ESCRITO POR: ZATN
CONTIENE BALLBUSTING F/M, M/M Y SEXO TANTO HETEROSEXUAL COMO HOMOSEXUAL.
Durante el año que Verónica Arango pasaría en el hospital psiquiátrico, los demás personajes de la saga continuarían con sus vidas.
A continuación veremos finales de historia para todos ellos, repartidos en 3 capítulos; Dejando para un cuarto y último, el final para Verónica y su pareja Miguel.
***
Daniel Roberto y Adriano, la pareja que gustaba de disfrazase tanto de “Rubia” como de “Trump” se amaban cada día más, finalmente el joven Adriano le propuso matrimonio a su media mitad. Se casarían ante un notario, dónde solo los más conocidos asistieron.
La pareja tendría una entretenida noche nupcial, donde Daniel se colocó su muy usada peluca rubia como deseo pedido por su pareja, quien igualmente utilizó la máscara de “Trump”.
En la alcoba los esposos se besaba con pasión, Daniel se arrodilló ante el falo de Adriano, con la lengua lamía el glande como helado.
“Cierra los ojos y piensa que es un helado cremoso, mi rubia… Así, sigue chupándolo y probarás la crema”.
La rubia chupó con fuerza logrando que “Trump” se viniera, la constante succión sacaba más y más leche, Adriano enloquecía sintiendo un escozor y cosquilleo que aumentaban con cada chorro de esperma evacuado.
Daniel Roberto tragó todo lo que pudo, hasta que unas gotas corrieron por su barbilla.
Mientras Adriano jadeaba mirando el techo, su pareja preparaba una sorpresa.
Tras liberarle, el enmascarado se fue al suelo, se revolcaba en posición fetal.
“La traición no se te quita ni casados…Mi rubia, me los destripaste, AAuuu!”. Como siempre Adriano era atacado justo después de correrse, la “rubia” no perdía los malos hábitos.
“Bien, ahora quiero sentirte, querido”. La rubia sonreía y se inclinó dándole las nalgas al adolorido esposo, la vista de ese blanco culito causó una erección en Adriano quien recobró las fuerzas.
El enmascarado se colocó tras su pareja arrodillada sobre la cama, besó ese traserito y finalmente comenzó con la penetración.
El gordo falo entraba con furia en ese ano, la retaguardia de Daniel ya estaba acostumbrada a que le dieran con fuerza y pedía más y más. Excitadísimo, “La rubia” tomó su pene y comenzó a masturbarse, sentía doble placer, desde su glande y ano.
Llegó rápidamente a la eyaculación, pero Adriano tardaba más, cuando se acercaba el momento de correrse bajaba el ritmo, degustaba al máximo ese culito, para él más rico que una vagina.
Pero ya parcialmente satisfecho, la malicia una vez más brotó en la mente de Daniel.
La “Rubia” condujo una mano bajo sí y atacó los incautos testículos de su esposo, un nuevo retorcijón de escroto y Adriano gritaba como loco, el castigo testicular se manifestó solo como podía ser… En eyaculación!
Un imponente chorro de esperma fue todo un enema para Daniel, la presión hizo a “Trump” sacar el pene, derramando el resto de leche afuera…
… mientras Daniel Roberto se derrumbaba sobre la cama, exhausto y jadeante…el sexo con su pareja era lo mejor del mundo.
Ambos continuaría con una vida exitosa tanto amorosa como laboral…el hogar fue siempre feliz.
***
Yuki Takahashi e Iván Mosquera, mantuvieron su relación de novios, cada uno vivía entre sus estudios universitarios y una vida de intensa actividad de cama.
“AAAUUU!”. Se quejó Iván cuando una patada entró en su entrepierna, un sujeto de nombre Oswaldo le pateaba en una pelea afuera de un restaurante.
Y es que Yuki continuaba laborando en vacaciones en el restaurante TACOS DEL MEX, así ayudaba a su economía.
En aquel sitio, Oswaldo un nuevo empleado, cometió la cobardía de tocarle el trasero a Yuki, la agresiva chica oriental dejó pasar el asunto con solo una cachetada para el sujeto, ya antes el supervisor Enrique Salas había recibido su merecido por parte de la joven luego de molestarla.
En esta ocasión la oriental tomó las cosas más calmadamente, pero cometió el error de contarle a su pareja Iván, el moreno le plantó cara a Oswaldo afuera del restaurante y se dio una pelea.
“Vamos Iván, tu puede con ese cretino”. Yuki se mostraba extrañamente calmada, normalmente sería ella la que tomaría la iniciativa y agrediera al tipo.
El moreno se mantuvo doblado a la mitad tras la patada en los testículos, pero ante el avance del rival, tomó aire profundamente y sus piernas respondieron…Su orgullo de macho estaba en juego, no sólo ante su pareja, sino ante un sujeto que buscaba quitársela, no sería derrotado!
Un puñetazo de Iván dio en la nariz de su rival, quien no esperó que el moreno se repusiera tan pronto de ese golpe en las bolas.
“Ese es mi hombre!”. Expresó orgullosa Yuki, por lo menos todos esos golpes bajos que le daba a Iván sirvieron para hacerlo un poco más resistente.
Un segundo puñetazo al rostro, derribó a Oswaldo; Iván ahora estaba presto a la venganza, con un mano agarró los testículos del derribado oponente y les dio un retorcijón.
El atacado abrió la boca pero no pudo exclamar nada, El apretón duró unos 15 eternos segundos. Satisfecho, Iván soltó los huevos de Oswaldo y sonriente dijo:
“Eso tienes por meterte con mi chica…y por meterte con la hombría de otro macho!”.
Iván se marchó con Yuki dejando a Oswaldo llorando como una nena.
Aquella noche, el moreno invitó a Yuki al motel RIVIERA, aquel sitio donde por primera vez intimaron.
Iván se desprendió de los interiores, pero los llevó con suavidad a un gabinete de la habitación.
“Que llevas ahí?”. Preguntó Yuki, pero Iván parecía impaciente, no le dio una respuesta y avanzó con rapidez hacia la delgada joven.
El moreno se acercó a la oriental, quién en ropa interior se dejó abrazar, esperaba con ansia un carnoso beso del moreno.
Los labios del negro se fundieron con los de la oriental, mientras con la lengua invadía su boca y garganta.
“Calma, calma mi negro”, se regodeó Yuki, pero Iván parecía desesperado por poseerla.
“AAhhh!”. Se quejó el varón cuando Yuki le dio una palmada en los testículos.
Eran comunes las agresiones de la chica contra sus pelotas, pero ya se había acostumbrado a tales acciones, lo único que podía era sobarse y reponerse, claro que por la patada de ese idiota, aun sus bolas no se reponían del todo.
Iván la miró con deseo, palmotearle las bolas era la forma preferida por Yuki para detenerle y darse su tiempo en la intimidad, la oriental simplemente no podía usar la boca para pedirle una pausa.
“Querido, no te vayas a desmayar con esa palmada…”. Se burló Yuki.
“Eso nunca”. Iván avanzó ante el llamado de su pareja.
La tenía en frente cuando la chica exclamó con energía “ YYYAAAA!!!”.
“AAAAAAAAAHHH!!!!”. Iván abría la boca a toda su capacidad, Yuki le había enterrado un violento rodillazo en sus negras pelotas.
El dolor fue insoportable para el varón quien terminó de rodillas masajeándose las gónadas.
“Quien te dijo que necesitaba que vinieras a ayudarme con Oswaldo”. La mujer le reclamaba por el lio del trabajo.
Iván terminó acostado en el piso sobándose…Yuki sonreía, le gustaba tener a su pareja sometida, débil ante ella, totalmente vulnerable…eso la excitó, se agachó ante él y le besó la frente.
“Ven mi vida, levántate”. Le ayudó a incorporarse, Iván respiraba de forma agitada y mantenía una mano en sus bolas, no quería otro golpe bajo.
La chica le calmó y se arrodilló ante el erguido varón. El moreno sonrió, placer era lo que venía ahora…
…el largo falo de Iván no tardó en crecer, la oriental se las tocaba con las uñas, y le dio un prolongado beso al glande.
El estímulo al pene ponía a jadear a Iván como un perro acalorado, pronto la oriental le acarició los adoloridos testículos.
No tardó el macho en colocarla a cuatro patas, apoyando su pene contra esa nalguitas. En ese momento la oriental disfrutaba ser dominada y cuando el moreno tras ella le agarró con violencia del pelo, como si domara a una yegua, la joven se excitó más.
El pene del moreno entró con ganas en ese coño llegando hasta el fondo, pero Iván continuó empujando hasta golpearse las bolas contra la entrada vaginal. El impacto le arrancó un quejido.
Empezó a bombear ese deseado agujero, el mete y saca era intenso, Yuki sacaba la lengua y babeaba del placer, de pronto el moreno tiró fuerte de su cabello haciendo la que chica llevara su cabeza tan atrás que su vía respiratoria se aplastó, no respirando por unos segundos, parecía que el negro le arrancaría los largos cabellos.
Llegó la corrida y todo se relajó, el jalón de pelo, la fuerza de penetración, eso sí…los chorros de semen del moreno salían de ese coño que no podía retenerlos.
Iván continuaba penetrándola, el roce al glande le causaba dolor, pero seguía y seguía, Yuki se corrió apretando y ordeñando el falo del moreno.
La culminación dio paso a la recuperación, ambos quedaron tendidos jadeantes.
Tras unos minutos Yuki pidió repetir, pero Iván puso una pausa, fue al gabinete donde estaban sus interiores y extrajo algo de ellos.
Yuki lo vio acercarse en cámara lenta, no sabía que pasaba, repentinamente Iván se dejó caer de rodillas frente a ella. El falo del negro aun soltaba un hilo de fluidos.
“Que te pasa Iván?”.
El hombre mostró lo que tenía en las manos, Yuki quedó con los ojos como platos.
“Quieres vivir conmigo, para siempre?”. Iván enseñaba un pequeño anillo con un diamante como piedra preciosa. Era una propuesta de matrimonio.
La chica no sabía que decir, sintió por un momento que se desvanecería de la impresión…Estaba anonadada.
“Que dices?”. Preguntó un intrigado Iván.
“Claro que SÍ”. Yuki respondió toda sonrojada.
Recibió el anillo y lo observó un instante, luego redirigió la mirada al aun arrodillado hombre…Fue cuando le metió un puntapié en los testículos!
Los pequeños dedos del pie dieron en todo el escroto del moreno.
Iván se quejó “AAAYYYY!”. Enseguida se retorció en el piso, tomando su virilidad.
“Por…porque?”. El varón no sabía que pensar, su novia lo pateaba en ese momento tan importante en su vida.
“Y todavía preguntas, ¿porque?”. Yuki acomodó la sortija en su dedo, luciéndolo.
“AAUU…No, No te gustó que te propusiera matrimonio después de acostarnos?”.
Yuki mostraba los dientes enojada “No solo eso…lo que más me molesta es que me diste un anillo hediondo a huevos!”.
Iván quedó en el suelo, totalmente derrotado pero muy feliz. Mientras tanto la joven olía la sortija en su dedo, sin duda el olor a las pelotas de Iván estaba impregnado en aquella bella joya. Luego de unos segundos sus ojos quedaron fijos en la piedra del anillo, el brillo de ésta se reflejaba en sus enormes ojos negros.
La alegre chica se agachó entre las piernas del moreno y comenzó a besarle las manos, no tardó Iván en darle vía libre a su pelotas, besos y lamidas le volvieron a excitar…ahora la muchacha se empalaría en ese largo falo, mientras se movía no dejaba de observar su anillo de compromiso…estaba más feliz que nunca.
El sexo continuó hasta el amanecer, quedando ambos casi deshidratados.
La pareja se daría el sí en una iglesia 3 meses después.
***
Vanessa Mosquera y Taro Takahashi mantuvieron una relación amorosa intensa, la pareja pensaban en un futuro juntos, pero por ahora se limitaban al noviazgo, mutuamente decían que debían terminar la universidad.
Una noche tenían intimidad, de la habitación emergían jadeos de Vanessa quien abierta de piernas recibía los estímulos linguales de Taro, el experto en dar placer con la lengua chupaba el clítoris de la morena, luego daba lamidas profundas a la entrada vaginal, la abundante saliva del oriental se mezclaba con los jugos íntimos de la excitada mujer.
A punto de correrse la mujer alejó a su pareja, quería tener un pene adentro.
La morena le tomó de los hombros y le empujo a la cama, el oriental estaba feliz pues con una sonrisa la chica contorneó las caderas y lentamente se fue sentando en el falo de Taro, el joven sintió que se venía con solo sentir un poco de la vagina de Vanessa, se mordió los labios y resistió la tentación de eyacular, sintió maravilloso a medida que aquel coño le engullía la polla.
Finalmente la morena estaba sentada sobre el falo, Taro la agarró de las caderas y empujó con violencia su pene, Vanessa dio un quejido de placer, pero ella decidió comenzar de una vez, levantaba la cola y la dejaba caer sobre el falo del oriental, el sube y baja se hizo veloz y brusco, el novio era más feliz que nunca y ella lo sabía.
En cierto momento se quedó sentada, fue cuando se inclinó sobre su pareja y se besaron con pasión, la mujer gritó cuando atrevidamente Taro escabulló una mano y le estimulaba el clítoris, pidió una pausa pero era obvio que no se la daría…
…Los toqueteos pronto hicieron que Vanessa se corriera apretando y atrapando el pene de Taro, quien complacido soltó su carga de leche.
Tras acabar el sexo Vanessa fue al baño a asearse, al regresar mostraba una extraña sonrisa, incluso se veía algo encarnada. Pero lo que pretendiese se alteró cuando halló a un Taro de pie y desnudo junto a la cama, parecía esperarla para preguntarle por algo.
“Por favor cuéntame que sucedió en la asesoría de esta mañana, llegaste muy enojada”.
Vanessa inicialmente no quería contar, pero la insistencia de su novio no paró.
La practicante de derecho asistía a una prisión local, era la asistente de un abogado de apellido García, muy conocido como abogado de presos.
Tras unas semanas de conocerse, el abogado intentaba cortejar a la practicante quien desde el principio le hizo saber de qué tenía pareja y era estable su relación, pero García insistía y ya era demasiado incomodo para la morena la compañía del abogado.
Aquel día se vieron en la oficina del abogado, fue una emboscada planeada por García, pues la secretaria del hombre convenientemente no estaba, tras un nuevo acercamiento que no tuvo resultado en la practicante, García intentó propasarse con Vanessa, la joven le detuvo con una bofetada que enojó al sujeto.
Ofendida, la chica se iba a marchar cuando el abogado expresó:
“Eres una maldita negra!, y voy a hacer que te paralicen las prácticas, sin eso no te podrás graduar! sabrás quien soy yo grandísima puta, y que no te conviene rechazarme”.
Al escuchar lo narrado, Taro no se inmutó como Vanessa esperaba.
“No te ofendes por el trato que me dio ese tipo?”. Pareció reclamar la novia.
“Te conozco Vanessa y no eres de las que se deja amenazar o amedrentar, en momentos de presión eres más reactiva, incluso me recuerdas a la imprudente de mi hermana Yuki, que le respondiste?”.
“Decirle?, bueno, más bien fue algo como esto…”. La joven lanzó la rodilla contra los testículos de su pareja
“Aaauuuu…”. Aulló Taro, que terminó con una rodilla en el suelo.
“Perdón, en realidad no fue así, fue un golpe diferente, te contaré…”.
Taro permanecía agachado con una mano en las bolas y escucharía más del relato de Vanessa.
…El insulto generó que Vanessa respondiera con palabras fuertes, llamó al sujeto “Perdedor” y “Pito caído”. Lo que le enfureció, la joven ya estaba por salir de la oficina cuando García se vino tras ella.
Vanessa se dio cuenta de eso, eran unas oscuras intenciones las que traía contra ella, así que se decidió a actuar…
…su reacción fue casi por instinto, García pretendía nalguearla pero ella ya le daba un golpe defensivo.
La joven lanzó con furia su pierna derecha hacía atrás, hundiéndola en la entrepierna del abogado.
“AAAAAAHHH!”. Gritó García y cayó al piso tomando sus bolas.
Vanessa continuó: “…El canalla cayó al piso como tú querido Taro, pero a él le di con todas mis fuerzas, vi que estaba a punto de llorar, es un poco hombre!”.
“Entiendo el dolor del miserable, lo pateaste como una yegua”. Taro sobaba sus testículos y respiraba profundamente buscando por fin incorporarse.
“Muy molesta le dije…Querías nalguearme?, pues esto es lo que te mereces cabrón!”.
El final de la narración trajo que el joven Taro se levantara, en realidad su pareja no le había dado con tanta fuerza, no era malintencionada con él, aun así el rodillazo le había lastimado bastante el testículo izquierdo.
“Vanessa, me dejaste la bola izquierda aporreada, ya ni me la encuentro”.
“Exagerado!”.
“Ningún golpe en las pelotas es exagerado”.
“Ok, te compensare… Ven, te los voy a sobar”.
Repentinamente la joven estaba arrodillada y Taro separó las piernas para recibir algunos besos en las pelotas, ya antes la novia le había compensado de aquella forma…pero sucedió lo inesperado!
Los labios de Vanessa se cerraban alrededor del glande del oriental.
“Oh por Dios Vanessa!...Me las estás chupando!”.
“Caro que jii”(Claro que sí).Expresó la morena con la boca ocupada.
Taro no creía que sucedía, su novia siempre se negó a chuparle el pene sin importar cuanto él le rogara se lo hiciera, siempre adujo que era algo asqueroso, y que nunca lo haría.
“No me veas con esa cara, Taro”. Expresó la joven sacándose un instante el falo.
“Pero porque lo haces ahora? Dime”. Taro no hallaba una explicación, pero su pene estaba más grande que nunca, la chica se impresionó al sentir crecer más esa enorme carne caliente y lubricada que le llenaba la boca.
Los chupones eran constantes y rápidos, pero no eran muy hábiles, después de todo era la primera vez en su vida que Vanessa chupaba un pene.
Aun así fue el cielo para Taro, quién vio prudente avisar cuando se iba a correr. Vanessa extrajo el miembro justo antes de que comenzara a vomitar esperma…La joven estaba aún muy lejos de tragar leche.
El complacido Taro besó a su amada, ésta se sentó en la cama sonriéndole, aunque le dejó claro que no se la chuparía regularmente.
“Cuéntame porque decidiste chupármela precisamente hoy?”.
“Porque quiero que esta sea una jornada inolvidable, quiero decirte algo muy importante y que nunca olvides esta noche”.
Taro no estaba preparado para lo que venía.
“Taro, quiero que formalicemos nuestra relación”.
“Vanessa, estás hablando de…”. Taro quedó boquiabierto.
“Así es, yo…quiero casarme contigo”. La morena sonrió y se coloreó por completo.
Taro mostró una brillante sonrisa y entusiasmado no tardó en responder afirmativamente.
Y así se dio, ambos se comprometieron y se casarían en pocos meses.
Para aumentar la celebración y hacer esa noche aún más memorable, Taro volvió a lamer el coño de Vanessa.
***
CONTINUARÁ...
Gracias.
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