Pelea de desempate - Las Bolas de Pablo

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27 ago 2020

Pelea de desempate

CONTIENE
BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE


Assad y NicolĆ”s estaban de pie irradiando orgullo en el cuadrilĆ”tero de pelea. Los dos sementales gruƱeron el uno frente al otro, con la esperanza de infundir miedo en su oponente. Quien fuera el vencedor darĆ­a la oportunidad a su club de seguir en la contienda. ¡El fragor de la batalla se apoderĆ³ rĆ”pidamente de ellos y la pelea comenzĆ³!

DĆ­as antes Assad tuvo una fuerte discusiĆ³n con sus compaƱeros de club que escogĆ­an para esa pelea a Sergio, ganador en la primera ronda.

—¡Pues no! —se opuso desde el principio Assad—. El capitĆ”n de este equipo soy yo. Y nadie va a, pasar por encima de mi, incluso las decisiones de Ć©ste club.



¡En la actualidad, NicolĆ”s no perdiĆ³ el tiempo en dar el primer golpe! ¡Dio un salto hacia adelante y enviĆ³ su puƱo cerrado a los fornidos pectorales del poderoso Ć”rabe!

—¡¡UNNGH!! —gritĆ³ Assad, llevĆ”ndose todo el peso del golpe. ¡El impacto fue tan grande que lo derribĆ³ al suelo!

Por su parte NicolĆ”s tomĆ³ con mucha valentĆ­a que sus compaƱeros de club y el director depositarĆ”n en Ć©l su confianza para esa batalla de desempate. El club Amatista nunca habĆ­a sido un favorito para el pĆŗblico y en esa oportunidad se estaba dando un momento de oro y crucial.

NicolĆ”s sonriĆ³ vilmente y rebotĆ³ sus pectorales. HabĆ­a derrotado a muchos luchadores en su vida.

Assad yacĆ­a sobre la lona mientras NicolĆ”s estaba a su lado, flexionando sus mĆŗsculos abultados para la aficiĆ³n que observaba en el teatro y a travĆ©s de internet.

—¡MaricĆ³n! —rugiĆ³ Assad. Enseguida luchĆ³ por levantarse. ¡GolpearĆ­a al luchador hasta que se rindiera, le mostrarĆ­a la fuerza inquebrantable de un miembro del club RubĆ­!

Con un bufido de impaciencia, NicolĆ”s se inclinĆ³ y agarrĆ³ la cabeza de Assad. ¡TirĆ³ sin piedad, obligĆ”ndolo a levantarse!

Assad gritĆ³ de dolor, pero prefiriĆ³ ponerse de pie obedientemente, ¡su oponente enviĆ³ otro puƱetazo a su estĆ³mago! ¡El puƱo enviĆ³ ondas de conmociĆ³n por todo el frente de Assad!

El impacto se sintiĆ³ como si un batazo se hubiera estrellado contra su estĆ³mago y le hubiese sacudido las entraƱas. Un leve gemido de dolor escapĆ³ de la garganta de Assad.

Pero antes de que el capitĆ”n del club RubĆ­ pudiera volver a caer de rodillas, NicolĆ”s lo agarrĆ³ por la cabeza y gruĆ±Ć³: —¡Eres patĆ©tico!

Assad no tuvo mucho tiempo para reaccionar.

NicolĆ”s rugiĆ³ profundamente, mientras empujaba la cabeza de Assad hacia abajo para enroscarla con su rodillas.

Assad se tambaleĆ³ de dolor y lanzĆ³ un gruƱido. Le dolĆ­a el rostro y se sentĆ­a algo adormecido por el impacto.

La batalla no iba en absoluto como esperaba. ¿CĆ³mo podĆ­a un luchador de un club mediocre dominarlo con tanta ferocidad? ¿CĆ³mo podĆ­a estar perdiendo ante Ć©l?

GimiĆ³ y se tambaleĆ³ sobre sus piernas temblorosas. Se encontrĆ³ apoyado contra NicolĆ”s en busca de apoyo. El luchador se riĆ³ entre dientes y mantuvo firme el cuerpo musculoso de su enemigo.

Tropezando hacia adelante, la cabeza dolorida de Assad encontrĆ³ una forma temporal de descanso contra los pectorales y abdominales de NicolĆ”s. Se sintiĆ³ cansado y luchĆ³ por encontrar un sentido a lo que le estaba sucediendo.

