El hedor de GĆ³tica, su aura
sombrĆa, la miseria retratada en cada esquina, todo ello es lo que veĆa Dick
desde la parte trasera de un vehĆculo particular que lo transportaba desde el
aeropuerto a un hospital de lujo en el centro de la ciudad. Dick conocĆa bien
esta ciudad y aunque hacĆa solo seis meses que se habĆa ausentado, el regresar
le provocaba malestar estomacal, la situaciĆ³n era similar a cuando estas en una
habitaciĆ³n y no percibes su olor pero sales de ella un rato y al volver el tufo
te asquea y te das cuenta de cuĆ”nto apesta. La vista mejorĆ³ al aproximarse al
centro y la zona mĆ”s lujosa, el vehĆculo pasĆ³ de largo el imponente edificio
Wayne que definĆa el paisaje de toda la Ciudad.
Era el medio dĆa cuando llegĆ³
al hospital, Dick descendiĆ³ del vehĆculo, entrĆ³ a la recepciĆ³n y tomĆ³ un
elevador, una atractiva y amable enfermera lo guĆo hasta el cuarto 901. Al
entrar vio de espaldas sentado en un sillĆ³n con vista al balcĆ³n sentado a Bruce
Wayne, quien al percatarse de su presencia lo invitĆ³ a tomar asiento en un
sillĆ³n contiguo.
-AsĆ estoy bien, gracias –Dijo Dick colocĆ”ndose a 45 grados parado frente a Ć©l- es raro verte a ti en un lugar como este.
-¿Viste el video? –preguntĆ³ Bruce.
-¿Ese despliegue de brutalidad animal? Por supuesto –respondiĆ³ Dick.
-Debido al daƱo recibido, me van a extirpar ambos testĆculos –dijo Bruce.
Dick tragĆ³ saliva.
-Siendo justos, lo mereces –afirmĆ³ Dick- Fuiste indulgente los primeros tres minutos, podĆas haberlo terminado y evitar que la situaciĆ³n escalara.
-Estaba calentando. De cualquier forma ¿Lo viste? ¿QuĆ© opinas?
-Tuviste suerte, hoy estas perdiendo tus pelotas, pero bien pudiste convertirte en un asesino ¿PodrĆas vivir con ello en tu conciencia? –Bruce no respondiĆ³ a la pregunta- Si sus instintos no fueran tan agudos hoy estarĆamos en su funeral. Perdiste totalmente el control, al verte en peligro reaccionaste como un animal para protegerte, esa patada no era para noquearlo, la potencia de esa patada podĆa haberle roto el cuello y otra serĆa la historia.
-¿Y de Ć©l que opinas? –preguntĆ³ secamente Bruce.
-Su potencial es enorme, no solo encontrĆ³ tu debilidad como ser humano, pudo poner las tablas a su favor. Cuando se desnudo frente a ti, el ritmo de la pelea cambio, Ć©l tomĆ³ totalmente el control ¿QuĆ© sentiste al verlo desnudo frente a ti? ¿Por quĆ© te dedicaste a recibir sus golpes? ¿CĆ³mo permitiste que esto pasara? Eres un irresponsable sin autocontrol, ninguno tuvo autocontrol, pero se supone que tĆŗ eres el adulto, mĆ”s aĆŗn eres un experimentado sĆŗper hĆ©roe, ¿CĆ³mo es que se te fue de las manos?
-No te llamĆ© para que me juzgues –respondiĆ³ enĆ©rgicamente Bruce- Como te he dicho voy a tener una cirugĆa, me van a sacar los huevos y me van a colocar implantes de silicĆ³n en su lugar, es lo que hacen con las personas que les da cĆ”ncer testicular.
-Por lo menos ya no tendrĆ”s esa debilidad fĆsica –respondiĆ³ Dick- esto no te afectara fĆsicamente para ser Batman ¿verdad? Ya sabes la testosterona y eso.
-En absoluto, Industrias Wayne ha
desarrollado un parche hormonal inteligente, que se coloca una vez al aƱo, mide
los niveles en mi cuerpo y suministra la cantidad necesaria segĆŗn la
configuraciĆ³n e historial mĆ©dico, si acaso me saldrĆ” algo de acnĆ© y tendrĆ© que
afeitarme con mayor frecuencia.
