La influencia de Dick sobre Jason
era notoria y positiva, después de dos meses entrenando, Dick fue convocado
para un asunto muy importante relacionado con la Liga de la Justicia, se
ausentaría durante dos semanas, pero dejó instrucciones claras a Jason sobre su
entrenamiento. Jason preguntó si podía ir a la ciudad, Dick accedió pero con la
condición de no meterse en problemas, ni buscarlos y alejarse de
cualquier lío.
Durante este período Jason se mudó
a su guarida secreta en el sótano de aquél edificio abandonado, continúo
desarrollando su nueva aplicación móvil, el espacio era grande y
había un parque cercano, así que pudo continuar con sus entrenamientos durante
las mañana, desde la tarde y hasta altas horas de la noche se quedaba
programando en la computadora, esto era algo que realmente le apasionaba,
descuidó un poco su aspecto y su genética hizo que le creciera barba y bigote
que lo hacían lucir mucho mayor de lo que en realidad era.
El muchacho desarrolló una rutina
nocturna, que consistía en salir a las 10:00 de la noche todos los días a una
tienda de conveniencia cercana y comprar un chocolate Snickers, un refresco Doctor
Pepper y una lata grande de Pringles.
Habían pasado ya diez días desde la partida de Dick, eran cerca de las
10:00 de la noche, hora de ir a la tienda, de pronto escuchó que alguien tocaba
la puerta de su guarida con fuerza, lo cual era imposible pues nadie conocía la
ubicación del lugar, revisó las cámaras y no había nadie, salió con cautela y no
vio a nadie, este suceso lo dejó confundido. Terminó creyendo que se lo
imaginó. Salió a la tienda como era su plan original, al salir de ella con sus
golosinas para volver a su guarida, fue atropellado por una de tres camionetas
negras que estaba siendo perseguidas por
una decena de patrullas, al parecer habían vaciado una joyería cercana.
No era la primera vez que Jason
presenciaba una situación así desde que llegó a Gótica hace 3 años,
regularmente el muchacho se ocupaba de sus propios asuntos y dejaba las cosas
pasar, hoy los problemas lo buscaron a él, debido a su agilidad logró saltar
por encima del auto, caminar por encima y caer a la calle rodando con una
maroma, quedando prácticamente ileso, pero el choque provocó que la primera camioneta
perdiera el rumbo y se estampara contra un poste que se derrumbó debido al
impacto, bloqueando el escape de las otras dos, la policía les dio
alcance y tras un intercambio de balas, los delincuentes fueron abatidos y
detenidos y la mercancía recuperada. La prensa iba detrás de las patrullas, la
policía quería retener al muchacho para llevarlo con sus padres y atender sus
heridas, pero Jason hábilmente se
escapó de todo.
La noticia salió al día siguiente:
“Muchacho impide robo a una joyería”, Jason pudo leerla en un puesto de
periódicos del parque al terminar de entrenar, afortunadamente no alcanzaron a
fotografiarlo y pudo mantenerse en el anonimato o eso creyó.
Por la noche se dirigió a otra tienda de conveniencia en dirección opuesta para
evitar ser visto, iba por sus golosinas, antes de dirigirse a la caja, tres
sujetos con el rostro cubierto entraron agresivamente y apuntaron al cajero.
Jason no quería meterse en problemas, Dick le dijo que no lo hiciera, levantó
las manos al igual que el cajero. Uno de los sujetos se acercó a él y esculcó
agresivamente todas sus bolsas incluso tocó agresivamente su entrepierna a
través de sus jeans. Le quitaron un celular que de por si era
un señuelo, en él solo guardaba música y una cartera que no tenía más que el
dinero para las golosinas.
-No eres la gran cosa –dijo el
asaltante acercando su cuerpo al de él, esto hizo que Jason retrocediera hasta
la parte trasera donde estaban los refrigeradores con bebidas- ¿Crees que eres
un héroe? No sabes con quien te has metido- dijo mientras le apuntaba a la sien
con el cañón de un revolver. Según lo que Jason podía apreciar el asaltante
debía tener alrededor de 30 años.
