CONTIENE
BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE
SEXO HOMOSEXUAL
—Te ves guapo así.
Israel abrió los ojos y se encontró con Erick parado frente a él. Le devolvió la mirada y se acomodó en la tumbona. Estaba en el área de la piscina y un traje de baño se ceñía a sus inmensos huevos de varón Chacón.
Erick tuvo la osadía de ocupar asiento en la tumbona y pasar su dedo por el abdomen de Israel quien sonrió pero le dio un manotazo.
—Te ves como un dios griego.
—No digas mamadas.
—Ja, ja, ja. Tu hijo también es muy guapo, se parece un poco a ti. Aunque se ve como todo un hombre, apenas alcanza los 17 años —añadió con un suspiro—. Benditos sean tus genes familiares.
Israel sonrió.
—Lo traje para un examen de rutina con el tío Bastian.
—¿Por qué? ¿Ocurrió algo con él?
—No. Pero quiero que lo evalúe. Rutina no más.
—Bueno, no importa. ¿Tú cómo estás? Te encuentras solitario aquí y me das una oportunidad para hacerte cualquier cosa ahora mismo, ya sabes —Erick mantuvo un contacto visual lujurioso con la entrepierna de su amigo—. Podría arrancarte esa cosa y chupar esa gran polla toda la tarde. Chupar ese esperma caliente hasta que quedes seco.
Israel asintió rápidamente, después de todo tenía 17 días sin tener sexo, y eran diversas sus causas, estaba viviendo en compañía de su hijo Rafael y ya no invitaba a chicas a su departamento, su esposa estaba embarazada y residía en otra región teniendo un largo ciclo sin contacto. Sus consecuencias fueron que sus grandes bolas estuviesen a rebosar de semen.
—¿Qué dices, guapo dentista?
Israel apretó sus labios pero la idea de vaciar la leche de sus bolas hizo que su pene se contrajera y despertara.
—Espérame en tu habitación.
—Así será —dijo Erick.
Israel afirmó con la cabeza.
—Nada de besos en los labios —aclaró.
—Trato hecho.
Erick ingresó a la casa del proyecto Bastian e Israel demoró cerca de 5 minutos en abandonar la tumbona y caminar con una erección visible, potente y hermosa.
Llegó a la habitación de Erick y abrió la puerta sin anunciarse pero cerró con seguro.
—La vas a pasar rico —dijo Erick—, no te vas a arrepentir.
—No soy gay, que no se te olvide. Solo quiero vaciar mis…
—Shhhhh —interrumpió Erick.
El muchacho de cabellos alborotados acercó sus labios hasta el cuello de Israel, chupándolo suavemente para calmarlo. Sus manos recorrieron sus abdominales perfectamente tonificados, descansando sobre su pecho.
Con los labios yendo al lóbulo de la oreja de Israel, Erick comenzó lentamente a arrastrar sus manos, se deslizaron debajo de la cintura y tropezaron con el pubis antes de agarrar el miembro erecto.
Erick se apartó y le dedicó a Israel una gran vista de su afeitada entrepierna.
—¿Quieres que siga, Israel?
—¡Por favor! ¡Sácame la leche de los huevos!
—Golpéame en las bolas.
—¿Sí?
—Una patada y te succiono los testículos.
Israel estrelló el pie contra las bolas atrapadas en los bóxers de Erick, un ruido sordo llenó la habitación al contacto.
—MIERDA.
El dolor fue intenso.
Israel Chacón envió dos patadas igualmente fuertes en rápida sucesión.
—Ah, Ah. ¡Oh, Dios mío! Continúa.
Israel aceptó y dio una fuerte patada a las atractivas bolas, mientras observaba y disfrutaba la reacción de Erick.
A Erick se le llenaron los ojos de lágrimas. Un pequeño sollozo salió de sus labios.
Se quedó por un rato tratando de recuperar el aliento, sus bolas le dolían más de lo que nunca pensó que fuera posible. Su polla se mostraba lo más dura posible. Su pecho brillaba con sudor, su cuerpo musculoso parecía débil.
—Dos patadas más —solicitó Erick—, y tu recompensa valdrá la pena.
A continuación sus cocos fueron atacados por el pie de Israel, las hinchadas toronjas golpearon directamente su cuerpo y solo aumentaron el horrible dolor.
Las lágrimas comenzaron a brotar nuevamente en los ojos del mejor amigo de Pablo entre una fuerte mezcla de sollozos y gemidos.
—Me sorprendes —declaró Israel—, no pensé que tu polla pudiera seguir tan dura después de lo que te he estado haciendo.
Antes de que Erick pudiera responder, el pie de Israel golpeó sus gónadas a gran velocidad.
Le golpeó como una bala. Sus ojos se agrandaron cuando sus testículos se estrellaron contra su pelvis.
Después de 10 minutos procesando el dolor, Erick decidió inclinarse cerca de los genitales de Israel, ahí, su pene estaba hermoso y erecto. Erick abrió la boca y se disfrutó aquel extraordinario pedazo de carne.
El pecho de Israel subía y bajaba.
—Oh, Erick, lo haces tan bien.
Erick sonrió cuando se sacó el pene de la boca y se enderezó lamiendo una buena cantidad de sudor del pecho de Israel.
Acercó sus labios otra vez al miembro largo y simétricamente grueso, plantó un pequeño beso en la cabeza. No le llevó mucho tiempo meter toda la polla en su boca. Gentilmente agarró las bolas de Israel, asegurándose de no agregarles ningún dolor.
Meneando la cabeza, usó su lengua para lamer el falo, presionándolo contra la punta cuanto pudo. Su boca caliente estaba volviendo loco a Israel, haciéndole mover la cadera y temblar. No esperaba sentirse tan cerca del orgasmo tan pronto y se debía a la cantidad de leche en sus huevos.
Más rápido de lo que esperaba, Israel comenzó a disparar su esperma directamente en la boca de Erick.
El semen caliente y salado golpeó la parte posterior de su garganta haciendo que Erick retrocediera en estado de shock. Su rostro se fue llenando del semen de Chacón. Levantó una mano, cubriéndola con esperma y lamiéndola lentamente. Israel tenía los ojos muy abiertos, su rostro denotaba placer y agotamiento.
Erick se levantó pero fue golpeado agresivamente en las bolas con un rodillazo.
Sus ojos se abrieron después que sus bolas fueron golpeadas con fuerza. Un gemido llenó la habitación, e Israel sonrió débilmente.
Israel subió la pierna impactando un golpe en las gónadas del chico y Erick dejó escapar un ruido extraño. Comenzó como un profundo gemido de dolor después se convirtió en un chillido agudo. Cayó de rodillas agarrándose las bolas.
Israel suspiró y se acercó a él tomándolo de la nuca.
—¿Sabes qué? Todavía queda mucho semen en estas bolas.
Inmediatamente metió su falo en la boca de Erick, que se tragó la polla chupando y lamiendo, tragando su semen con el mejor gusto y disfrute.
Después de haber agotado todo el semen que ofrecía el orgasmo y las grandes bolas de Israel, se separaron. Erick estaba dolorido pero muy contento, satisfecho y lleno.
—Después de semanas —dijo Israel colocándose el traje de baño, una vez que limpió sus dedos llenos de esperma en el cuerpo de Erick—, estos tanques de semen quedaron vacíos. ¡Qué delicioso!
Hizo un gesto de reverencia y se despidió de Erick.
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