía a quién desafiaría, pobre ingenuo!”.
A continuación con ayuda de Julio, ambos subieron al conductor al auto del tío, parqueándole a un lado de la vía; Justo antes de cerrar la puerta, Verónica roció líquido de un pequeño frasco, en un pañuelo y lo colocó sobre la nariz del desmayado.
“Y eso?”.
“Un somnífero ligero, dormirá sin duda hasta mañana…quien pase creerá que toma una siesta, y si la policía halla el auto, tendrán que despertarle primero para saber quién es y preguntarle lo ocurrido”. Verónica mostró la billetera del conductor, y lo arrojó a los arbustos, anticipando la obvia duda en su cómplice, de que gracias a su licencia y documentos, podrían saber que auto tiene o conducía.

En las afueras de la universidad, Miguel y su grupo de amigos, vigilan ante la posible llegada de Verónica, necesitan atraparla antes de que la policía dé con ella.
“Me muero del frío”. Iván reclamaba al estar desde hace una hora ocultos tras unos arbustos, esperando la salida del personal de la universidad y si Verónica llegaba.
“Deja de quejarte!”. Le reclamaba Yuki quien estaba cansada de los reclamos de Iván el día de hoy.
“Tu si crees que vendrá, confías en esa chica Rebeca?”. Vanessa Mosquera interrogaba a Miguel quien le respondió.
“Por supuesto, si ella dice que vendrá, lo hará”. Miguel estaba concentrado en la vigilancia.
“No lo tomes a mal, pero no soy muy creyente de la brujería y esas cosas…”. Aportó Taro, quien personalmente veía inútil el estar allí esperando.
“Lo intrigante es que mencionó a un joven que la está ayudando, según ella atacó a su tío Edgar”.
“Vaya, más problemas para nosotros”. Taro se tomó la barbilla de forma intrigante.
“Oigan, y se les ocurrió a alguno de ustedes, par de genios, que ese señor Edgar y la otra mujer que atacó, necesitarían ayuda médica”. Vanessa expuso lo más obvio.
El dúo quedo viéndose uno al otro.
“Eh, a mí no me veas, me acabo de enterar”. Taro se disculpó.
Miguel cerró los ojos y expresó lo primero que se le ocurrió:
“Es que….ellos pueden avisar a la policía…y podrían dar con Verónica”.
“Esa es tu excusa?, te la acabas de inventar!...”. Vanessa los hizo sentir muy mal. “…Podrías decir que la bruja no te dio la dirección del sitio, sería más creíble”.
Y en sí era cierto, Rebeca nunca mencionó la dirección del lugar de la pelea.
Taro y Miguel bajaron la mirada apenados, expresaron al unísono “Pobre gente…”.
Se dio una nueva queja de Iván por el inclemente frío, así que Miguel decidió dividir la vigilancia, tres se quedarían mientras dos podrían ir a tomar un café y comer.
“Así se habla!, Yuki vamos por un café que me congelo”. Iván se ofrecía a ser el primero en abandonar la “trinchera”.

La no habían caminado mi media cuadra cuando el moreno sintió que le agarraban los testículos por un lado.

“AAAyyyy, suelta!!”. Iván se quejó ante el mediano apretón.

“Eso te mereces por poco colaborador, y déjate de tantas quejas, debemos ayudar a Miguel y a Verónica en lo que podamos”.
Mientras Iván se sobaba las pelotas, respondió: “Ya lo sé, estoy aquí porque quiero ayudarles, que injusta eres…”.

Ahora son las 9:30 pm, y el dúo de evadidos se dirige a una zona residencial. En su camino a la universidad, Verónica y Julio hacían una parada en la casa de Javier Suarez.

Javier había pasado una jornada nocturna de abundante masturbación (Relato: LA ENMASCARADA ES VERONICA!) casi había fantaseado con la imagen de Verónica, desde el punto de hacerle el amor, hasta ser atacado violentamente por la científica…todo dentro de su imaginario.
Luego de toda esa descarga sexual, decidió tomar una refrescante ducha, cuando finalmente salió del baño, se topó de frente con Verónica Arango!
Estoy soñando de nuevo?- Pensó en joven, quien totalmente desnudo, parpadeaba intentando despertar de algún sueño.

“Hola…”. Saludó la científica, y de inmediato enterró su calzado empeine en aquellos vacíos testículos.

“AAAHHHH!!!!”. Gritó Javier ante el dolor real, no era un sueño, acababa de ser golpeado en los testículos por su amor platónico.

