BALLBUSTING EN EL ESPACIO.
ESCRITO POR ZATN
CONTIENE BALLBUSTING F/M.
Es el dĆa 73 en la estaciĆ³n espacial internacional. Una enorme estructura que orbita a unos 400 Km sobre el planeta. Los tripulantes son el astronauta australiano Peter Quatermine y la cosmonauta rusa Nadia Sverova, ambos de 30 aƱos; A diario viven en gravedad cero, realizando diferentes experimentos y actividades.
El astronauta japonĆ©s Ito Yamazawa ha abandonado la estaciĆ³n el dĆa de ayer, quedando estos dos tripulantes como los Ćŗnicos a bordo; La oficial rusa abre una caja de seguridad, en donde se exponen documentos acerca de un experimento confidencial a realizar en las siguientes horasā¦ La mujer con total profesionalismo lee el documento, y se inmediato va a exponerle los detalles a su colega.
āPeter, nos encomendaron una nueva tareaā¦ realizar el experimento 33-892ā.
āY de quĆ© trata?ā.
āEs sobre una experiencia real de sadomasoquismo en gravedad ceroā.
El australiano quedĆ³ atĆ³nito
āSadomasoquismo?, no esperarĆ”n que entre nosotrosā¦ā.
āEn efecto, las instrucciones son claras, es mi misiĆ³n golpearte de diferentes formas y luego analizar los resultadosā.
āEs una locura!ā
āNo es asĆ, estoy segura que te instruyeron en que podrĆa darse esta clases de experimentosā.
āSi, pero no pensĆ© que me tocarĆa alguno de esosā¦porquĆ© mejor no mandan al Pelao de Brazzer al espacio, con esa clase de gente es mĆ”s acorde experimentar, no con ingenieros cĆ³mo nosotrosā.
āNo cualquiera puede viajar al espacio, ademĆ”s quien es ese tal pelao de brazzer?ā.
āUn cabeza de rodilla de un canal de adultos, pero mejor olvĆdaloā¦ Que no serĆa mejor un experimento sobre actos sexuales, a ese si me apuntoā.
Peter miro a la rusa, en verdad le tenĆa ganas desde que supo que compartirĆan viaje al espacio.
āEsos experimentos ya se hicieron, creo que era los de cĆ³digo 32-799, sĆ, asĆ fueā¦ Actos sexuales entre astronautas y la intimidad humana en gravedad ceroā.
āHagamos uno mĆ”s actualizado, que dices?ā. Por detrĆ”s el astronauta tocĆ³ el hombro de la rusa, guiƱƔndole el ojo al voltear la cara.
La mujer dio un leve manotazo hacia atrĆ”s, golpeando sin querer la entrepierna del australiano, Ć©ste de inmediato le soltĆ³, dio un brinco leve sin gravedad hacĆa atrĆ”s y se mordiĆ³ los labios, fue un golpe suave, pero en una zona muy delicada.
āClaro que no, debe ser sadomasoquismo en gravedad cero, son Ć³rdenesā.
āY para que servirĆa algo asĆ?ā.
āLa gente gasta mucho dinero en la industria del porno, juego y similares, en vez de gastar millones en sitios como las Vegas, Montecarlo o Macao, donde ademĆ”s de apostar pueden satisfacer todas sus perversiones, pueden ir al espacio y realizar aquĆ sus actos poco pĆŗdicosā¦ el dinero civil potencializarĆa mas la industria turĆstica espacialā.
āY que debemos hacer?, tu si tienes experiencia en sado?, porque la verdad yo noā.
āNunca he hecho algo asĆ, pero segĆŗn las instrucciones no es difĆcil, en un compartimiento hay un lĆ”tigo y unas esposas policiacasā¦habrĆ” que improvisar un poco, aunque detallan que acciones deben hacer la mujer al hombreā.
āY porque no el hombre a la mujerā.