-Me alegra –dijo Dick.
-Al ser una cirugĆa, requiero reposo total para recuperarme sin consecuencia alguna –dijo Bruce- doce semanas de recuperaciĆ³n gradual para estar al cien.
-¿Tres meses? ¿Esperas que te de tres meses de mi vida? Tengo trabajo, no estoy a tu disposiciĆ³n –espetĆ³ Dick.
-Lo estĆ”s aunque no te guste, he arreglado todo con la liga de la justicia, hay personal que suplirĆ” todas tus misiones, aunque desconocen el motivo, estĆ”n al tanto de que me ausentarĆ© tres meses y que tĆŗ te harĆ”s pasar por mi. Casi nadie conoce a Nightwing, pero el mundo no puede prescindir de Batman –Dick se puso tenso y muy molesto con esta afirmaciĆ³n.
-¿Y si me niego quĆ© harĆ”s?
-SerĆ”s expulsado de la liga y perderĆ”s su respaldo y mi apoyo –Dick cerrĆ³ los puƱos al escuchar esto.
-¿Crees que eso me importa? Puedo valerme por mi cuenta, Veloz lo logrĆ³, no te necesito, tĆŗ eres el que me necesita –dijo Dick dirigiĆ©ndose a la salida.
-¡Es lo correcto y lo sabes! –gritĆ³ Bruce, Dick se detuvo en seco- Batman es un sĆmbolo, Bruce puede ausentarse por salud, pero si Batman se retira por tres meses no solo el crimen se disparara en esta ciudad, sino que esto llamarĆ” la atenciĆ³n Global, si alguien llega a unir los puntos puede incluso descubrir quien soy. Estamos a mitad del proyecto Atalaya conoces la importancia de ese proyecto y sabes que las consecuencias de negarte pueden ser devastadoras para todo el mundo ¿PodrĆ”s vivir con ello? ¿Te harĆ”s responsable por esta decisiĆ³n?- DespuĆ©s de varios segundos, Dick soltĆ³ un leve suspiro.
-TĆŗ ganas, como siempre–dijo Dick antes de abrir la puerta- pero solo lo hago por que es lo correcto. Ten muy presente Bruce Wayne que este favor te lo voy a cobrar algĆŗn dĆa y me lo vas a pagar con intereses.
-AsĆ serĆ” –dijo Bruce- Otra cosa mĆ”s.
-¡QuĆ©! –gritĆ³ Dick.
-Tienes que entrenarlo –respondiĆ³ Bruce.
Dick saliĆ³ de la habitaciĆ³n y azotĆ³
la puerta al salir. No solamente Bruce rompiĆ³ nuevamente una
promesa echa, sino que ahora Ć©l tenĆa que lidiar con aquello que mĆ”s querĆa
evitar.
Tres dĆas habĆan pasado desde que
Jason se mudĆ³ a la mansiĆ³n y aun no ocurrĆa nada, no habĆa vuelto a ver a Bruce,
ni entrado a la Baticueva. Durante ese tiempo Jason tuvo otra genial idea para
una aplicaciĆ³n y comenzĆ³ a trabajar en ella para distraerse. Batman seguĆa
activo, lo habĆa visto en los medios, y habĆa escuchado al Batimovil salir
todos estos dĆas, esto lo reconfortaba, por el estado en el que habĆa quedado
su mentor, Jason temĆa haber causado un daƱo irreparable.
La maƱana del tercer dĆa, sentado bajo
una pĆ©rgola en el jardĆn, Jason desayunaba despreocupadamente, estaba tomando
su jugo de naranja cuando sintiĆ³ una presencia detrĆ”s de Ć©l, volteĆ³ para ver de
quien se trataba, era Dick, traĆa puesto un pantalĆ³n deportivo gris, holgado de
tiro amplio y una playera blanca de maga larga arremangada,. El hecho de mirar
a esta persona, provocĆ³ que el jugo se le fuera por otro lado provocando un
incontrolable ataque de tos que durĆ³ por dos minutos. Dick se sentĆ³ en una
silla a su lado y pidiĆ³ al servicio algo para desayunar. El corazĆ³n de JasĆ³n
comenzĆ³ a latir aceleradamente, su temperatura corporal se elevĆ³. Cuando
recobrĆ³ el aliento comentĆ³.
