Pareja de Jorge (5/5): Amigos - Las Bolas de Pablo

Lo mƔs nuevo

23 jul 2019

demo-image

Pareja de Jorge (5/5): Amigos

ecf7aefa9467e18169b127a606977e78
CONTIENE:
BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE
d3b01f2823a4d29f5a8b7d31ee0406d2

   Pablo se quedó pasmado ante la puerta de su casa cuando se vio cara a cara con su amigo Erick. TenĆ­an semanas sin verse desde el Ćŗltimo altercado con Jorge. Instintivamente el rubio Chacón se llevó la mano a la entrepierna cubriĆ©ndose.

   ā€”Hola, Pablo —saludó ignorando su movimiento—. ĀæCómo estĆ”s? ĀæPodrĆ­amos hablar? Te he estado llamando y no contestas.

   Pablo dobló las cejas.

   ā€”ĀæQuĆ© haces acĆ”? ĀæReclamarme por lo que me puso a hacer tu amado novio?

   ā€”Oh, no, Pablo. Nada de eso pero si estoy aquĆ­ para que hablemos de la situación de Jorge. Estoy en son de paz.

   Pablo puso los ojos en blanco.

   ā€”No quiero hablar del pendejo de Jorge.

   ā€”Yo, sĆ­. Y de nuestra amistad, amigo. Ya sacate las manos de tus bolas que no te las voy a maltratar.

   Pablo sonrió y Erick tambiĆ©n surcó los labios. El rubio Chacón se hizo a un lado permitiĆ©ndole el paso a la sala de estar y Erick terminó de ingresar sentĆ”ndose en un mueble. Pablo lo imitó.

   ā€”Quiero pedirte disculpas por lo del otro dĆ­a.

   ā€”ĀæA quĆ© te refieres? ĀæA tu ataque de celos contra mĆ­ porque tu Jorge me obligó a hacerle una mamada?

19d9cd2aea8bab4c7ec533674b481b09

   ā€”SĆ­, Pablo, pero baja esa mala actitud contra mĆ­. No vengo a hacerte ningĆŗn reclamo. Te considero mi amigo, mi amigo de verdad y no estoy aquĆ­ para reclamar.

   Pablo se quedó viendo a los ojos a Erick y sintió su sinceridad. Por Ćŗltimo suspiró desechando su actitud hostil.

   ā€”Yo tambiĆ©n te aprecio mucho, Erick.

   ā€”Sólo querĆ­a formar un clima de amistad entre Jorge y tĆŗ pero ya me di cuenta que Jorge es un egoĆ­sta y malagradecido que sólo piensa en Ć©l. El otro dĆ­a si que me puse celoso por la mamada que le hiciste pero Ć©l te amenazó y te obligó y lo peor es que yo estuve ahĆ­ mirando. Es un cobarde, Jorge.

   ā€”SĆ­, se merece una buena venganza de mi parte.

   Erick alzó la ceja ante la revancha que deseaba Pablo, aunque no estaba prevista entre sus planes mĆ”s próximos.

   ā€”Volviendo al tema, Pablo, te quiero y respeto mucho y te considero mi mejor amigo.

   ā€”Yo tambiĆ©n, asĆ­ es Erick.

   ā€”No quiero que por culpa del tonto de Erick nuestra amistad se vaya a la basura.

   ā€”Yo tampoco.

   ā€”No fuiste el culpable de aquel altercado, incluso Jorge lo planeó todo, me dijo que te llamara porque deseaba hacer las pases contigo y despuĆ©s se escondió y tĆŗ empezaste a hablar de Ć©l hasta que salió a tu encuentro. Ā”Brrrrr! Fui tan cretino.

   ā€”No te lamentes, no guardo rencor por eso. Eres mi amigo, no sientas ninguna pena.

   ā€”ĀæDe veras, Pablo?

   ā€”Hombre, sĆ­.

   El buen Erick se quedó pasmado mirĆ”ndolo con cara de preocupación. Pablo lo advirtió todo y se levantó del sofa extendiendo los brazos.

   ā€”Ven, bro, no tengo ningĆŗn rencor hacia ti. Ven y dame un abrazo, eres y seguirĆ”s siendo mi amigo y no me voy a distanciar por un idiota como Jorge.

   Erick se quedó dudoso, Āæacaso era una traición de Pablo y cuando se acercase lo iba a golpear? Pero el rubio seguĆ­a de pie abierto de brazos con una mirada confiable y sonrisa serena. Tragó saliva y se acercó a Pablo rodeĆ”ndolo.

   ā€”Estoy contento de que hayas venido a casa arrepentido.

   ā€”Disculpa, Pablo, no querĆ­a que pensaras mal de mĆ­.