āNo, mujer a hombre aquĆ lo dice. AdemĆ”s tengo entendido que los australianos son muy caballerososā.
āY quĆ© hay de la igualdad de gĆ©neroā¦ en este caso si no usas eso verdad?... que convenientesā.
āSolo cumplo las instruccionesā.
āQue yo sepa tambiĆ©n hay hombres que gustan de azotar a mujeres atadas, que con eso no se va a experimentar?ā.
āRepito, solo haremos lo que dicen las instruccionesā.
Y asĆ se comenzĆ³ con el experimento, Peter debiĆ³ desnudarse, La rusa se coloreo al verle los genitales, al australiano era dueƱo de un pene bastante largo, sus pelotas de tamaƱo considerable, colgaban en un escroto bastante elĆ”sticoā¦ el par se notaban muy pesadas.
El varĆ³n al observar el color en el rostro de Nadia, no vio tan mal el asunto. La rusa se dedicĆ³ a vaciar el compartimiento con los implementos de sadomasoquismo, habĆa correas, bola para la boca, esposas, lĆ”tigo, una vara flexible, incluso ganchos de presiĆ³n.
Peter se preguntaba que si debĆa andar desnudo, asĆ serĆa, despuĆ©s de todo querĆa algo con Nadia.
āDesnĆŗdate tambiĆ©nā. El no serĆa el Ćŗnico sin ropa.
āClaro que noā.
āOh vamos, entonces por lo menos quiero que estĆ©s en ropa interiorā¦asĆ tu movilidad serĆ” mĆ”s fĆ”cilā. La rusa se mostrĆ³ pensativa y el australiano recalcĆ³:
āDe seguro en ese compartimento tambiĆ©n hay ropa para la mujerā.
Nadia iba a negar, pero era cierto, habĆa una prenda de lĆ”tex para la que aplicarĆa el castigo, sin excusas la mujer se la colocĆ³, asĆ quedaron, Peter desnudo ante una Nadia en short y top de lĆ”tex
āListo?ā. La rusa se acercĆ³ a Ć©l, sosteniĆ©ndose a la pared para permanecer sobre el suelo, Peter hacĆa lo mismo.
āQue serĆ” primero?ā.
Con la mayor velocidad posible por la escasa gravedad, Nadia lanzĆ³ una patada que se hundiĆ³ entre los muslos de Peter.
āAAAHHHhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!!!ā, Exclamo el australiano al sentir aplastadas en cĆ”mara lenta sus gĆ³nadas.
El hombre se elevĆ³ por la nave dada la falta de gravedad, Nadia brincĆ³ y fue tras Ć©l, lanzĆ³ un puƱo a las manos protectoras de Peterā¦a pesar del obstĆ”culo, algo de presiĆ³n lastimĆ³ mĆ”s las bolasā¦El australiano adoptaba la posiciĆ³n fetal a 3 metros de altura, la cara del hombre estaba arrugada, mientras apretaba la dentadura. Sus manos mantenĆan acunando sus bolas, pero de repente algo las hacĆa separarseā¦
ā¦Era Nadia quien por detrĆ”s buscaba y lograba acceso a ese par de esferas.
āDeā¦dejameeeeā.
āClaro que noā¦ā.
āQue haces?ā.
āSe llama Ballbustingā¦ no es mĆ”s que golpear los testĆculos del varĆ³n, es una de las conducta sadomasoquistas mĆ”s usadas por la mujer contra el hombreā.
Las manos agarraban las pelotas del australiano, Nadia parecĆa jugar con ellas.
āSabes algo Peter, debo confesarte que me has impresionado, tus testĆculos son grandes, no es comĆŗn eso en un hombre, por lo menos no con los que he tenido intimidadā.
En medio de su agonĆa, Peter sintiĆ³ excitaciĆ³n y su pene comenzĆ³ a erectarse.
De pronto Nadia tiro del escroto del australiano, haciƩndole dar un alarido.
āAAAAAAYYY!!!ā.