El joven se derrumbó al piso adoptando la posición fetal.
“Y este quién es?”. Preguntó Julio, arrugando el rostro ante lo doloroso que sentía su colega hombre.
“Es mi reemplazo en el laboratorio de Biología”.
“Le odias por reemplazarte?, es eso?”.
“La verdad no, pero necesito algo de él…Ahora démosle un par de minutos, necesito que pueda articular palabra”.
El desnudo Javier observó como la científica Verónica…su amor platónico, le hacía colocarse boca arriba, enseguida se sentó sobre su abdomen…por instinto su pene dio un brinco…tenía a Verónica encima suyo.
A pesar del terrible dolor de bolas, el joven trato de pensar las cosas…era cierto!, Verónica es una criminal buscada…que querrá con él?
“Que haces aquí…que quieres?”.
“Verás Javier, necesito tu código personal para ingresar al laboratorio”.
El chico pensó fugazmente el asunto, tomó algo de aire y respondió mejor:
“No puedo,  han confiado en mí, es mi deber cuidar ese código…AAuuu!!”. Se quejó cuando Verónica llevó una mano atrás, y le dio una leve palmada en sus cubiertos, pero dolidos huevos, el dolor testicular volvió en oleada, torturándole.
“No me lastimes Verónica….tú fuiste encargada del laboratorio, sabes la responsabilidad en tus hombros”.
“De acuerdo, será a las malas”, la chica volteó la cara visualizando las manos protectoras de Javier, pero antes de luchar por agarrarle las pelotas, notó el pene en erección.
“Es cierto, te gusto”. Una sonrisa apareció en su rostro.
“Eso no es verdad!”. Se apresuró a negar el apenado Javier.
“Es imposible de contradecir, más de una vez noté tus miradas indiscretas, y tus ojos brillantes…Jajaja, por eso siempre descuidabas tus labores y te ganaste más de un regaño de mi parte”.
Ya sin palabras Javier se sonrojó.
“Vamos, dime el código y seré tu novia”.
Javier no podía creer lo que escuchaba, y fue entonces cuando la chica comenzó a acariciarle la expuesta verga.
“Te gusta?, como tu novia te puedo hacer mucho más que eso…no habrá día que no tengas placer”. La estrategia de Verónica era clara, la seducción en este caso le podría dar más dividendos que la agresión.
Javier tragaba saliva, el dolor de huevos había pasado a un segundo plano y su estimulado pene comenzó a expulsar presemen.
“Que dices?”. La voz de Verónica era muy sensual.
“Pero…para que lo quieres?”.
“Nada de importancia, pero no te hagas de rogar”. Javier estaba  a punto de ceder, solo faltaba un último empujón.

“Dime el código y te daré un beso…pero no uno cualquiera, uno que nunca olvidarás, será el primero de muchos…”. La joven una vez más frente a Javier, se acercó a sus labios…Pero ante la falta de código, no se establecía contacto labial.

Julio observo el romántico acercamiento, saboreándose y muriéndose de envidia…anhelaba ser quien la besara.

“De acuerdo….es 343217433012TR2”.
“Eso es…lo tienes Julio?”. Verónica volteó y observó a su compinche escribiendo en una libreta.
“Tonto!, Son sólo 15 dígitos, no lo escribas, memorízalo!”.
La científica volvió su rostro a Javier, y lentamente se fue inclinando sobre él…el joven separó un poco sus labios, lo cuales entraron en contacto con los de la científica…se consumó el beso, bajo la atenta envidia de Julio.

“MMMMmmmmmmmmmm!!!!!!!!”. Exclamó el silenciado Javier cuando con una mano hiperextendida hacía atrás, Verónica le apretó con fuerza los testículos. La villana, se concentró en el huevo derecho del joven…el cual parecía deformarse con la pinza…La chica no aminoró fuerza, hasta que Javier torció los ojos y se desmayó.

“Pobre chico!”. Expuso Julio, ante lo que él mismo padeció solo horas antes. 
Verónica sacó de nuevo el paño con líquido somnífero y lo paso sobre la nariz de Javier…dormiría bastante.
Al salir de casa de Javier, Julio interrogó a la científica:
“Listo, ahora entramos al laboratorio con el código, y para qué?, que tienes que hacer allá?”.
“Tú te harás pasar por él”.
“YO?, y porque?”.
“Tonto, los guardias saben que el encargado del laboratorio es un chico, tu puede entrar y  darme acceso luego”.
“Pero yo no soy él”.
“Tú crees que los guardias conocen personalmente a Javier?, claro que no, además es común la rotación de guardias, solo con ser varón y tener el código les podrás engañar”.
Temeroso por su participación Julio replicó: “Y porque no les pateas el culo…tu eres más de actuar así”.
“No me sirve eso, esta vez necesito tiempo en el laboratorio, y si los guardias no responden a sus supervisores en cierto tiempo, se darán cuenta que algo pasa y enviaran a la policía…es preciso que todo parezca normal...además sin mis lentes tardaría digitando el código y sería demasiado sospechoso”. 
“Si quieres te presto mis lentes…”. Julio ofreció una hipócrita sonrisa, pero una mirada de enojo de la científica fue suficiente para dar por terminada la discusión. El dúo tomó su auto camino a la universidad.