   Los buenos amigos estaban allĆ­ en la sala abrazĆ”ndose sin una pizca de maldad o picardĆ­a en su contacto pero alguien los estaba mirando desde la ventana con vista al jardĆ­n. Era Jorge quien desde dĆ­as atrĆ”s sospechaba de algo extraƱo en la actitud de Erick.
6d1df7c7bec7f1cd4bc752438cc3b19b

   Jorge apretó los puƱos recordando como el dĆ­a atrĆ”s observó unas llamadas que hizo su novio al celular de Pablo.

   ā€”Ā”Me las van a pagar, idiotas! —susurró. Y envuelto en furia se dirigió a la puerta de acceso al hogar y comenzó a tocar con Ć­mpetu.

   Pablo abrió sin mirar de quien se trataba y al observar a Jorge creyó que habĆ­a vuelto a caer en una trampa de novios.

   ā€”ĀæQuĆ© haces aquĆ­? —interrogó mirando a Jorge y despuĆ©s a Erick que parecĆ­a igual de sorprendido.

   Pero Jorge no dio respuesta en su lugar embistió los testĆ­culos de Pablo con una fuerte patada que lo elevó unos centĆ­metros del suelo.

   Pablo lanzó un grito asĆ­ como sus huevos daban un atronador crujido.

   Cuando sus pies tocaron el piso su cara se arrugó de dolor y su boca se abrió con forma de O, un leve gemido salió de sus labios y trastabilló mientras sus rodillas se unĆ­an y caĆ­a de costado con las manos en la entrepierna adolorida. Sus dos pelotas absorbieron el fulminante impacto de la patada y ahora lo encogĆ­an del dolor.

   Jorge ingresó furioso para reclamar a Erick.

   ā€”Y TÚ, TRAIDOR. YA SABƍA YO QUE ME ENGAƑABAS CON ESTE RUBIO CRETINO.

   ā€”ĀæDe quĆ© hablas, Jorge? ĀæPablo, estĆ”s bien?

   ā€”ĀæPablo, estĆ”s bien? —lo remedó Jorge encarnĆ”ndolo—. Sucede que los agarrĆ© con las manos en la masa, abrazados, burlĆ”ndose de mi.

   ā€”No nos estĆ”bamos burlando de ti. Pablo y yo sólo somos muy buenos ami...
fead10ee6803d515a77e3b8fd7c4becb

   Fue interrumpido por una patada en la ingle que casi le sube los testĆ­culos a la garganta y lo ponĆ­a a escupir semen. Erick lanzó un grito mortal y se llevó las manos a la entrepierna. Sus ojos se pusieron como platos y su boca se abrió cayó al suelo retorciĆ©ndose del dolor de un lado a otro consolando sus maltrechos cojones.

   ā€”Nunca me esperĆ© esa traición de ti —decĆ­a Jorge— pero ya sentĆ­a tu trato indiferente, me di cuenta de tus llamadas telefónicas a este rubio inmundo que no sĆ© que rayos le ven y lo corroborĆ© todo siguiĆ©ndote y viĆ©ndolos abrazados, traidores.

A Erick las bolas le palpitaban aunque no se sabƭa cual de los dos amigos estaba mƔs dolorido, por su parte Pablo estaba encogido en la puerta de la casa frotƔndose las huevas.

   Jorge cogió a Erick de una oreja haciĆ©ndolo levantar.

   El muchacho de cabellos albototados tuvo su oportunidad de faulear a su novio cuando se agarró de su cadera para ponerse de pie pero el incontenible dolor le bloqueó los Ć”nimos de venganza.

—Oye muy bien —pidió Jorge—. No quiero saber en mi vida de traidores como tĆŗ nunca mĆ”s, en este momento tĆŗ y yo no tenemos ninguna conexión. Terminamos, yo te termino. No te burlarĆ”s de mi. Ahora quedate lamiĆ©ndole las pelotas a tu estĆŗpido amante.

   ā€”Jorge, no puedes hacer eso, tienes que...

   De nuevo Erick fue interrumpido cuando Jorge clavó la espinilla contra su entrepierna, poniendo ambos huevos contra el duro hueso de la pelvis.

   ā€”Ā”AAAAAAAAAAAAH! Ā”MIS POBRES BOLAS!

   Se llevó las manos directo a los testĆ­culos y cayó al suelo envuelto en dolor, chillando y pataleando.

   Jorge le dio una mirada de desprecio y se dirigió a la puerta dĆ”ndole a Pablo un puntapiĆ© en el culo. Salió hecho un energĆŗmeno del hogar.

   En la sala quedaron dos hombres emitiendo gemidos y soportando su trauma testicular.

   ā€”Ay, ay, ay —repetĆ­a uno.

   ā€”Mis bolas, ay me duelen mis bolas —lloraba el otro.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Pages

undefined