Ansioso por demostrar su total superioridad, NicolĆ”s gruĆ±Ć³ y apretĆ³ los puƱos. Los levantĆ³ en lo alto y...
...¡los bajĆ³, golpeando con fuerza la espalda de Assad! El luchador gruĆ±Ć³ de dolor. ¡PerdiĆ³ el equilibrio y cayĆ³ sobre la lona una vez mĆ”s!

NicolĆ”s sonriĆ³ cruelmente mientras rodeaba el cuerpo del hombre que gemĆ­a. Hizo crujir sus nudillos y se humedeciĆ³ los labios. PodĆ­a sentir el aroma de la victoria cerca.

Assad se quedĆ³ quieto en el suelo, gimiendo con mĆŗltiples dolores en su cuerpo. Superado por un rival mĆ”s rĆ”pido, solo podĆ­a intentar minimizar el gran daƱo que NicolĆ”s le estaba infligiendo.

El luchador del club Amatista se moviĆ³ para levantar a Assad sobre sus rodillas y enganchĆ³ su antebrazo alrededor de su cuello. ¡Assad gruĆ±Ć³ luchando por respirar! ¡El brazo del peleador se sentĆ­a como una poderosa serpiente, oprimiendo su cuello y exprimiendo la vida de su cuerpo!

—¡¡RƍNDETE!! —gruĆ±Ć³ NicolĆ”s. BajĆ³ el puƱo cerrado y golpeĆ³ a Assad en la cabeza una y otra vez. El miembro RubĆ­ gruĆ±Ć³ y gimiĆ³ con cada golpe. Sus esfuerzos por reclamar la victoria parecĆ­an casi inĆŗtiles en ese momento. Se retorciĆ³ en el inquebrantable agarre.

NicolĆ”s detuvo su ataque y pasĆ³ la mano lentamente por el increĆ­ble cuerpo de Assad. AcariciĆ³ sus robustos pectorales y los duros abdominales. Sus dedos se arrastraron hacia abajo hasta que encontrĆ³ su pene. Lo tomĆ³ en sus manos.

Se riĆ³ cruelmente.

¡Sintiendo que su oponente estaba listo para ser rematado, NicolĆ”s se agachĆ³ y agarrĆ³ las pesadas bolas del rival!

¡Assad arqueĆ³ la espalda y abriĆ³ sus grandes brazos, preparĆ”ndose para resistir el repentino asalto doloroso! ¡Un gran bramido brotĆ³ de su garganta! IntentĆ³ escapar del agarre, ¡solo para sentir que la mano de su enemigo lo castigaba apretando sus huevos aĆŗn mĆ”s fuerte!



NicolĆ”s duplicĆ³ la presiĆ³n, torturando la fuente de hombrĆ­a de Assad sin piedad! Los tirĆ³ mĆ”s abajo y clavĆ³ sus uƱas en la piel. NicolĆ”s disfrutaba conquistando a sus enemigos por sus bolas.

El dolor era mƔs potente de lo que Assad pudiese soportar.

—¡¡ME RINDO!! —¡gritĆ³ una y otra vez!

NicolĆ”s le dio un Ćŗltimo apretĆ³n con su poderoso puƱo y lo soltĆ³. Las rodillas de Assad se doblaron e inmediatamente cayĆ³ al suelo.

Por fin, Assad era vencido.

Assad se llevĆ³ las manos a las bolas. Lo que pareciĆ³ una hora de agonĆ­a pasĆ³ en cuestiĆ³n de segundos y el dolor pronto remitiĆ³. Assad se relajĆ³ en el suelo e intentĆ³ descansar, oyendo como una humillaciĆ³n los aplausos para el club que ocupaba un lugar en la siguiente ronda.

—Es sorprendente —oyĆ³ la voz en la conducciĆ³n de SimĆ³n ChacĆ³n—, Ć©ste torneo es una para oportunidad para los club que por tradiciĆ³n han sido relegados. LlegĆ³ la hora de ellos decir somos buenos y estamos aquĆ­.

NicolĆ”s subiĆ³ a las cuerdas celebrando su triunfo y sintiĆ©ndose orgulloso.

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