Ya pasadas las 9 Pm en un hospital ingresaban, Edgar, tío de Verónica y Lilia, tenían lesiones de regular consideración…ya estaban conscientes y ellos habían llamado a las autoridades ante su grosero fracaso.
Algunos policías en plan de chisme observaron a la pareja, Edgar cojeaba, por su problema de articulación y el dolor de huevos, Lilia era ayudada a subir a una camilla
Los oficiales Yañez y Soler, escucharon de primera mano los comentarios y sucesos por parte de sus colegas en servicio.
Soler, aun con edema en la vulva se resquebró la dentadura de la ira.
“Esa maldita puta!...pero me las tiene que pagar!”
Yáñez ante el obvio enojo de su colega le preguntó: “Aún piensas en esa demente?, deja esa ira o te hará daño”.
“No puedo!, sabes lo que me hizo…no la perdono!”.

“A mí me dejó las pelotas llenas de agua de la hinchazón, pero trato de olvidar lo sucedido”. Yañez se tocó los testículos, eran 5 veces más grandes de lo habitual, y su dedo desaparecía al hundirse en ese inflado escroto.

Armando Díaz recibió el reporte preliminar de las nuevas víctimas, el oficial que tomó sus declaraciones, se aseguró de dar toda la información posible.

“Esa chica no tiene límites, y ese par como se atreve a intentar detenerla...sin duda la ambición les ganó”. Sentenció Díaz.
Sin quererlo, pero obligado llamó a su superior, la teniente Gertrudis Ferrer. Sobre todo para informarle del auto de Edgar, que seguramente la fugitiva uso, aunque en su opinión la chica había mostrado gran inteligencia, cómo para permanecer aun en el mismo auto y ser localizada por las autoridades.
La llamada  se escuchaba mal, por el gran ruido exterior en la ubicación de Ferrer…al parecer seguía entrenando a su sobrina Lucy, como en la mañana.
“Que a las pelotas niña!…debes patear tan fuerte que cualquier hombre quede incapacitado…Bien, si, continúe Díaz, Infórmeme de los operativos”.
Quedó actualizada la superior, y se dispusieron las órdenes para ubicar el auto de Edgar.

Eran las 10:30 pm, Verónica guió a Julio a la parte posterior de las instalaciones del laboratorio, con agilidad la científica subió al segundo piso, quedando del delgado balcón.
“Listo, ahora ve e ingresa, y desactiva la alarma…Así me podrás abrir la ventana”. 
“Porque haces esto?, tengo el código de acceso, si fingiera ser el encargado del laboratorio, tu serías una asistente, o algo así”.
La aparente duda de su secuaz, hizo que la chica se lanzara desde su ubicación, justo ante el chico.
“No, recuerda que mi imagen está en la televisión, me podrían reconocer. Además en la entrada hay una cámara de vigilancia que no depende de las dependencias de investigación, por lo tanto no se controla con el código, si via web alguien ve el video también me puede identificar”. 
“De acuerdo, lo haré”.
“Recuerdas el código, nada de apuntes, debes recordarlo!, digitarlo desde un papel hará sospechar a los guardias...Lo tienes memorizado?”.
“Déjame ver…es muy largo”.

Verónica le agarró los testículos y los levantó levemente.

“Concéntrate!”.

“Ummmpp….Si…si… 343217433012TR2”. La tensión gonadal le hizo concentrase al máximo.
“Eso es… Ahora, recuerda que eres hombre, así que busca tus testículos… Tienes, porque acabo de cogértelos, búscatelos bien y sin temor ve e ingresa!”. 
Y así lo hizo Julio, llego a la entrada, un guardia le observó y el introdujo sin demora el código… Sin dudas de quién era, el guardia ni siquiera le dirigió la palabra.
Finalmente el dúo invasor ingresa al edificio de investigaciones. Lo primero que hace Verónica es acceder a una computadora y desviar las cámaras internas de vigilancia, apartándola de las áreas por donde transitará.
Seguidamente la científica avanza al laboratorio de química, donde accede con el mismo código.
“Creí que veníamos para usar el laboratorio de biología, que no eras la encargada?”.
“Lo que necesito está en el laboratorio de química”.
“Y que buscas?”.
“Necesito preparar un compuesto y eso será todo, aunque tardare un poco”.
“Que compuesto?”.
“Cuanta insistencia, cuando termine te contaré todo, por ahora ve a la bodega, tras esa puerta y tráeme un tanque negro, hay varios, no tienen nada escrito, pero tráeme uno”.

