SUPERMANHOOD 9/9 FINAL: The Stallion. - Las Bolas de Pablo

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5 jun 2020

SUPERMANHOOD 9/9 FINAL: The Stallion.


Escrita por: Fercho MX


   En Olimpo, un planeta alienĆ­gena, capital del imperio galĆ”ctico, Rodrigo contemplaba el horizonte mientras pensaba en lo que debĆ­a hacer. Su cuerpo humano no resistĆ­a tener los poderes de los Dioses, el poder que tenĆ­a era demasiado y lo estaba consumiendo. HabĆ­a pasado cada segundo de los Ćŗltimos 9 aƱos en extrema meditaciĆ³n y concentraciĆ³n para mantener en control sus poderes, pero el resultado era evidente, a sus 45 aƱos Ć©l parecĆ­a un anciano de 70. Por supuesto Ć©l no se mostraba de esta forma ante el imperio, usaba un casco que ocultaba su rostro y cuando Ć©ste debĆ­a ser mostrado realizaba un hechizo para aparentar juventud y fortaleza, pero estas acciones solo empeoraban su situaciĆ³n.

   Aunque Ć©l lucĆ­a como una persona de edad avanzada, su cuerpo aun era fuerte y musculoso. Rodrigo ponderaba las opciones que tenĆ­a para dar soluciĆ³n a su problema, nueve mĆ­seros aƱos no eran suficientes para poder proteger a la galaxia y al planeta Tierra. Zeus y los otros Dioses establecieron un dominio durante tres mil aƱos, comparado con ellos, su legado era apenas un parpadeo. Estos Dioses contaron en todo momento con la roca de poder y con amuletos que les ayudaron a asimilar sus poderes y fortalecer sus cuerpos para resistirlo, sobre todo ningĆŗn Dios albergĆ³ jamĆ”s tanto poder.


   Superman Hood mandĆ³ a buscar por cada rincĆ³n posible un fragmento de roca, pero no habĆ­a tenido Ć©xito, si tan solo pudiera crear una armadura de objetos de poder como los que poseĆ­an los Dioses, podrĆ­a ser inmortal y proteger al universo por miles de aƱos.

   Finalmente la clarividencia respondiĆ³ y Rodrigo tuvo una visiĆ³n que le aclarĆ³ lo que tenĆ­a que hacer, al termino de esta visiĆ³n, el solo dijo para si mismo

ā€œAsĆ­ que solo soy un recipiente viejo y deterioradoā€.

   Rodrigo volviĆ³ a la Tierra, lo primero que hizo fue visitar a Ted, la Liga Heroica se habĆ­a establecido en la estaciĆ³n espacial construida por su amigo. Ted lo recibiĆ³ con gusto y con los brazos abiertos, los anteriores HĆ©roes de la liga lo saludaron y los jĆ³venes miembros se maravillaron ante su imponente presencia.  Rodrigo solicitĆ³ hablar con Ted en privado. El Dios habĆ­a usado magia para aparentar tener menor edad. Al estar a solas con Ted, Rodrigo mostrĆ³ su verdadero estado decadente.

   ā€“ĀæQuĆ© te ha pasado? ā€“preguntĆ³ preocupado su amigo.

   ā€“Este poder me estĆ” consumiendo, tengo la potencia de por lo menos Seis Dioses incluidos Zeus y Cronos y de los demĆ”s HĆ©roes y este inĆŗtil cuerpo no lo resiste.

   ā€“Has hecho la meditaciĆ³n como te enseƱƩ.

   ā€“Es lo que hago cada segundo, en este mismo instante mientras platico, cuando duermo, en todo momento estoy en guerra interna con este poder, estoy exhausto Ted ā€“dijo Rodrigo dejĆ”ndose caer al pisoā€“ nueve mĆ­seros aƱos, solo nueve aƱos han pasado y estoy como me ves.

   ā€“ĀæHay algo que pueda hacer por ti? ā€“preguntĆ³ Ted.

   ā€“DespuĆ©s de verte irĆ© a ver a mi hermano Carlos ā€“dijo Rodrigo.

   ā€“Ā”Cierto! Āæviste al joven castaƱo de 25 aƱos que estĆ” allĆ” afuera? Es tu sobrino, es el hijo mayor de Carlos, Āæno lo quieres saludar?

   ā€“Lo sĆ©, lo harĆ© antes de irme de aquĆ­.

   ā€“Tu hermano se retirĆ³ de la Nueva Liga el aƱo pasado justo cuando dejĆ³ en su lugar a su hijo, Ć©l esta en su casa Āæte doy la direcciĆ³n?

   ā€“Todo esto ya lo sĆ©, soy un Dios con clarividencia Āærecuerdas?

   ā€“Ah bueno, disculpa ā€“dijo Ted.

   ā€“No te preocupes amigo ā€“dijo Rodrigo sonriendoā€“ solo vine a verte, no a preguntarte por mi hermano. Necesitaba hablarlo con alguien.

   DespuĆ©s de conversar con Ted durante un par de horas, Rodrigo saludĆ³ e intercambiĆ³ unas palabra con su sobrino y partiĆ³ hacia la casa de su hermano Carlos. Rodrigo se presentĆ³ suprimiendo su aura divina y con ropa normal, al llegar su hermano no lo reconociĆ³, no esperaba ver a un anciano. Carlos lo invitĆ³ a pasar e ir al sĆ³tano donde tenĆ­a un gimnasio muy bien equipado para ejercitarse. La diferencia entre ambos era desconcertante, el hermano mayor de cincuenta y cinco aƱos parecĆ­a estar en sus treintas, el hermano menor de cuarenta y cinco parecĆ­a ser su padre o su abuelo.

   ā€“La vida te ha tratado bien ā€“comentĆ³ Rodrigoā€“ supongo que a esto se le llama karma.

   ā€“Jajaja, Roddy ā€“respondiĆ³ Carlos con una amplia sonrisa, a pesar de ya no guardarle rencor a su hermano, la situaciĆ³n actual de ambos le causaba una ligera satisfacciĆ³nā€“ creo que a pesar de que no tengo ya poderes, algo hay en mis genes heroicos que me ayudan a lucir mĆ”s joven Āæa ti quĆ© te pasĆ³? Āæuna vida de excesos? Āæcreaste tu imperio galĆ”ctico con juegos de azar y mujerzuelas?

   Ambos rieron y Rodrigo explicĆ³ a su hermano la crĆ­tica situaciĆ³n en la que se encontraba.

   Ricardo era un niƱo de once aƱos, su padre Carlos le contaba historias de SuperhĆ©roes desde que era muy pequeƱo, incluso le decĆ­a que su tĆ­o Rodrigo era prĆ”cticamente un Dios, el ser mĆ”s poderoso del universo, Ć©l era el mĆ”s pequeƱo de tres hermanos, el mayor tenĆ­a ya veinticinco aƱos.

   Una tarde, el niƱo fue llamado por su padre para venir a la sala de su hogar, al llegar notĆ³ que su padre estaba con una persona mayor, era un anciano, Ć©l pensĆ³ que tal vez serĆ­a su abuelo oā€¦Āæbisabuelo?

   ā€“Este es mi hermano menor, Rodrigo ā€“presentĆ³ Carlos a su hijo, Ć©ste no comprendĆ­a lo que dijo su padre, lo que le decĆ­an y lo que Ć©l veĆ­a no era congruente, al ver la cara de su hijo su padre le explicĆ³ la situaciĆ³n por la que estaba pasando su tĆ­o y finalmente le contĆ³ los detalles de cĆ³mo a los 12 aƱos Rodrigo habĆ­a robado sus poderes.

   ā€“ĀæTĆŗ eres el ser mĆ”s poderoso del universo? ā€“preguntĆ³ el niƱo al anciano con algo de desdĆ©n.

   ā€“A pesar de todo, aun lo soy ā€“RespondiĆ³ su tĆ­o, mientras congelaba el tiempo para todos excepto para Ć©l y su sobrino, el niƱo vio como su padre permanecĆ­a inmĆ³vil, ambos fueron teletransportados a la cima de un rascacielos y regresaron volando a sĆŗper velocidad. Ricardo quedĆ³ maravillado con el poder de su tĆ­o. Rodrigo regreso el tiempo a su cauce normal.

   ā€“Ā”Es asombroso! ā€“gritaba el niƱo y emocionado platicĆ³ a su padre lo que hizo su tĆ­o.

   Una vez que estuvo calmado, su padre se puso serio y le hizo una pregunta.

   ā€“Ricky Āæte gustarĆ­a tener los sĆŗper poderes de tu tĆ­o? ā€“preguntĆ³ el padre.

   ā€“Ā”Por supuesto!ā€“ respondiĆ³ el niƱo con una amplia sonrisaā€“ Āæse puede? 

   Rodrigo le explicĆ³ al niƱo que para hacerlo tendrĆ­a que golpearlo en las bolas, asĆ­ como Ć©l habĆ­a golpeado a su padre hace mĆ”s de 30 aƱos, pero eso no era todo. Si aceptaba tomar los poderes y el lugar de su tĆ­o como ā€œProtector de las Galaxiasā€, tendrĆ­a que abandonar a su familia y mudarse a un planeta alienĆ­gena de forma inmediata.

   Dos eran los motivos por los cuales el niƱo debĆ­a viajar y golpear a su tĆ­o en las bolas a millones de aƱos luz de distancia. El primero era porque sus poderes madurarĆ­an durante la pubertad, ni el niƱo ni el tĆ­o podrĆ­an regresar hasta dentro de algunos aƱos y el imperio galĆ”ctico no podĆ­a quedarse solo mucho tiempo. El segundo motivo era que necesitaba crecer fĆ­sicamente y a la par desarrollar sus habilidades en otro planeta con condiciones mucho mĆ”s hostiles, esto le permitirĆ­a fortalecer su cuerpo, es decir, el niƱo debĆ­a aprovechar el desarrollo de los sĆŗper poderes en sus jĆ³venes gĆ³nadas para mutar y convertirse en algo mĆ”s que humano y poder ser un recipiente resistente y vigoroso para los poderes divinos de su tĆ­o.

   Para Ricky no fue tan difĆ­cil tomar una decisiĆ³n, no querĆ­a desprenderse de su familia y de todo lo que conocĆ­a, pero morĆ­a de ganas de hacerlo ĀæQuien no lo harĆ­a? esta clase de aventuras solo la viven los protagonistas en los cuentos, en las pelĆ­culas y en las caricaturas, asĆ­ que aceptĆ³. Se hicieron los preparativos para su partida y junto con su tĆ­o, el niƱo partiĆ³ hacia  ā€œOlimpoā€ la capital del imperio.

   En una montaƱa aislada en un planeta alienĆ­gena, Rodrigo se parĆ³ con las piernas abiertas frente a Ricky, el niƱo estaba intimidado, aunque anciano, su tĆ­o era muy imponente y medĆ­a 1.95 mts.

   ā€“Al ser mi sobrino y estimando tu fuerza actual, sin sĆŗper poderes, necesitarĆ”s golpearme unas cien veces en las bolas, podrĆ­a reducir mi invulnerabilidad a cero para facilitarte las cosas y que con un solo golpe lo logres, pero para que los poderes sean transmitidos con verdadera intensidad hacia ti y seas incluso mĆ”s poderoso que yo, debes derrotarme con mis poderes al mĆ”ximo. DeberĆ”s golpearme cien veces mientras estoy en el apogeo de mi poder.

