Candidatos (7/7): Deliberar (con encuesta). - Las Bolas de Pablo

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6 jul 2019

Candidatos (7/7): Deliberar (con encuesta).

   Bastian y Farid estaban en su acostumbrada mesa de trabajo despuĆ©s de una larga semana de entrevistas y una treintena de hombres que se postularon al proyecto en la hacienda de los ChacĆ³n. Sobre la mesa reposaban carpetas y hojas con un resumen de vida de los candidatos.

   Los dos amigos discutĆ­an para seleccionar a los mejores que formarĆ­an parte del estudio de Bastian.

   —Solo queda cupo para siete —decĆ­a.

   —Y supongo que deseas que sea: cuatro de la familia ChacĆ³n y cuatro desconocidos.

   Bastian torciĆ³ la boca.

   —¿Quieres saber la verdad mi amigo? Vinieron tantos muchachos con capacidades tan buenas que ya me da igual si hay nĆŗmero par de ChacĆ³n o no. Incluso podrĆ­a ampliar mi objeto de estudio y delimitarlo a trauma testicular dejando en el olvido el gen ChacĆ³n.

   Farid afirmĆ³ con la cabeza y entre el revoltijo de papeles tomĆ³ uno al azar y leyĆ³:
Roman


   —RomĆ”n ChacĆ³n... Tu sobrino ranchero —emitiĆ³ una risa—, lo admito tiene un cuerpo sensual y un rostro esculpido por los dioses, buenas bolas y pija. AdemĆ”s que dispara leche a horrores, mucho, derramĆ³ y manchĆ³ todo por aquĆ­.

   —SĆ­ —afirmĆ³ Bastian con una sonrisa—. ParecĆ­a tĆ­mido al momento de la entrevista y despuĆ©s se soltĆ³.

   —Hmmmm —detallĆ³ Farid leyendo la hoja—. Es atractivo y puede conseguir muchos fanĆ”ticos si tu objetivo es dar a conocer al pĆŗblico tu proyecto.

   —AtraerĆ­a a muchas mujeres.

   —No te dejes llevar sĆ³lo porque es heterosexual, a cualquier hombre le gustarĆ­a ver como le pegan en las bolas al vaquero.

   —Y que me dices de este otro —cogiĆ³ otro documento—, un desconocido, Ignacio Florido.
Ignacio

   Farid doblĆ³ el rostro mirando la fotografĆ­a de un muchacho rubio y lampiƱo.

   —¿El que te puso a llorar con la patada? —preguntĆ³.

   —SĆ­, Ć©l.

   —No lo sĆ©. No creo que tenga mucha resistencia.

   —Pero serĆ­a genial tenerlo en el equipo.

   Farid recordĆ³ como aquel rubio fue deshuevado y la manera en que se quejaba soportando el dolor. Se riĆ³ y negĆ³ con la cabeza.

   —Es un modelo cara de niƱo.

   —ResultarĆ­a interesante estudiar su anatomĆ­a. Veamos Ć©ste otro... Mmmm... Fabricio, directamente desde Italia. 

   —Ɖl me agradĆ³ —dijo Farid— pero tiene las bolas pequeƱas siendo vergudo.

   La fotografĆ­a mostraba a un muchacho de cuerpo poderoso y cabellos cortos, sus pĆ³mulos eran pronunciados y un paquete que delimitaba muy bien una carnosa polla.

   —DirĆ”s que tiene las bolas pequeƱas pero resistiĆ³ muy bien todos los golpes que entre tĆŗ y yo le dimos.

   Farid y Bastian se rieron considerando que en la entrevista abusaron de la resistencia de Fabricio, quien tuvo mucha fuerza al soportar los golpes a los huevos. MĆ”s de un puƱetazo, patadas y apretones.

   —Pudo ser fuerte —reconociĆ³ Bastian.

   —Y su acento italiano es romĆ”ntico. Imagina al tipo haciendo una invitaciĆ³n al pĆŗblico para que sintonice tu proyecto. Pero tiene los huevos de bebĆ©, ja, ja, ja. Una noche se los comiĆ³ de cena.

   Ambos rieron y dejaron la carpeta cerca de sus manos.
Braulio Chacon

   —Braulio ChacĆ³n —dijo Farid pensativo mirando el cuerpo desnudo del hombre—, tiene unas bolas y una pija kilomĆ©tricas.

   —SĆ­, Ć©l serĆ­a genial para nuestro proyecto.

   —Se queja rico —reconociĆ³ Farid— y grita ante cualquier ataque.

   —SoportĆ³ mĆ”s las patadas y los golpes que tu apretĆ³n.

   —Es que le querĆ­a sacar el jugo a esos limones.

   —Ja, ja, ja. Y le sacaste la leche.

   —Hey, sĆ­. Tu sobrino parecĆ­a un caracol dejando el rastro de baba por el piso.

   —Guardaba mucho semen.

   —Para desparramarlo aquĆ­. No es sexy viĆ©ndolo bien.