Afuera de la universidad, el grupo de Miguel sigue esperando la llegada de la científica, notan que las luces del laboratorio de química están encendidas, suponen que están trabajando horas extras; Vanessa cuenta que se topó con un joven antes de entrar al edificio, él es el único que ingresó. 
Casi una hora larga, transcurrió, mientras la científica preparaba aquel desconocido compuesto, Julio permanecía sentado sobre una mesa agitando las piernas.
El joven impaciente, se dedica a leer un libro de química, como estudiante de ingeniería de petróleos entendía bastante, en cierto momento se puso a patear el tanque que trajo de la bodega. Le agradaba el sonido ante los ligeros puntapiés.

El ruido repetitivo incomodó a la científica que reclamó: “Deja de hacer eso, casi termino y requiero concentración”.

“Perdón, es que estoy aburrido…por cierto que hay en este y en los otros barriles negros?”.
“Verifícalo tú mismo”.
“Puedo abrirlo?, que es?…huele como si fuera petróleo, pero no creo que sea”.
“Algo sí, es Queroseno, no lo vayas a derramar”.
“Queroseno?, es peligroso e inflamable, para que lo quieres?”.
“Solo es peligroso si hay una fuente de calor cerca”.
“Pero que quieres con él?”.
“Casi termino, ahora te digo”.
Impaciente por saber, Julio se acercó y observó lo que hacía la chica.
“Que estás haciendo?”. Preguntaba Julio, quien observaba una reacción química algo importante.
“Necesito la neutralización de ácido nítrico con una solución de amoniaco, es una reacción bastante básica”.
Julio reaccionó ante lo que entendía: “Eso formará nitrato de amonio…”.
“Exacto!”.
“Y por eso necesitabas el Queroseno…lo combinarás con el nitrato de amonio  y formarás…”.

“ANFO…Así es”. Verónica mostró una sonrisa.

“Pero eso es muy peligroso!”.
“Es un explosivo muy usado en minería, por lo tanto muy controlada su venta y almacenaje, De “adquirirlo” ya hecho, reportarían el hurto”. 
“Por eso querías hacerlo tu misma….”.
“Claro, hecho en el laboratorio, no lo esperarán, y no podrán rastrearlo”.
“Estas loca, que pretendes hacer con él?”.
“Muchas cosas…, Sabes que también es el explosivo más usado por los terroristas…Será divertido cuando mucha gente importante de esta ciudad, reciba algunos paquetes de correo y terminen explotándoles en el rostro, Jajaja…”.

Julio reaccionó de semejante locura, debía detener a la joven…pero que hacer contra ella?, desvió la mirada y al ver algo, corrió hacía la ventana…su destino era el cajón de incendios que estaba junto a esta, quería tomar un arma…el hacha. 
Justo antes de romper el cristal, sintió el contacto en su espalda, y enseguida una corriente eléctrica…Verónica ágilmente fue tras él y le aplicó una fuerte descarga.
El joven no puso mantenerse en pie y se fue contra el muro, pero pudo accionar la alarma de incendios que estaba en la pared.

RRRRIIIIIIIIINNNNNNNNNN- Sonó con fuerza en todo el piso de la universidad.

Julio cayó al suelo, en medio de temblores, la bella científica mostro su rostro de enojo, para seguido darle un puntapié en los testículos.

“Aaaahhhh…!”. El quejido de Julio fue débil, y perdió el sentido.

“Eres un traidor…pero tu acción es inútil, lo que desconoces es que el mismo código de ingreso, sirve para cancelar la alarma, así que nadie vendrá!”.
La científica digitó el código en una ventana abierta en la pantalla de PC, cancelándose la alarma y el molesto sonido…nadie vendría…Excepto el vigilante que aun con la alarma apagada, entraría a preguntar lo sucedido…Muy mal para él cuándo entrase.

Lo que desconocía la villana era que Miguel y su grupo escucharon la alarma, Vanessa levantó la vista y alcanzó a ver a una mujer a través de la ventana.
“Esta adentro!, Es Verónica, la vi por un instante…nos ha burlado ingresando por otro lugar”. Expresó Vanessa. 
Miguel se dirigió al grupo: “Entonces debió agredir adentro a ese joven que viste entrar”.
“Ese joven fue el que la ayudó antes!, eso debe ser!”. Taro sentenció.
“Pero por donde entro esa diabla?”. Pregunto Iván.
“No importa como lo hizo, estábamos esperando por esto, llego la hora, a salvarla!”. Miguel dio la orden.
El equipo corrió hacía la entrada, Miguel observó a Iván y le dio:
“Iván, el guardia debe estar entrando, es al primero a quien debemos neutralizar…no puede llamar a la policía!”.
Iván, sacó su arma electica, activó la primera chispa y dijo: “Tranquilo Miguel, le podré las pelotas como carbón antes que pueda avisar a las autoridades”.
“Eso no es necesario…no exageres”.
“De acuerdo Miguel, es que me quería desquitar de los golpes de hoy, Jajaja”.
Al acercarse, vieron al guardia ante la puerta, ingresando el código de seguridad, Iván ya tenía la espalda del guardia a distancia…su blanco para electrocutarlo….de pronto, Yuki avanzó con más rapidez, dejándoles atrás…el moreno pensó:
Pero a dónde va?