-No se de que hablas –dijo Jason.
-¿Te vas a hacer pendejo puto? –dijo amartillando el revolver, Jasón miró y había ya más de 10 hombres encapuchados en la pequeña tienda de conveniencia- Ayer impediste nuestro trabajo, no lo vas a volver a hacer.
Al sentir que el asaltante iba en
serio, Jason desvió el arma hacia arriba justo en el momento del disparo y lo
golpeó en los huevos con la rodilla, de inmediato todos los demás criminales
accionaron sus armas, provocando una ráfaga de balazos hacia el joven, Jason
utilizó al primer asaltante como escudo mientras se cubría en los estantes de
la tienda de conveniencia, con este método logró llegar a la puerta exclusiva
de empleados que daba a un callejón por donde surtían la mercancía, ya ahí Jason tomó un tubo de metal galvanizado de aproximadamente un metro de
largo, que estaba en la calle, atacó a uno por uno conforme salían a
perseguirlo, utilizó el tubo como arma para golpear sus manos y provocar que
soltaran las armas, también los golpeó en la cabeza y estómago, al poco tiempo,
aunque golpeados, los hombres tenían rodeado al muchacho, Jason descubrió que
el tubo estaba unido por un cople, así que los separó en dos que utilizó
como armas, fue entonces que comenzó a golpearlos además en la
entrepierna con toda su fuerza, debido a su habilidad logró dejar
incapacitados a siete hombres que se quedaron tirados en el suelo en posición
fetal sujetando sus bolas o totalmente inconscientes. Los tres restantes eran
los más hábiles, ya que esquivaron y bloquearon la mayoría de sus golpes y habían ya
recuperado las armas de fuego.
Al no ser inmune a las balas Jason corrió, los 3
criminales restantes lo persiguieron por varias calles, hasta que una camioneta
negra le cerró sorpresivamente el paso atropellándolo, esta vez no pudo
aminorar el impacto como la noche anterior ya que toda su atención estaba
puesta en correr y en no recibir un impacto de bala. El muchacho azotó sobre el
pavimento, aun así se incorporó bastante rápido. De la camioneta bajaron 10
hombres más e inmediatamente llegaron 5 camionetas con otros 10 hombres
cada una, más de 50 varones armados lo rodeaban. De pronto sintió que alguien
lo sujetó por detrás y le puso un pañuelo con cloroformo en la nariz, el
muchacho no respiró y encorvándose con fuerza hacia delante derribó a quien pretendió
aturdirlo. Se mantuvo en guardia con los puños en alto, pero eran demasiados,
tras un minuto de lucha con estos hombres lograron someterlo y sujetarlo,
finalmente le volvieron a colocar el pañuelo en la nariz hasta que inhaló la
sustancia y quedo inconsciente.
Cuando recobró la conciencia, la
cabeza le dolía y se encontró atado de manos colgando de los brazos a una
cadena de forma similar a como Batman lo había atado previamente, sus pies lograban
tocar el piso si se paraba de puntas, estaba descalzo y sin playera, solo conservaba
puesto sus jeans. Se encontraba en un nave industrial de
concreto y metal, era una fabrica abandonada y vieja. De inmediato escuchó múltiples murmullos de
varios hombres que se referían a que había despertado. Siete de ellos se acercaron
a él, tenían tubos de metal galvanizado en las manos.