-QuƩ gusto verte.
-No puedo decir lo mismo –respondiĆ³ Dick- solo una cosa te pedĆ y henos aquĆ, desayunando juntos en la mansiĆ³n Wayne.
-PerdĆ³n –dijo Jason con tono sarcĆ”stico.
-Nadie experimenta en cabeza ajena, te vas a arrepentir, tarde o temprano lo vas a hacer, realmente espero no estar cerca cuando eso suceda- respondiĆ³ Dick.
Dick habĆa cambiado mucho en tres aƱos, no solo por que ahora era un joven adulto o por que lucĆa embarnecido y mucho mĆ”s musculoso de lo que lo recordaba, sino que su semblante en general se habĆa endurecido. La persona sentada junto a Ć©l no era el mismo amable y gentil hombre que conociĆ³.
Tras varios incomodos minutos, el servicio llegĆ³ con su desayuno. Dick tomĆ³ su plato y vaso y se marchĆ³ hacia la mansiĆ³n, antes de irse le dijo a Jason de forma imperativa.
-Te veo al mediodĆa en el despacho, tenemos que dar de alta tu acceso, hoy comenzamos con tu entrenamiento.
Jason quedĆ³ emocionado, Dick lo iba a entrenar, habĆa logrado su objetivo, acercarse a Dick y pasar tiempo con Ć©l, ademĆ”s iba a ser el prĆ³ximo Robin. A pesar de los contratiempos, todo habĆa salido conforme a sus planes, en ese momento Jason conociĆ³ por vez primera lo que era la felicidad.
En punto de las 12:00 de la tarde Jason ingresĆ³ al despacho,
Dick configurĆ³ el acceso de Jason a la baticueva y ambos entraron. El joven
hombre llevĆ³ al adolescente a un cuarto similar a donde habĆa sido la pelea
contra Batman, solo que este lugar estaba lleno de equipo de entrenamiento y
armas y el piso era de espuma de EVA, era un verdadero lugar de entrenamiento.
Al comenzar el primer
entrenamiento Dick se quitĆ³ la playera de manga larga y el pants hogado,
quedando Ćŗnicamente con un short de lycra y tenis, Jason descubrirĆa mĆ”s tarde
que esa era la vestimenta usual de Dick para cualquier entrenamiento de combate
y ejercicio.
-Regla numero uno: cuando de instrucciones debes colocar tus manos a tu espalda y escuchar con atenciĆ³n- Dijo Dick y Jason lo obedeciĆ³- Primero que nada debes tener unas cosas en claro, en cuanto a pensamiento estratĆ©gico, agilidad, habilidades acrobĆ”ticas y de pelea no hay mucho que pueda enseƱarte, sĆ³lo tendremos sparring y entrenamientos de combate reales con el objetivo de que te conviertas en un peleador versĆ”til y te puedas adaptar a cualquier situaciĆ³n de la mejor manera, tambiĆ©n te entrenarĆ© en el uso de armas y dispositivos que debes dominar como si fueran un extensiĆ³n de tu cuerpo. El Ćŗnico aspecto problemĆ”tico contigo es tu personalidad, eres arrogante, rebelde y obstinado, terco y necio, debido a tu inteligencia crees tener siempre la razĆ³n y que las cosas se deben resolver a tu manera. Creciste sin padres y por ello no estas acostumbrado a obedecer a ninguna figura de autoridad, todos en el orfanato fueron indulgentes contigo debido a tu genialidad, no respetas las normas ni las reglas, creciste de forma salvaje sin una guĆa, resolviendo todo por tu cuenta, mientras no cambies esto, no podrĆ”s llegar jamĆ”s a ser un Robin. Robin es un compaƱero, un seguidor, no un lĆder, a menos que se le requiera para ello o la situaciĆ³n lo demande, su labor es de apoyo, Robin no impone su voluntad, sigue la voluntad de la mayorĆa, su razĆ³n de existir junto a Batman es ofrecer apoyo tĆ”ctico y pone en primer lugar el bien comĆŗn.