Yuki llegó justo tras el guardia, y antes de que este girara, le asestó desde atrás, una patada con todas sus fuerzas, el pie de la chica aplastó los cojones del guardia, quién gritó de dolor y se derrumbó.

Mientras se retorcía en el suelo, Iván le alcanzó con su arma y liberó algo de electricidad dejándole inconsciente.

“Pero porque demonios lo pateaste Yuki?”. Reclamó Taro.
“Era la mejor forma de callarlo”. La joven sonreía sarcásticamente.
“Aprovechada!”. Le regañó Vanessa. Miguel puso orden  e ingresarían al laboratorio. 

Verónica arrastró al inconsciente Julio y lo metió bajo una pesada mesa, tomó el paño con somnífero y lo mojó una vez más…dándose cuenta que el líquido somnífero se terminaba con esta última dosis…Hacer más le llevaría el tiempo que no tenía.
Se ocultó tras un muro, esperando en la entrada del guardia…Cual fue su sorpresa al ver ingresar al grupo de 5 amigos…
…La sonriente mujer salió de su escondite y les hizo frente…Al tener a su amiga a la vista, los 5 se colocaron uno junto al otro, haciendo una barrera que evitara su fuga.

“Vaya, bienvenidos sean al laboratorio de química, le gustaría un recorrido?…Jajajaja…me impresiona que estén aquí, en lugar del guardia”.

“Me deshice de él”. Expuso con cierto orgullo Yuki.
“Eso me convino, gracias Yuki… Ahora, debo admitir que esto es una sorpresa, no esperaba que me hallaran”.
“Dónde está el que te ayuda?”. Preguntó Taro, sin observar a nadie más.
Intrigada por la información de sus nuevos rivales, Verónica se preguntó cómo sabían sobre Julio…el tío Edgar se dio cuenta de quien le golpeó por detrás?…no era posible, tampoco el conductor atacado, ni Javier Suarez, ambos deberían estar aún dormidos; Decidió dejar el análisis y respondió:
“El imprudente me quiso traicionar y pagó el precio…le puse a dormir bajo la mesa, no molestará más”.
“Verónica, es hora de parar con esta locura!”. Gritó Miguel con un nudo en la garganta y un vacío en el corazón…Aquella no era su amada, era una impostora a la que había que detener.
“Deduzco que vienen a detenerme porque se preocupan por mi…no quieren que la policía me atrape, ya que podrían matarme si me resisto…Es eso cierto? Jajajaja…Pobre Miguel, se te ve tan abatido, tu noviecita no se siente muy bien, por eso la mandé al retiro, Jajajaja”. 
“Verónica atiende razones”. Expreso Vanessa en un tono conciliador, al ver a Miguel abatido.
“Como siempre tan razonable…serás buena abogada, querida Vanessa, lástima que seas de tez negra, o si no llegarías muy alto en nuestro sistema judicial”. El insulto racista enojó a Vanessa, quien se mordió la lengua.
“Ignora sus insultos Vanessa”. Taro intervino.
“Pero si es Taro y también su hermana Yuki, lástima que los orientales siempre vivan con el estereotipo de ser karatekas, Es cierto!, ustedes no saben artes marciales?, Jajajaja, créeme que les serían muy útil en este momento…créanme que sí”. Verónica no paraba los insultos, divirtiéndose de las reacciones de los ofendidos.
“Güerita cálmate ya…lo que te hace falta es que te den verga, y Miguel está aquí para ponerte en orden”. Iván y su jerga hacían presencia.
“Guerita??...Ah cierto, esa es la forma de expresarse de los gorilas fuera de África, que no deberías regresar al zoológico, Iván Mosquera?, por cierto, ten cuidado cuando camines por el parque…no vayas a tropezarte con algún cazador furtivo, Jajajaja”.
“Cállate, puta barata!”. Escupió Iván.
“Una puta de la que deseas te chupe el miembro…recuerdo que lo tienes grande….si quieres te puedo hacer sexo oral…no cobro mucho, ya que soy barata según tú…Se te paró el pene de escuchar que alguien te la chupaba?”.
“Cierra el pico zorra!, te voy a reventar esa boca”. Yuki estalló ante lo dicho contra su novio, Iván se sorprendió ante la furia que expresaba su pareja…incluso su pene dio un leve brinco de excitación.
“Que sensibles son todos, no saben cómo me divierten”. Verónica sonreía malévolamente.
“Basta, no sigamos con esto…”. Miguel como siempre puso orden. “…Activen los dispositivos”. Todos obedecieron y mostraron sus armas eléctricas. Verónica sonrió.
“Veo que el conflicto es inevitable…debe saber que ansiaba esto...sobre todo contra ti Miguel, después de esta noche, dejarás de ser una molestia!”.
“Es tu ultima oportunidad, Vero”. Vanessa planteo el necesario ultimátum.
“No perdamos más el tiempo…vengan por mí!”.
Y así estaban, los 4 amigos al frente, con Miguel detrás, todos con las armas eléctricas desenfundadas y activas…y ante a ellos, Verónica, quien se colocó la máscara. Ella también sacó el arma eléctrica, mientras mantenía el arma de fuego en su bolso…no la necesitaría según ella.
Y comenzó la acción!
Taro e Iván avanzaron contra su “amiga”, la cual le esperó y justo antes de recibir su ataque, dio y un inmenso salto por encima de sus cabezas… En el aire, Verónica giró y conectó una patada voladora contra Iván, al tiempo que con su brazo distante tocaba con el arma eléctrica la cabeza de Taro. Ambos varones cayeron al suelo, Iván atontado, y Taro dando un par de brincos ante la corriente eléctrica…más el contacto fue por un segundo, no aturdiéndole de forma contundente. 
Verónica cayó controladamente al suelo, y ya recibía a las femeninas del grupo…era tan obvia su llegada aparte del grito de guerra de la morena y la oriental.
La científica esquivó el arma eléctrica de Yuki, fuera de sí ante la patada a su novio, como una bailarina Verónica esquivaba los ataques, golpeando a Vanessa en la espalda, haciéndole quejarse, luego fue el turno de la oriental para recibir un rodillazo en las costillas; ambas chicas quedaron desarmadas, y justo cuando la agresora iba a electrocutarla, Miguel atacaba…
…Verónica dio dos brincos atrás ampliando distancia. Taro sorprendió a la científica embistiéndola con un severo golpe de hombro por detrás, el arma eléctrica de la enmascarada cayó, pero eso no la detuvo de dar una patada de karate a Miguel, enviándolo al suelo…

…ahora fue Iván quien por detrás atrapó a la enmascarada, pero un rápido cabezazo hacía atrás, lastimaba la nariz del moreno, haciéndole sangrar. Verónica enseguida lanzó una patada a sus testículos, pero Yuki se interponía recibiendo el puntapié en plena vagina, la chica oriental se apoyó contra una mesa, adolorida… 

…Mientras Vanessa aparecía con un recipiente de vidrio y lo arrojaba a Verónica, que interpuso un brazo rompiéndose el vidrio…la enmascarada retrocedía, mientras los adolorido se reorganizaban…en individual no eran rivales para ella, pero siendo cinco contra una, le era difícil cubrir su espalda.

 Miguel volvió a la carga y casi alcanzó a tocar a Verónica con su arma eléctrica, pero la científica le detuvo del brazo y tras darle un codazo en el oído, le hizo girar, para proyectarlo contra una mesa de cemento, el joven terminó golpeándose con el duro material en la frente, quedando bastante atontado.

Vanessa apareció blandiendo una de las armas eléctricas y un golpe en la nariz la devolvió por donde vino.

Verónica regreso su atención a la dolida Yuki, y de una patada a la cara la dejó en el piso sin sentido…Este acto desencadenó la ira de Iván, quien se lanzó con todo contra la enmascarada y sin pensar siquiera le lanzó una improvisada patada de karate a la cara, Verónica se agachó y con el objetivo perfecto ante ella…atacó con su puño…los huevos de Iván quedaron apastados contra su hueso púbico, mientras le negro lanzaba un agudo alarido.

“AAAAHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!”. Los castigados huevos de Iván, le hicieron sentir retorcijones en los intestinos, así como severas nauseas…pronto sus pupilas de fueron hacía atrás, cayendo en la inconciencia, la poca resistencia gonadal se debió por los previos traumas sufridos a lo largo del día. 

Ahora era el turno de Taro quien atacaba con dos armas eléctricas, La enmascarada esquivo todos sus ataques, y tras colocarse a su espalda le atacó, aplicándole electricidad en un costado, el oriental se movía al ritmo de la descarga, y fue cuando tras suspender el impacto, pareció a punto de caer, pero Verónica le quitó su propia arma y con ambas le electrocutó en ambos costados…sus costillas temblaron y finalmente cayó al suelo inconsciente…

…En ese instante Vanessa aplicaba un shock eléctrico en la espalda de la enmascarada.