āLo siento pero es necesario no cesar en el castigo testicularā.
Saliva saliĆ³ al aire y comenzĆ³ a flotar, la mujer volviĆ³ a tirar de la bolsa viril de su compaƱero haciendo que volviera a gritarā¦
ā¦solo entonces, aflojĆ³ la presiĆ³n.
āYa terminamos?ā.
āPero claro que no, el ballbusting es solo una de las muchas formas de sadomasoquismo, hay que practicar las demĆ”sā.
Entonces iniciarĆa una serie de formas diversas donde el dolor era el principal protagonista.
Tras unos minutos para recobrar fuerzas y saliva, Peter se debiĆ³ āvestirā, Nadia le colocĆ³ aditamentos acordes al Bondage. El varĆ³n tenĆa vendados los ojos, la sensaciĆ³n de oscuridad era un elemento intrigante en el sadomasoquismo, especialmente al no saber que la clase de dolor le vendrĆaā¦por instinto Peter cerraba sus muslos, no querĆa se golpeado de nuevo en las pelotas.
TambiĆ©n debiĆ³ usar una correa alrededor del cuello, unida a una cadena que Nadia debĆa controlar. AsĆ con leve tirĆ³n el macho quedaba a los pies de la rusa, aunque la falta de gravedad, les hizo deambular por toda la naveā¦a cada movimiento de muƱeca de la mujer, el varĆ³n era estrellado contra alguna pared, sin mencionar la falta de aire por el leve estrangulamiento.
āUUHHHHmmmmm!ā. ExclamĆ³ Peter ante un rodillazo en las pelotas que la rusa le enterrĆ³ā¦traĆdo del cuello por la correa, la entrepierna del macho fue un blanco fĆ”cilā¦ esta vez fue la rodilla femenina la que detuvo el movimiento del australiano.
Un par de minutos despuĆ©s, Peter padecĆa una nueva forma de dolor.
āAAaayyyyyyyyā. El macho se quejaba de un nuevo castigoā¦ pinzas sobre sus pezones (tetillas).
Nadia observaba como el sujeto tomaba un color tomatino en el rostro, soportando el pinzamiento de sus Ć”reas pectorales erĆ³genas.
Pero faltaba algo mĆ”s. El aparato de presiĆ³n tenĆa una tercera pinza mĆ”s abajo, y la rusa buscaba ubicarlo en donde debĆa ir colocado.
āQue haces?ā.
āFalta ubicar la tercera pinza, lo siento pero no te gustarĆ”ā.
āAAAHHHHHHHH!!!!!!!!!!!ā, gritĆ³ Peter cuando la pinza se adhiriĆ³ a su escrotoā¦sus testĆculos estaban libres, pero la piel circundante toda inflamada y roja, no soportaba el pinzamiento.
āQuĆtala, QuĆtalaaaaa!!!ā.
āSopĆ³rtalo querido Peter, es necesarioā.
El australiano se tragĆ³ la lengua intentando aguantar el ardor en su delicada piel escrotal. ExhalĆ³ cuando por fin cesĆ³ el castigo.
La siguiente situaciĆ³n fue mucho mĆ”s calmada, Peter y Nadia se acomodaron flotando a 2 metros sobre el suelo, en donde el australiano debĆa besar los pies de la rusaā¦ era hasta delicioso lamerle los pies, la dama debiĆ³ admitir que era gratificante que un hombre le besara y lamiera sus deditos.
De pronto una patada de la mujer irrumpiĆ³ en el rostro del australiano.
āAAuuu, Porque hiciste eso?ā.
āAsĆ debe ser, La Ama patea al esclavo, y tĆŗ lo eres hoyā.
Peter se acomodĆ³ los dientes del inesperado puntapiĆ©, Acto seguido Nadia retomĆ³ las instrucciones y se aprestaba para lo siguiente.