-Ábranle las piernas –dijo uno de ellos- Dos hombres sujetaron cada uno de sus pies y los separaron abriendo su compás de piernas. Los siete hombres voltearon hacia un barandal superior expectantes, Jason no pudo ver quien estaba ahí, pero seguramente era el jefe, lo único que pudo distinguir fue el destello de algo pequeño brillante en el aire. De inmediato los siete hombres en fila comenzaron uno detrás del otro a golpear en los testículos al joven muchacho con los tubos. Fueron 5 rondas, 35 golpes consecutivos los que Jason recibió en sus testículos. Desde el primero comenzó a sentir un fuerte dolor en su bolas, no pudo evitar gritar y llorar de dolor, finalmente era casi un niño, intentó cerrar sus piernas, protegerse o patearlos pero lo tenían bien sujeto, después de la tercer ronda dejó de ofrecer resistencia, al terminar los turnos de golpes con tubos, estaba tan agitado que casi no podía respirar, ya no podía mantenerse en pie, por lo que terminó colgando como un lamentable pedazo de carne. Sintió el jalón en sus hombros y brazos pero eso era lo que menos le dolía, realmente no tenía energía para ponerse en pie.
-Ahora ya sabes como duele muchacho
–dijo uno de ellos quien sujetó con una mano su cara con la otra sus testículos-
No deberías ir por la vida golpeando a los demás en los huevos.
Durante dos horas lo utilizaron
como costal de boxeo. Se turnaron en rounds de tres minutos para golpearlo
hasta el cansancio, jabs, cruzados, upper, patadas rodillazos, codazos, el
muchacho fue golpeado de todas las formas posibles, en la cabeza, en el cuerpo,
le sacaron el aire en varias ocasiones y en otras más lo golpearon de lleno en
las bolas, sus captores gozaban de ver su reacción de dolor al golpearlo.
Algunos incluso se arrodillaban para soltarle una oleada de golpes a las gónadas.
-Es suficiente –dijo una voz gruesa- Aunque es muy hábil, es solamente un muchacho, debe tener 18… quizá 19 años, estoy seguro que aprendió su lección ¿verdad? ¿Aprendiste tu lección?
Jason aparentaba mayor edad debido a su barba y bigote, el chico levantó la cabeza y pudo distinguir con una tenue luz a un hombre alto y rubio de más de treinta años con un traje azul que se encontraba de perfil y jugaba con una moneda en la mano, eso era lo que había visto volar en el aire antes de que su tortura comenzara: una moneda.
-Creo que ya lo dejaron estúpido –dijo el hombre, todos comenzaron a reír.
Jason bajo la cabeza y vio que unos finos zapatos de piel exótica se acercaban hacia él, uno era negro el otro café, el hombre le levantó la cabeza para mirarlo de frente, fue entonces que Jason pudo apreciarlo, tenía medio rostro desfigurado y medio cuerpo de un color diferente de traje, Jason supo que estaba delante de Harvey Dent.
-Es claro que no fue tu intención, pero eso que
hiciste ayer tuvo grandes consecuencias para mis negocios. ¿No lo vas a volver
a hacer verdad? No vas a volver a entrometerte ¿Verdad chico? -preguntó el hombre desfigurado.
Jason no respondió, solo escupió sangre sobre sus zapatos como señal de desprecio, varios hombres se movilizaron pero con un ademán Harvey los detuvo en seco.
-Bueno, entonces lo dejaremos a la suerte muchacho: sol te libero, águila te torturaremos hasta la muerte -Harvey lanzó la moneda y la capturó con el dorso de la mano izquierda cubriéndola con su mano derecha, ni Jason ni nadie vio el resultado, solo Harvey, éste miró con lástima a Jason y le dijo- Mala suerte para ti muchacho.
En ese momento varias latas
cayeron en el lugar soltando un gas denso pero no tóxico, una veloz sombra
comenzó a golpear a todos los hombres en la fabrica, era Batman, Dos caras huyó en
una camioneta, todos los hombres que habían golpeado a Jason ahora estaban
inconscientes e inmovilizados en el suelo. Patrullas se escuchaban a la
distancia, Batman se acercó hacia Jason para liberarlo de sus ataduras.