“AAahhh!!”. Exclamó la lastimada científica, quién cayó de rodillas…por fin veían avances en la captura de la trastornada, y al costo de una paliza a sus compañeros.
“Te lo advertimos, y ahora te ira mal por hacernos esto!”. Vanessa avanzó hacía ella para darle el ataque final…pero en ese momento la adolorida Verónica comenzó a reír.
“Jajajaja”.
“De que te ríes, loca?”.
La científica no respondió, solo continuó riendo, y es que al avanzar Vanessa, vio una pequeña esfera de vidrio rodar hacia sus pies.
“Que es eso?”. Repentinamente la esfera explotó en una espesa nube de humo...la mujer comenzó a toser, con la visión prácticamente en cero…fue entonces cuando Verónica atacó… De rodillas, lanzó su brazo como una lanza, impactando sus dedo medio y anular justo en el clítoris de la morena…casi como una espada.

“AAAyyyyyyyyy!”. Chilló Vanessa, quien se tomó su intimidad y se encorvó; Verónica le tomó del tobillo y le hizo caer de espaldas. Vanessa estaba vencida, pero la enmascarada no se detendría ahí…una vez incorporada, tomó a la morena de las piernas y dio tremendo pisotón en su vulva… el dolor hizo que la chica se desmayara.

Ahora todos sus antiguos amigos están K.O. Sólo queda Miguel en pie, quien con tremendo golpe en la frente apenas puede incorporarse…Ante la vista de todos vencidos, retrocede sintiéndose sin esperanzas…Verónica camina hacia él.

“Verónica, escúchame!, lucha contra esa enmascarada…Ya sé que tienes, es una personalidad múltiple, hablé con un psiquiatra y dice que si duermes mejorarás!...Verónica, déjame ayudarte!”.
La enmascarada caminaba lentamente armada de un arma eléctrica.
“Verónica, si te entregas, él hablara a tu favor, estas enferma…”.
“Jajajaja…Has estado ocupado Miguel, pero ella no te escucha, y mientras esté despierta tu noviecita no tardará en desaparecer…lamento que no puedas salvarla”.
“Maldita!”. Miguel se arriesga y carga contra la enmascarada, pone su esperanza en alcanzarle con el arma eléctrica y aturdirla…
…Pero su plan falla, la enmascarada le detiene el brazo con facilidad, le hace volar el arma, y con la mano apretando su propio dispositivo, le da un puño en la boca del estómago.
Miguel se encorva y retrocede tosiendo…La enmascarada mientras tanto va por su bolso y saca su pistola.
“Ahora el punto final, una vez que te asesine, la otra Verónica se quebrará por completo, está muy enamorada de ti, lo ha estado desde hace mucho y no soportará la pérdida…su mente colapsará y dejará de estorbarme”.
La enloquecida científica llevaba más al extremo su locura…desde ayer había aumentado el grado de sus agresiones y esta noche superaría el limite…Al asesinar! 
“De rodillas…”.
“Nunca!, Verónica sé que estás ahí, lucha contra esa maldita!!”.
La pistola estaba centrada en el rostro de Miguel, quien arrinconado contra el muro no podía hacer nada.
“Adiós Miguel Lozano”.
Cuando la enmascarada está por apretar el gatillo, Miguel cierra los ojos…pero el disparo no se dio.
Miguel queda impresionado ante la expresión de la enmascarada…su mano armada tiembla, y se nota como hace fuerza por disparar…es como si una fuerza invisible la detuviese.
La enmascarada arroja lejos la pistola, y se retira la máscara, Miguel de inmediato ve en sus ojos que frente a él, esta su novia.
“Verónica…”.
La joven baja la mirada, se nota un gran sufrimiento en ella:
“Perdón…”.
“No te preocupes…arreglaremos todo”.
“Miguel, No podré detenerla mucho tiempo...es muy fuerte…pero no podía permitir que te matara”.
Miguel avanza hacia ella y la toma de las manos.
“Verónica hay que parar esto, debes ser detenida”.
“NO veo en este momento forma de lograr eso…la próxima vez no creo poder detenerla de que te dispare…No, no podré!…Oh Miguel no quiero que te haga daño!”.
“Hay que luchar contra ella…lucha!”.
“Miguel…es una demente, ha cometido muchos crímenes…”.
“Hagamos esto…toma un arma eléctrica y úsala en ti…”. Miguel ladeo la cabeza, buscando con la vista alguna en el suelo.

En ese momento Verónica le besa...Miguel responde al beso…le pareció una eternidad desde que no tenía contacto con esos labios, a pesar de haberse visto hace dos días….los amantes disfrutaron del beso más apasionado que jamás tuvieron.

Es entonces cuando Verónica lleva sus manos al cinturón de Miguel y lo desabrocha.

“Vero, que haces?”.
“Te extraño Miguel…”.
El cinturón se abre y le sigue el botón y cierre del pantalón, el cual cae hasta los tobillos de su novio…enseguida la científica se agacha…un esfuerzo más y los calzoncillos del chico descienden, revelando una polla en semi erección.