-¿Por eso lo dejaste? Como pintas las cosas Robin no es mĆ”s que un esclavo –comentĆ³ Jason.
-No pedĆ tu opiniĆ³n, esto es una lecciĆ³n, no una conversaciĆ³n, no te lo voy a repetir Jason –respondiĆ³ Dick de forma severa- por otro lado agradezco hayas probado mi punto acerca de tu mediocre obediencia -Jason volteĆ³ los globos oculares hacia arriba, esto molestĆ³ a Dick quien decidiĆ³ pasar por alto la insolencia de su pupilo- NĆŗmero dos: durante todos los entrenamientos que tengamos solo hay una cosa prohibida: los golpes en los testĆculos.
-¿CĆ³mo!
-Puedes golpear garganta, ojos, usar uƱas, jalar cabello, todo estĆ” permitido, excepto golpes en esa zona, si tĆŗ llegas aunque sea por accidente a golpearme en las bolas, darĆ© por concluido tu entrenamiento y tendrĆ”s que abandonarlo todo.
-Pero me lo ganĆ©, he dedicado aƱos de mi vida a esto- respondiĆ³ Jason- esos golpes son sĆŗper efectivos ¿Tienes miedo de que te vuelva a humillar?
Dick se acercĆ³ agresivamente a Jason y lo empujĆ³ con potencia contra una pared, su mirada denotaba enojo, el adolescente no supo como reaccionar ante este sĆŗbito comportamiento.
-Te dije que durante las lecciones tenĆas que mantener las manos en la espalda escuchando –dijo Dick aproximĆ”ndose hacia Jason, Ć©ste colocĆ³ sus manos entre la espalda y la pared. Dick puso su mano en la entrepierna del adolescente y sujetĆ³ sus testĆculos firmemente sin apretarlos. El impulso de Jason fue proteger su entrepierna con sus manos- ¿DĆ³nde te dije que iban las manos! –gritĆ³ Dick, Jason volviĆ³ a colocar sus manos en la espalda- La razĆ³n por la que estoy aquĆ contigo y no estĆ” Bruce es por que debido al daƱo que le provocaste le van a extirpar los huevos y le van a colocar unos de silicon -explicĆ³ Dick con un tono enojado, Jason sintiĆ³ que su pecho se hundĆa, no sabĆa que habĆa provocado tal daƱo- No tienes autocontrol, te comportaste como un animal salvaje, eso es lo que eres, eres un animal, pero yo te voy domar, conmigo vas a aprender disciplina y obediencia.
La mano de Dick comenzĆ³ a cerrarse aplastando las bolas de Jason, era la primera vez que el adolescente experimentaba ese dolor.
-No tienes nada de que alegrarte por estar en la posiciĆ³n en la que estĆ”s, deberĆa darte vergĆ¼enza, yo no estoy aquĆ por gusto, estoy aquĆ para suplir a Batman, eso incluye tu entrenamiento –La mano nuevamente incrementĆ³ su fuerza de agarre, Jason sentĆa dolor en el estĆ³mago y en la espalda baja, comenzĆ³ a cerrar las piernas- ¡Abre las piernas y mantente en pie! –ordenĆ³ Dick, Jason obedeciĆ³, abriĆ³ mĆ”s el compĆ”s, aunque esto le causaba mĆ”s dolor- Sabes que yo no te quiero aquĆ, yo no quiero que seas el nuevo Robin, asĆ que atrĆ©vete a desafiarme, pĆ³rtate altanero, repela todo lo que quieras, dame un solo motivo para mandarte a la chingada y lo voy a hacer. Para que te quede claro niƱo, tu futuro estĆ” en mis manos, literal –Dick apretĆ³ con muchĆsima mĆ”s fuerza, Jason querĆa gritar del dolor, pero solo comenzĆ³ a gemir- y figurativamente, ¿Lo entiendes?- Jason respiraba agitadamente- ¡preguntĆ© si lo entiendes!
-Si -susurrĆ³ JasĆ³n.