-¡Déjame! –gritó enérgicamente el
muchacho. Batman lo miró fijamente, Jason se columpió agitadamente, haciendo
fuerza en los brazos y abdomen para elevar las piernas, después de algunos intentos
fallidos debido a su heridas, logró ponerse de cabeza sujetándose con las
piernas de la cadena superior, comenzó a mover su boca como si quisiera sacar
algo y así fue, un alambre bifurcado salió de su boca, con él logró abrir el
candado y liberarse de las cadenas para caer torpemente de pie frente a Batman,
después de hacer esto el chico se desvaneció inconsciente, Batman lo sujetó y
lo recostó hasta que llegaron la patrulla y ambulancia. La noticia corrió por
toda Ciudad Gótica, el niño que frustró
un asalto fue torturado y rescatado.
Jason despertó en una mullida cama
en el mismo hospital de lujo donde hacía unas semanas Dick se reunió con
Bruce, a su lado en un sillón se encontraba dormido Dick con los brazos
cruzados y las piernas extendidas y los pies cruzados. El muy sutil sonido que hizo al
sentarse en la cama despertó a Dick quien se acercó a él y se sentó en la cama.
-¿Cómo te sientes? –preguntó Dick. Jason se quedó mirando fijamente hacia abajo.
-Bien –susurró.
-Lo hiciste muy bien, sobreviviste a tu primer encuentro contra el crimen –Dijo Dick sonriendo mientras lo tocaba en un hombro con la mano- y no fue cualquier cosa, era Dos Caras, estoy orgulloso de ti.
Tras varios segundos sin respuesta, Dick suspiró
- Aun estas a tiempo, si no quieres seguir podemos parar, aun puedes tener otra vida.
-Yo… no quiero parar –dijo Jason finalmente- es solo que nuevamente me sentí inútil, me frustra, me encabrona sentirme así, no poder hacer nada - Los ojos del niño lloraban de coraje- Cuando te conocí fue lo mismo, me sentí tan inútil, tan pendejo, y ahora me ciento cien veces peor, el muchacho se dejó caer de espaldas cubriendo sus ojos con su brazo.
-Esto no te va a quebrar, al contrario, esto te va hacer más fuerte –dijo Dick- Lo que pasó no es tu culpa, es mía. Yo soy responsable, tú lo hiciste bien.
Dick buscó un control remoto pequeño en la bolsa de su pantalón lo sacó y presionó un botón, nuevamente pantallas holográficas aparecieron en el aire mostrando escenas de toda su pelea contra los mafiosos. Jason pudo ver su desempeño al enfrentarlos, ambos jóvenes comentaron la pelea.
-Eres impresionante, hiciste más de lo que yo hubiera podido hacer en tus mismas condiciones a tu edad –dijo Dick.
-¿Cómo es que los drones…? –comenzó a preguntar Jason.
-Las moscámaras- explicó Dick- Así las llamo yo, rodean la mansión, configuré unas cuantas para vigilarte en todo momento de acuerdo a tu localización, por cierto, no te molestes, pero tienes un chip para rastrearte en todo momento.
-¿Un chip? Me tienen controlado.
-Es una medida de seguridad, yo tuve uno hasta hace unos meses, incluso creo que tal vez aún tengo otros por ahí y Bruce no me lo ha dicho.
-¿Por ahí? –repitió Jason sonriendo traviesamente.
-Qué bueno que recuperes tu insolencia–dijo Dick- Alfred notó que tu chip se movía de forma anómala y mediante las moscámaras vio toda la situación y se puso en contacto conmigo. Por eso regresé antes de tiempo.
-Es cierto, faltan tres días para que regresaras –dijo Jason.
-Uno, estuviste inconsciente por más de 48 horas, es un proceso experimental que fuerza el reposo para potenciar la recuperación, estuviste recibiendo un coctel de sueros especiales –explicó Dick- Cuando me enteré de que estabas en peligro delegué lo que estaba haciendo con la liga, ya casi había terminado de todas formas y regresé lo más rápido que pude. Nunca fue mi intención defraudarte o dejarte solo, pero no soy Flash, en serio lamento no haber llegado antes.