   —Tiene buen cuerpo. A mi no me importa que sea hermoso de cara, yo sĆ³lo lo quiero ver pateando bolas y luchando por las suyas.

   —¿QuĆ© hay de su amigo?
Domenico

   —¿DomĆ©nico? Es bueno, sin embargo creo serĆ­a mĆ”s Ćŗtil de nuestro lado en las ideas que como colaborador. A Ć©l le gusta golpear bolas y no que lo golpeen.

   —SĆ­, nos contĆ³ de sus aventuras en el gimnasio y de como faulea a Braulio. TambiĆ©n serĆ­a divertido darle una cucharada de su propia medicina, consideralo.

   Farid tomĆ³ otra fotografĆ­a.

   —AquĆ­ llega Jaime Lizarraga ChacĆ³n.

   Bastian riĆ³.

   —Mi pequeƱo y gracioso sobrino.

   —El que tiene el huevo izquierdo mĆ”s grande que el derecho. ResultarĆ­a fastidioso querer golpearlo y que sĆ³lo se interponga en nuestro camino el cojĆ³n que mĆ”s le cuelga.
Jaime Lizarraga Ch

   —Pero con mucho empeƱo pudimos golpearle los dos gĆ¼maros.

   —Pero en el proceso se interpuso siempre su bola izquierda, ¡que fastidio!

   —Y agonizĆ³ para siempre durante las repeticiones. Tiene buena resistencia.

   —¡Su cojĆ³n izquierdo es un fastidio!

   —Pero resulta un punto interesante para el estudio. No conocĆ­a otro ChacĆ³n con una bola asĆ­ como la de Ć©l.

   —AquĆ­ tenemos a los hermanos Walter y Moises.

   Bastian y Farid se rieron al unĆ­sono.

   —Me encantarĆ­a tenerlos en mi proyecto.

   —A mi me parece un tanto perjudicial —comentĆ³ Farid—. Fue divertido tenerlos pero esos dos compiten el uno contra el otro por sus bolas.
Hermanos Walter y Moises

   —Eso lo hace mĆ”s interesante. Los quiero en mi proyecto a ambos.

   —Son guapos y con hermoso cuerpos y pollas. Ya me gustarĆ­a verlos eyacular.
Hermano Walter y Moises

   —Yo sĆ³lo quiero verlos competir para eliminarse los huevos. De hecho, si los vamos a tener aquĆ­, para nuestro primer juego los tendremos que dividir en bandos contrarios para que se maten sus huevos.

   —No cantes victoria antes de tiempo. AquĆ­ tenemos a Horacio ChacĆ³n.

   —Ay, mi pobre sobrino Horacio, necesita dinero.

   Farid suspirĆ³.

   —Dijo que estaba dispuesto a todo.
Horacio Chacon

   —Y tiene dos grandes huevas, Ć©l. Creo que me enamorĆ© de ellas, ja, ja, ja. Grandes, blancas y ovaladas. Su esposa debe ser feliz con ellas en la boca —volvieron a reĆ­r—. Dijo que junto a la muchacha abriĆ³ una escuela de defensa personal y Ć©l ofreciĆ³ sus huevas para las clases.

   —No sĆ³lo defensa personal, sino todo de educaciĆ³n sobre el sexo masculino. AsĆ­ que si hay alguien que sepa de dolor de huevos aquĆ­ tenemos a Horacio. Incluso nos ayudarĆ­an ella y Ć©l en lo que estĆ” por venir.

   —No hay que descartarlo. ¿QuĆ© me dices de Lautaro? 
Lautaro

   —Este es contrario a mi sobrino Jaime, la bola derecha le cuelga mĆ”s.

   —SĆ³lo que su huevo derecho no es fastidioso.

   —Bueno.

   —Tiene un bulto muy grande en su pantalĆ³n, incluso yo creĆ­ que era ChacĆ³n. ¡Ja, ja, ja!

   —Punto a su favor es que le gusta ser pegado en las huevas.

   —SĆ­. Pero te pegĆ³ fuerte, no lo olvides.

   —Idiota ese —dijo Bastian sobĆ”ndose el bulto—. Punto menos.

   Farid doblĆ³ los ojos y agarĆ³ una carpeta y se burlĆ³.

   —¿QuĆ© ocurre, hombre?

   Farid tendiĆ³ la foto de un joven muchacho de tez blanca y cabellos negros.

   —Tu hijo, GermĆ”n.

   Bastian gimiĆ³.
German Chacon

   —No me gustarĆ­a ver sufrir mucho a mi muchacho.

   —No seas tonto y sentimental. GermĆ”n se portĆ³ a la altura aunque dijo sentirse mareado con mi patada. Tiene bonito cuerpo, yo lo faulearĆ­a dĆ­a y noche.

   —¡Y yo te arrancarĆ­a las pelotas con una tijera de jardĆ­n!

   —No descarto a GermĆ”n y sus bolas grandes marca ChacĆ³n. Digno de ti.

   Bastian se racĆ³ la barbilla.

   —No sĆ© si quisiera a mi hijo aquĆ­.

   —Ɖl estĆ” deseoso de participar y sin embargo es muy bueno contar con los testĆ­culos de alguien joven.

   —Es necesario un tipo joven en el equipo pero no fue el Ćŗnico muchacho en venir hasta nosotros.

   —SĆ­, hubo otros dos. ¿DĆ³nde estĆ”n?

   Bastian fue quien consiguiĆ³ la fotografĆ­a de otros dos muchachos.
Camilo

   —Camilo —un chico de tez blanca y cabellos negros, en la fotografĆ­a estaba sin camiseta y un traje de baƱo ajustado color gris con poderosos muslos—. Y Pedro —otro juvenil chico de cabellos negros y boca carnosa, vestĆ­a un corto short y su abdomen estaba decorado con hermosos musculos. Su pija y testĆ­culos eran de tamaƱo promedio.

   —La entrevista de ambos estuvo interesante.

   —Pero Camilo es mĆ”s resistente.

   —Es atleta y de rĆ”pidos movimientos lo que serĆ­a un punto a su favor en los prĆ³ximos juegos. De ser seleccionado.
Pedro

   —Pedro sufre mucho con el dolor de bolas. Se veĆ­a angelical acariciando sus testes despuĆ©s de mi apretĆ³n.

   —La historia de vida de Camilo es interesante.

   —No me conmueve para nada —negĆ³ Bastian—, crei que lo hizo para atraparnos.

   —Podemos seleccionarlo en nuestro proyecto y descubrir si es verdad sus problemas familiares.

   Bastian chasqueĆ³ la lengua y colocĆ³ las carpetas a un lado, Camilo habĆ­a dicho que tenĆ­a asuntos familiares en casa con su padrastro y un terrible hermanastro que lo torturaban golpeandolo en las pelotas cuando su madre no estaba.
Jean Chacon

   —Jean ChacĆ³n —leyĆ³ Farid—, tu loco sobrino, no tiene problema en desnudarse y hacer el amor donde quiera como dijo.

   La imagen era la de un rubio que llenaba obcenamente una ropa interior en su fotografĆ­a. TenĆ­a mirada pĆ­cara y actitud candente.

   —Dijo que le gustaba el sexo —recordĆ³ Bastian—, y que le da igual tenerlo con un hombre que con una mujer.

   —No creo que a su novia eso le guste mucho.

   —Por lo que dijo, parece una de esas locas feministas.

   —¿Feministas? Entonces le debe poner esas bolas moradas todo el tiempo. ¿Recuerdas a LenĆ­n? 

   —Oh, sĆ­, no estĆ” nada mal.

   —Debemos incluirlo en el proyecto.

   —Pero creo que no resulta muy resistente para lo que busco.

   —¡Papanatas! LenĆ­n lo tiene todo, actitud, fĆ­sico y huevos. AĆŗn recuerdo como me fauleĆ³. Ɖl no es bueno para ser golpeado sino para reventar bolas. AsĆ­ que considera eso.

   —EstĆ” bien.

   —Mira a este loco de sanatorio —Farid sostenĆ­a la foto de un hombre con un cuerpo de dioses y entrepierna abultada, su rostro era un misterio pues lo cubrĆ­a con una mĆ”scara—, nuestro misterioso RenĆ©.

   Bastian se riĆ³ y Farid continuĆ³:
Rene

   —Hombre de pocas palabras y su aura de misterio a mi me gustĆ³.

   —SĆ­, tiene su encanto. Pero no creo que a la gene le guste eso. Le aburre.

   —RenĆ© es resistente a los golpes y le encanta pegar, prefiere dar rodillazos y apretones.

   —Pero se avergĆ¼enza del ballbusting y nos visitĆ³ con esa mĆ”scara para que no lo reconozcan. ¿QuĆ© se cree? ¿AlgĆŗn famoso?

   —No lo sabemos. Pero eso lo vuelve interesante. Yo le darĆ­a mi voto.

   —Mira este otro.
Julian

   Bastian mostrĆ³ la foto de JuliĆ”n un muchacho flaco, de tez blanca y cabellos negros, se definiĆ³ como actor porno y al momento de la entrevista interpretĆ³ el papel de un convicto que recibĆ­a su castigo de dosis en los huevos.

   —Fue divertida su entrevista.

   —Me gustĆ³ como gruĆ±Ć³ cuando lo golpeaste de los huevos.

   —JuliĆ”n serĆ­a excelente para el grupo y atraerĆ­a mucha gente por su historial en el mundo porno.

   —Pero, si escogemos a JuliĆ”n el amigo RenĆ© tendrĆ­a miedo de la fama.

   —Que se pudra RenĆ©.

   —¡O que consiga mĆ”s mĆ”scaras!

   Mientras los amigos seguĆ­an deliberando para seleccionar a los mejores sobre el suelo yacĆ­a la carpeta de uno que escogieron automĆ”ticamente como el lĆ­der de los 8: Pablo ChacĆ³n.




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