-¡No te escucho perra! –Dick gritĆ³ y apretĆ³ aun mĆ”s las bolas del adolescente quien ya no aguantaba.
-¡Si! -gritĆ³ Jason con voz aguda.
-¡Habla como hombre perra! –gritĆ³ Dick y apretĆ³ aun mĆ”s- ¿Eres hombre o puto?.
-Si –dijo Jason tratando de engrosar la voz.
-¿Si eres puto o si entendiste perra? –preguntĆ³ Dick.
-Si entendĆ y… no soy puto… soy tu perra -susurrĆ³ Jason. Dick quedĆ³ muy satisfecho con esta respuesta, el muchacho era muy listo.
-¡No te escuchĆ© perra!
-¡Soy tu perra! –gritĆ³ Jason con la voz mĆ”s varonil que pudo.
-Tres veces –dijo Dick apretando todavĆa mĆ”s. Jason ya no aguantaba el dolor.
-¡Soy tu perra, soy tu perra, soy tu perra! –gritĆ³ Jason, Dick lo soltĆ³. JasĆ³n tenĆa la cara roja y lagrimas en los ojos, las piernas le temblaban y estaba encorvado pero en pie con las manos aun en la espalda, esto impresionĆ³ mucho a Dick quien se quedĆ³ observĆ”ndolo fijamente durante algunos segundos.
-LecciĆ³n terminada -dijo Dick con voz enĆ©rgica. Al escuchar esto Jason se desplomĆ³ hacia el suelo y llevĆ³ sus manos a su entrepierna en posiciĆ³n fetal. Dick se acercĆ³ a Ć©l y colocĆ³ su pie descalzo sobre su rostro y le metiĆ³ los dedos en la boca. Jason no hizo nada para impedirlo, solo continĆŗo sobando sus adoloridas bolas. El rostro de Dick finalmente recuperaba su semblante amable y gentil, tenĆa la mirada protectora que un generoso amo ofrece a aquellos que le sirven y a los que ama.
Ese fue el primer dĆa de entrenamiento de Jason, a partir de entonces, el adolescente se comportĆ³ de forma obediente y servicial, dispuesto a obedecer y agradecer por todo lo que su amo le enseƱara, de hecho era feliz, por primera vez tenĆa una figura de autoridad a quien seguir, Dick era su lĆder y Ć©l no era mas que un servidor. Jason supo que de ser necesario darĆa su vida por este hombre ¿y cĆ³mo no hacerlo?, fuera de aquel primer rudo entrenamiento Dick era severo pero gentil, firme pero amable, para Jason Dick era la mejor persona que existĆa en el mundo. Por su parte Dick dejĆ³ de estar molesto por el futuro de Jason y comenzĆ³ a disfrutar mucho enseƱarle, Ć©l notĆ³ inmediatamente el cambio en Jason y eso lo llenĆ³ de satisfacciĆ³n, finalmente todo el enojo que Ć©l tenĆa respecto de esta desafortunada situaciĆ³n era por el afecto que le tenĆa al muchacho desde que lo conociĆ³ cuando era un niƱo, Dick se oponĆa a que fuera Robin justamente para protegerlo, algo que pocos sabĆan era que Dick era en extremo protector y benevolente con aquellos a quienes decidĆa amar.
Dick entrenaba a Jason entre ocho
y diez horas al dĆa, por la noche salĆa a proteger ciudad gĆ³tica, llegaba a las
4:00 de la maƱana, Jason lo recibĆa despierto con una cerveza y cacahuates
japoneses, dos de las cosas favoritas de Dick. El mentor se levantaba a las
9:00 de la maƱana para comenzar a entrenar a las 10:00, con poco mƔs de cuatro
horas de sueƱo diario, a las 2:00 tomaban un receso para comer y reanudaban a
las 4:00 los entrenamientos que regularmente concluĆan a las 8:00 pero a veces
se alargaba a las 10:00, hora en que Dick salĆa a cumplir su misiĆ³n como Batman.
La entrega y compromiso que Dick mostraba con su entrenamiento era algo que
Jason realmente apreciaba. AsĆ era Dick, responsable y comprometido, ¡CĆ³mo no
admirarlo!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario