Ira colectiva

CONTIENE:

BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE

Farid

Farid golpeó el pie contra el suelo con impaciencia, dejando escapar un suspiro. Estaba sin camisa, vistiendo un par de pantalones cortos diminutos y negros que resaltaban su hermoso cuerpo y hombría. Desde varios días atrás su estado de ánimo había cambio y se notaba molesto. 

—¿Cuál es tu problema? —quiso saber Bastian, su mejor amigo durante años. 

Ambos estaban a orillas de la piscina. 

Farid suspiró. —Simplemente creo que me empapé de la molestia colectiva.

—¿A qué te refieres?

—A tu decisión de terminar de golpe el proyecto Bastian. No fue democrático ni legal. Tenías una regla y la violaste de golpe y porrazo. Atribuiste como ganadores a los Chacón. 

—No encuentro tu furia —respondió Bastian encogiéndose de hombros—, mi estudio genético familiar frente a testículos comunes ya dio resultado y mis muchachos estaban a pocos puntos de la victoria final y con amplio margen contra los comunes. Ellos igualmente iban a ganar y se descubrió que los testículos de los Chacón son fuertes. 

—No hables babosadas, Bastian —negó Farid—, descubrimos que sus huevos no están aptos para peleas. 

—Oh, cállate, amigo. 

—Debes una disculpa a todos —resaltó Farod, su voz temblaba de ira—. Incluso a tus sobrinos no les gustó la decisión, fue desleal de tu parte, y muchos de los hombres comunes se divertían en esto. Ahora no tienen qué hacer. 

—No me importa, era mi proyecto y yo veía cuando lo termino. Igualmente les sigo dando alojo a los hombres comunes aquí y se pueden ir cuando quieran. 

—Esto no es serio de tu parte. Pide disculpas y reanuda la competencia. 

—No seas idiota, Farid, el proyecto lo terminé y listo, punto y fin. 

—¡Que tozudez! 

Farid dejó escapar un gruñido enojado y se abalanzó sobre Bastian, tirándolo al suelo.

—¡¿Qué diablos?! —Bastian se enojó—. ¡¿Qué ocurre contigo?! ¡¿Te has vuelto un puto loco?!

Farid estaba sobre él. —Es una muestra de la ira colectiva soy la voz de los Chacón y los comunes. 

—Ay, cállate, parecen idiotas. 

Bastian

Bastian se enfureció y levantó la rodilla entre los muslos de Farid, aplanando su bulto en su pantalón corto y golpeando sus bolas contra su cuerpo.

Farid dejó escapar un lamento angustiado.

—Ya mi estudio finalizó y no tengo nada más que investigar, ¿entiendes? —Bastian afirmó mientras Farid se doblaba, agarrando su entrepierna.

El rostro contorsionado por el dolor de Farid se convirtió en una mueca de enojo, y saltó encima de Bastian. 

—¡Ay! —jadeó Bastian, tratando de hacer frente a Farid luchando y protegiéndose. 

Los dos rodaron por la grama, cada uno tratando de tomar la delantera sobre el otro.

—¡No se te olvide tus huevos de cristal! —gruñó Farid. 

Entonces clavó su rodilla en la ingle de Bastian, haciéndolo gritar de agonía. 

—¡AAAAAAAAAY! 

Era todo lo que necesitaba, Bastian tenía nervios de más en sus cojones.

—Pide disculpas y reanuda el proyecto, carajo! .

En estado de desespero y gimiendo, Bastian logró levantar su rodilla contra los delicados testículos de Farid, aplastándolos otra vez y sacando un grito de angustia.

Reuniendo fuerza, Bastian logró apartar a Farid y alejarse para acunar su debilitada hombría.

Farid dejó escapar un gruñido enojado y luchó por ponerse de pie. —¡No eres un tipo serio que mantiene su palabra! —gruñó mientras iba por Bastian.

Se envolvieron a enfrascar en un abrazo mortal y se empujaron hasta el borde de la piscina donde Farid agarró a Bastian y empujó su cabeza bajo el agua.

Bastian luchó, aterrizando un puñetazo en el estómago de Farid que lo hizo tropezar hacia atrás y caer sobre su trasero. 

Bastian se levantó, jadeando para poder respirar. —¡Eres un completo idiota! —gritó, con la voz quebrada cuando se abalanzó sobre Farid, dándole una patada en el estómago tan fuerte como pudo y dejando sin aliento a su compadre.

La cara de Farid se dobló de dolor mientras gritaba con la fuerza de sus pulmones.

Bastian apuntó otra patada al abdomen de Farid, pero Farid logró evitarlo, agarrando el pie de Bastian y sosteniéndolo.

Los ojos de Bastian se abrieron de terror cuando saltó sobre un pie, con la entrepierna expuesta.

Farid aprovechó al máximo la vulnerable posición de Bastian y pateó sus testículos con fuerza.

El cuerpo de Bastian se quedó en estado de shock. Sus ojos se dilataron y llenaron de lágrimas, soltó un grito agudo.

El rostro de Farid se iluminó con una sonrisa. —¡Te lo tienes merecido por desconsiderado!

Bastian abrió la boca pero antes de que pudiera decir algo, Farid pateó sus huevos una vez más.

Los ojos de Bastian se cruzaron lentamente, dejando escapar un gemido miserable y terrorífico.

Farid sonrió y soltó el pie de su viejo amigo, haciendo que cayera al suelo.

Farid miró a Bastian, con determinación en su rostro.

Levantó el pie.

Bastian tragó saliva. —Por favor, —graznó—, por favor no...

El pie de Farid se estrelló contra la hombría de Bastian como una bola de demolición, casi convirtiendo sus huevos en jalea.

Bastian gritó a todo pulmón, era un dolor profundo y sus testículos resultaban los más débiles entre los hombres de su generación familiar. Farid aplastó sus bolas bajo su pie, apoyando su peso para infligir más dolor sobre Bastian.

Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, Farid detuvo su ataque a la hombría del compadre.

—Ay, ay, ay, ay —repetía y se quejaba el pobre Bastian, temblando de dolor, batiendo sus torneadas piernas y agarrándose las bolas.

Farid lo miró con lástima pero al final sonrió.

—Está bien, compadre —dijo—, si quieres terminar tu proyecto está bien. Ya después concluiré si yo diseño una competencia mejor. Amigo, iré por una bolsa de hielo para tus huevas.

Salió del área de la piscina a paso apresurado abandonando momentáneamente a su desdichado amigo.