La mujer sacĆ³ una vela, tras encenderla, se ubicĆ³ debajo del flotante y boca abajo Peter, agitĆ³ la vela y una gota de cera ascendiĆ³.
āAAAaaahhhhhhhhhhhhhā. GritĆ³ Peter al sentir cera hirviente entrar en contacto con su glande y bajo vientre.
La cera se secĆ³ y quedĆ³ adherida a la piel, bajo ella un insoportable ardor le recordaba en que se habĆa metido. Peter se encorvĆ³, tocando su pene quemado, intentaba soplar y alcanzar aquella enrojecida Ć”rea.
Ahora era el turno para que Nadia usase uno de los instrumentos mĆ”s utilizados en estas prĆ”cticasā¦la LĆ”tigo!
Y asĆ los golpes de lĆ”tigo corto empezaron a caer con fuerza sobre el cuerpo desnudo del australiano.
ZAS, ZAS!! Cada golpe a la espalda, muslo, pecho, eran seguidos de quejidos cada vez mĆ”s agĆ³nicos. Pero entonces la rusa se detuvo y ordenĆ³ a su colega agarrarse a una barra de metal, y asĆ mantener una posiciĆ³n en gravedad cero.
Peter se colocĆ³ inclinado exponiendo el trasero, ahora Nadia se dedicĆ³ a fustigar la retaguardia del astronauta.
āAAyyyyyyyyyyyā. Fue el quejido de Peter tras un doceavo azota a sus glĆŗteos.
La retaguardia australiana estaba enrojecida y marcada, de pronto haciendo un salto en gravedad cero, Nadia se elevĆ³, usĆ³ una mano para aferrarse a un tubo y descendiĆ³ sobre la espalda de Peterā¦y asĆ la mujer cabalgaba sin gravedad a un āEquinoā adolorido.
Como si se tratase de un potro australiano la rusa se movĆa esperando que el macho tratase de sacĆ”rsela de encimaā¦fue divertido cabalgarlo, y ahora era de nuevo turno del lĆ”tigo, asĆ la jinete azotĆ³ la cadera y cola del āanimalā.
āArre caballo, Arre, Jajajajaā. La rusa se divertĆa en serio.
Peter no soporto mĆ”s el dolor y se soltĆ³ del tubo, comenzando a flotar, lo que provocĆ³ que Nadia se le quitase de encimaā¦y asĆ la pareja del espacio volvĆa a flotar libremente.
El australiano reposĆ³ unos minutos, la rusa parecĆa analizar quĆ© harĆa ahoraā¦y llegado el momento, la mujer avanzĆ³ hacia Ć©l, quedĆ³ mirĆ”ndole frente a frente, ahĆ en el aire, Peter creyĆ³ que le darĆa un beso dada la extrema cercanĆa, el hombre bajĆ³ la mirada y observĆ³ el escote y luego el abdomen de la damaā¦
ā¦Su pene dio un leve brinco, enseguida Peter abriĆ³ los ojos, Nadia le agarrĆ³ firmemente de los testĆculosā¦Los dedos y uƱas se hundĆan en la colorada piel de su escrotoā¦ parecĆan anclas aferradas con firmeza al suelo marino.
āHHUUuumm!!!ā. Peter se mordiĆ³ los labios intentando no gritar.
La mano de la rusa comprimĆa al mĆ”ximo esas adoloridas bolas de gran tamaƱo. El macho se retorcĆa, y la pareja unida por la mano-escroto, flotaban por toda la estaciĆ³n espacialā¦la tortura no menguaba, Peter suplicaba a Nadia se las soltase, pero la rusa mantenĆa su firme agarre.
Al tiempo el pene del australiano comenzĆ³ a erectarse, Nadia se sorprendiĆ³ ante los tamaƱos que observabaā¦.Aquello era demasiado venoso.
āAAAAHHHHHHHHHH!!!!!!ā. Peter no podĆa soportar mĆ”s. La mujer le tocĆ³ el hombro evitando que se alejara de ella, el macho se recostĆ³ contra el busto femenino, todas esas sensaciones excitaron en sobremanera al astronauta.