-No, no, no, no te preocupes, yo verdaderamente no contaba con que llegaras, sabía que no estabas cerca y nunca lo esperé, aunque no hubieras llegado y yo hubiera muerto no te habría culpado por ello. Tengo hambre –dijo Jasón, Dick sonrió y llamó a una enfermera para pedir comida.
-Te faltó equipamiento. Ser Batman o Robin es decenas de veces más fácil con el traje y el equipo adecuado, de hecho lo vas a notar cuando te pongas tu traje, he estado trabajando en él desde el primer día que regresé para entrenarte, espero te guste.
-Seguro que si –dijo Jason.
-Anteriormente si sufríamos mucho, pero tiene ya algunos años que los trajes nos protegen muchísimo –explicó Dick- no sufrimos ningún daño, depende como lo configures, tu traje se convierte visualmente en una verdadera armadura o una vil tela de licra, en cualquier aspecto vidual que lo configures, es un armadura blindada hecha con nanotecnología. Cuando te rodearon, si hubieras tenido un lanzador de línea o bomba de humo o bati-gancho hubieras podido escapar sin problemas, fuiste capturado por no tener el equipamiento adecuado. Además yo nunca estuve expuesto a una tortura así, resististe como un campeón.
-Gracias Dick, por levantarme el ánimo –dijo Jason.
-Pasaste por una situación difícil, pero vendrán muchas más y probablemente sean peores, tú tienes que ser fuerte y aprender de cada experiencia. Aunque pueda yo no estar cerca, tú como lo hiciste esta vez, no te puedes dejarte vencer.
-Entendido- dijo Jason colocando su mano a la altura de su sien como si fuera militar.
Bruce y Dick tenían planeado que
Jason fuera el nuevo Robin, pero Dos caras ya lo había visto de frente y
presenciado sus habilidades y resistencia, por eso es que decidieron que lo
mejor era convertir todo en una escena mediática. Más tarde en el lobby del
hospital Bruce Wayne, quien todos sabían se encontraba en recuperación de un
desconocido padecimiento, anunció que estaba indignado por el hecho ocurrido y
que él mismo tomaría bajo su cuidado a Jason Todd, becándolo y llevándolo a
vivir la mansión Wayne, ambos, el muchacho y el hombre estaban en silla de
ruedas en el lobby ante los camarógrafos, detrás de Jason Dick disfrazado de
Batman, acompañado por la chica marciana disfrazada como Robin, también se
pronuncio en contra de la tortura que sufrió el muchacho de 15 años y prometió
que Dos caras iba a pagar por lo que hizo, con esto Jason fue formalmente
asociado con Bruce Wayne y desligado completamente de Batman. Esa misma noche
Dick visitó a Jason.
-¿Cómo te sientes? –preguntó al muchacho.
-Bien, respondió Jason, no se por qué me hicieron sentarme en esa silla de ruedas, hasta me maquillaron golpes, ya estoy perfecto, como nuevo.
-¡Genial! Hoy va a ser tu primera misión, vendrás conmigo –dijo Dick- es muy importante para desligarte completamente, todos creen que Jason está malherido recuperándose, así que si Batman aparece hoy con un Robin sano ante Dos Caras él pensará que eres otra persona.
-¿La chica, ya no se va hacer pasar por Robin? –preguntó Jason- fue raro verla, tomó tu cuerpo, pero lo hizo más delgado y casi tomó todos mis rasgos faciales.
-Existen tantos superhéroes Jason, muchos de tu edad o similares, si tan solo lo recordaras, pero algún día los conocerás te lo prometo- dijo Dick.
-Si hoy es mi primera misión, entonces eso significa…
-Así es Jason, hoy estrenarás tu traje, pero primero afeítate.
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