Verónica comienza a mordisquear el gordo glande del circuncidado falo…

…El estímulo hacía crecer rápidamente el miembro viril, la científica levantaba aquella barra de carne, para no estorbase la vista de los huevos de su pareja.
Una señal y fue Miguel quien sostuvo su grueso miembro, para que la científica le diera besos en los testículos.

Miguel disfrutaba como nunca…pero en ese instante, Verónica expresa en voz baja: “Perdón Miguel…”. La chica aprieta el puño, y lanza un fuerte golpe contra el escroto de su amado.

Sin tiempo para reaccionar el hombre recibe los nudillos de la científica en la parte frontal de su escoto, justo la zona que su pene cubre al estar flácido.

“AAAAHHHHHHHHHHH!”. Grita Miguel…al tiempo que un segundo golpe vuelve a hacer mella en el mismo lugar de su escroto.
“AAAAAuuuuuuuu!!!!”. Aúlla Miguel ante el nuevo castigo…De inmediato tuerce sus ojos y se va hacía el frente, Verónica ya de pie, le sostiene…con delicadeza va agachándose, hasta colocar a su novio acostado en el piso…Miguel se ha desmayado.
La científica se queda mirando sus testículos.
“Gracias a nuestra frecuente intimidad, conozco bien tus gónadas; A diferencia de otros hombres, más sensibles en la parte inferior del escroto, tú área escrotal anterior es la más delicada…Por eso necesitaba provocar tu erección para que el pene no estorbase y tener pleno acceso a esa zona…”.

La científica le acarició las bolas, mientras el pene regresaba a su tamaño en reposo.

“…Aunque siempre has sido resistente, sabía que un ataque sorpresivo y justo en ese punto escrotal, te dejaría sin sentido”.
Verónica se incorporó y con una mirada apenada, soltó lágrimas.
“Lo siento Miguel, tenía que dejarte inconsciente, y debía ser de esta forma, porque la verdad también ansiaba mucho ver tu pene…siempre ha sido mi debilidad; Pero de nuevo al tema…  mi otro yo no te matará si estás en ese estado…Aunque no coincido con ella, sé que te hará daño al verte como un reto o amenaza, por eso no podía permitir que me noquearas, o auto agredirme…hubiera aparecido de nuevo para evitarlo; Lo mejor es esto, sin importar cuanto quiera eliminarte para hacerme sufrir, su retorcido sentido de lo malo, aun no es tan fuerte como para matarte desmayado”
La científica dio un vistazo a su alrededor…sus amigos yacían sin sentido…se sentía terrible por herirles…solo pudo decir: “Nunca he sido muy expresiva, pero quisiera que estuvieran consientes para poder disculparme…Lo siento en verdad”.
Volvió a acercarse a Miguel, le subió y abrochó el pantalón; Enseguida se coloca encima de él, y viéndole al rostro le besa delicadamente la frente…justo donde había recibido la contusión.
Mirándole por un instante expresó: “Perdóname mi amor…al lastimarte las gónadas, he roto la promesa anual de no golpear a nadie en los testículos, pero estoy segura que entenderás, que era por tu bien…Adiós Miguel”.
En ese momento, la científica sintió una terrible migraña, se tomó la cabeza y alejó de su novio, comenzó a tambalearse para finalmente caer de rodillas, Su lado villano retomó el control.
“MALDITA!, Aun estas aquí!!”.
La iracunda mujer observó a Miguel en el suelo y se enfureció más.
“HIJA DE PUTA!!!!, no pudo matarlo si está desmayado….Entrometida!!!, pero tarde o temprano me impondré por completo y tu Miguel morirá!”.
La falta de tiempo la decide a empacar…toma sus cosas, incluidas las armas, la máscara, además del preparado ANFO;  Finalmente y tras tomar una píldora de modafinilo, se marcha.
El observar lo que lleva preparado le devuelve la sonrisa.
“Adiós a todos…a futuro nos volveremos a ver, así lo deseo, y temo que no saldrán vivos la próxima vez…por lo pronto me divertiré haciendo sufrir a muchos con esto…Jajajajaja”.


CONTINUARÁ…
Gracias.

NOTAS:
ANFO: El ANFO, del inglés: Ammonium Nitrate - Fuel Oil, es un explosivo de alto orden. Consiste en una mezcla de nitrato de amonio y un combustible derivado del petróleo, desde gasolinas a aceites de motor. Estas mezclas son muy utilizadas principalmente por las empresas mineras y de demolición, debido a que son muy seguras, baratas y sus componentes se pueden adquirir con mucha facilidad. 

Fabricación de Nitrato de Amonio: El proceso de obtención de nitrato de amonio básicamente consta de los siguientes pasos: 
La neutralización del amoníaco con el ácido nítrico.
La evaporación de la solución neutralizada.
El control del tamaño de las partículas en la cristalización y las características del producto seco.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Pages