El glande enrojecido se comenzĆ³ a hinchar a la vez que no cesaba en gotear pre semenā¦y llegĆ³ el Ć©xtasis!.
Por reflejo la mujer soltĆ³ los testĆculos y se alejĆ³ de golpe del varĆ³nā¦ justo cuando un potente chorro de hirviente y blanquĆsimo esperma inundaba el lugar.
āQue has hecho?ā.
āNO, no podĆa mĆ”sā¦ā. Un exhausto australiano parecĆa haber liberado la madre de todas las eyaculaciones, unos 20 centĆmetros cĆŗbicos se expandĆan en todas direcciones.
El hombre ya mĆ”s calmado se ubicĆ³ nuevamente en posiciĆ³n fetal, dedicĆ”ndose a sobar sus gĆ³nadas.
āAyĆŗdame a recoger el esperma!ā.
āNo puedo ni movermeā. Peter casi no tenĆa aliento.
āNo entiendes, el esperma daƱara los controles de la estaciĆ³n!ā.
āDe que hablas?ā. Peter observĆ³ su mano con rastros de su eyaculaciĆ³n.
āEl semen se filtrarĆ” a los controles y causarĆ” un cortocircuito, debemos recogerloā.
āEs eso cierto?ā.
āSi, leĆ el reporte de como sucediĆ³ antes, era una misiĆ³n donde tuvieron sexo sin preservativo... y la eyaculaciĆ³n afecto las partes elĆ©ctricasā.
āEntonces es grave, eyaculĆ© muchoā.
āParecĆas un torrente... por Dios, porque te viniste?ā.
āNo pude evitarlo, no dejabas de apretarme las bolasā.
āQuien pensarĆa que el dolor extremo te harĆa eyacularā¦ eres bastante pervertido australianoā. Peter se enrojeciĆ³ y no respondiĆ³. Nadia comenzĆ³ a moverse rumbo a la mancha blanca que se dispersaba.
āQuĆ© esperas?, hay que recogerloā¦ā.
āPero con quĆ©?, habrĆa que buscar algunas bolsas plĆ”sticas, o quizĆ”sā¦ā.
Peter no hablĆ³ mĆ”s y quedĆ³ boquiabierto, pues la rusa comenzĆ³ a deglutir el semen.
āVamos ayĆŗdame, Mmmm, AyĆŗdame, Mmmā. La mujer parecĆa tener habilidad en la captaciĆ³n oral de semenā¦
ā¦Ć©l verla hacer eso provocĆ³ excitaciĆ³n en el adolorido macho, una nueva erecciĆ³n le renovĆ³ el dolor.
āNo puedo ayudarte, ni siquiera me puedo mover, me apretaste muy duro las bolasā.
En realidad, a pesar del dolor, Peter si podĆa moverse y hubiera ayudado bastante, pero disfrutaba observar la eficiente labor de la mujer, y se veĆa que ella podrĆa con toda la lecheā¦ AdemĆ”s Ć©l como macho se negaba a tomar su propia lecheā¦ que primero se cayera la estaciĆ³n espacial antes de deglutir lo que salĆa de sus propias bolas.
A medida que Nadia devoraba el semen, en su interior nacĆa una extrema calentura, su coƱo se lubricaba y su respiraciĆ³n se agitaba, Peter aĆŗn en su dolor, prestĆ³ atenciĆ³n a los detallesā¦En unos minutos la amenaza a la estaciĆ³n estaba superada y la boca de la rusa satisfecha.
Nadia se mostraba con la cara manchada de blanco nĆ©ctar, su lengua lamia su mejilla, no dejarĆa escapar ni un rastro de aquello.
Peter quedĆ³ atĆ³nito viendo la obvia excitaciĆ³n de la cosmonauta, de repente Ć©sta se bajĆ³ el calzĆ³n de lĆ”tex y la ropa interiorā¦quedĆ³ desnuda su entrepierna ante su colega.
āQue lindaā¦pero que pretendes?ā.
āHacer algo que estaba en las instrucciones, pero que habĆa decidido omitir, pero lo harĆ©!ā.
Nadia usĆ³ las manos y separĆ³ sus labios mayores, exponiendo su vulva, Peter abriĆ³ los ojos, pues ya sabĆa que venĆaā¦y asĆ un caliente chorro de orina salĆa de la mujer.
AĆŗn con las manos en las bolas, Peter abrĆa boca para recibir un parte del cĆtrico fluido.
Goloso el hombre trataba de deglutir lo mƔs posible, el calor del fluido era tal que se alcanzaba a ver algo de vapor, sin embargo mucha orina salpicaba al chocar con sus labios y dientes, comenzando a flotar en gotas individuales.
āSabĆa que no eras una santaā. AlcanzĆ³ a decir cuando por fin tragĆ³ lo Ćŗltimo.
āAhora es tu turno de evitar un corto circuitoā.
āY serĆ© un hĆ©roe espacial con mucho gustoā.
Peter comenzĆ³ a flotar y deglutir los restos de orina que habĆan escapado a su bocaā¦ en 5 minutos no habĆa restos.
āTendremos sexo cuando tus bolas se desinflamen, porque no te serĆ” posible por un tiempo elā¦ā.
Peter le interrumpiĆ³ colocando un dedo en su boca, tras verla a los ojos, dijo:
āNo importan mis bolas, con gusto lo harĆ© contigoā¦te deseo desde hace tiempoā.
La pareja se comenzĆ³ a besar, unos labios con algo de semen y otros con algo de orinaā¦ la mezcla fue demasiado pervertida, justo antes de decidir metĆ©rsela, Peter aclarĆ³.
āPrepĆ”rate porque vas a tragar mucha mĆ”s leche, por si no lo notaste, el preservativo mĆ”s cercano estĆ” a 400 kilĆ³metros hacia abajoā.
Y procedieron a fornicar en gravedad cero.
INFORME DE MISION # 33-892-2
Individuo 1: Nadia Sverova.
Individuo 2: Peter Quatermine.
Reporte preliminar: Acciones de conducta sadomasoquistas aplicadas a individuo 2, realizadas en la jornada del dĆa 73 de estancia, durante un lapso de 45-60 minutos.
Tipo de conductas dolorosas:
Golpe de lƔtigo al cuerpo= Soportado sin secuela, ni novedad.
Cera hirviente sobre piel= Soportado sin secuela, ni novedad.
CompresiĆ³n mecĆ”nica de pezones y escroto= soportado sin secuela, ni novedad.
Golpe con pie desnudo al rostro= Soportado sin secuelas, ni novedad.
Rodillazo a testĆculos= Soportado sin secuelas, ni novedad.
Golpe de puƱo a testĆculos/no del todo certero= Soportado sin secuelas, ni novedad.
PuntapiĆ© a testĆculos= Soportado sin secuela, ni novedad.
ApretĆ³n manual testicular= Soportado sin secuelas, Novedad: EyaculaciĆ³n del individuo tras continua presiĆ³n.
NOTA: La EyaculaciĆ³n masculina posterior a conducta sadomasoquista, atribuible a condiciĆ³n sexual particular del individuo #2. Se evidencia atracciĆ³n por el individuo #1.
ANEXO VIDEO.
Fin de reporte.
Los estudios fueron analizados en la tierra y se dio visto bueno a una confidencial campaƱa turĆstica para ir al espacioā¦
Marketing y logĆstica de empresas privadas, comenzaron a promocionar estos secretos paquetes turĆsticosā¦. la economĆa aeroespacial de carĆ”cter civil y turĆstica creciĆ³ mucho mĆ”s a raĆz de estos āexperimentosā.
FIN.
Gracias.
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