   ā€“Cien veces es mucho, no podrĆ© hacerlo ā€“Dijo Ricky.  Rodrigo, concentrĆ³ su poder en sus testĆ­culos y liberĆ³ su poderosĆ­sima aura divina, el niƱo se postrĆ³ ante su tĆ­o.

   ā€“Ā”Hazlo! Ā”Tienes que hacerlo Ricardo! Ā”PĆ©game en los huevos!

   ā€“No puedo ni pararme ā€“dijo el niƱo.

   ā€“MĆ­rame a la cara e imagina que soy tu padre o tu hermano, visualĆ­zame como alguien familiar para ti.

   Ricky no podĆ­a ni levantar su rostro, pero haciendo acopio de toda sus fuerzas lo logrĆ³,  alzĆ³ su cara y mirĆ³ directamente a su tĆ­o, la luz era cegadora, pero entonces mirĆ³ en Ć©l a su joven hermano, el hĆ©roe de 25 aƱos Arturo.

   El niƱo se puso de pie y se aproximĆ³ a su tĆ­o visualizĆ”ndolo como si fuera su hermano.

  ā€“GolpĆ©ame lo mĆ”s fuerte que puedas y no pares ā€“ordenĆ³ Rodrigo.

   El niƱo comenzĆ³ a gritar y asestĆ³ el primer golpe a los brillantes orbes, luego el segundo, tercero, cuarto, quinto, sexto, sĆ©ptimo, uno tras otro el niƱo comenzĆ³ a golpear las bolas de su tĆ­o como si hubieran sido un saco de boxeo en el sĆ³tano de la casa de su padre, con cada golpe el niƱo ganaba confianza. Rodrigo sentĆ­a el dolor fĆ­sico en sus bolas, pero permanecĆ­a con las piernas abiertas, era claro que Carlos habĆ­a entrenado al niƱo.  El niƱo comenzĆ³ a agotarse debido a la exposiciĆ³n al aura divina de su tĆ­o.

   ā€“Ā”Tu puedes! Aguanta ā€“gritĆ³ Rodrigoā€“ Ā”ContinĆŗa Ricky!

   El niƱo gritĆ³ desesperado y continĆŗo golpeando a su tĆ­o con todas sus fuerzas. De pronto el dolor que sentĆ­a Rodrigo, hizo que sintiera ganas de defecar, lo sentĆ­a en el abdomen, en la espalda baja, comenzĆ³ a respirar de forma agitada, querĆ­a gritar y sujetarse las bolas. Estaba funcionando, el niƱo estaba destruyendo su hombrĆ­a de forma satisfactoria. DespuĆ©s del golpe 99 Ricardo parĆ³, ya no podĆ­a mĆ”s.

ā€“Ā”No pares! Ā”Sigue! ā€“gritĆ³ Rodrigo encorvado con las piernas flexionadas casi al punto de estar arrodillado ā€“solo te falta un golpe.


   El niƱo reuniĆ³ todas su fuerzas y le dio un potente rodillazo a su tĆ­o. El impacto lo hizo gritar agudamente, finalmente Rodrigo se dejĆ³ caer de rodillas ante su sobrino, un momento despuĆ©s, sujetando sus bolas se tirĆ³ al piso boca arriba, estaba completamente debilitado.

   Rodrigo sujetaba y masajeaba sus bolas esperando aliviar el dolor, aunque no lo consideraba algo digno de un Dios, era inevitable revolcarse en el piso debido al agonizante dolor. Sus testĆ­culos ahora tenĆ­an un tamaƱo humano promedio, eran mucho mĆ”s pequeƱos, pero no solo eso, Ć©l rejuveneciĆ³.

   Fue entonces que el niƱo puso su pie sobre los huevos de su tĆ­o quien yacĆ­a en el piso y levantĆ³ los brazos en seƱal de victoria.  Rodrigo sonriĆ³ al ver desde el suelo a su sobrino, estaba muy orgulloso de que Ć©l ahora estuviera pisando su hombrĆ­a, el niƱo lucĆ­a imponente y poderoso, ante este gesto Rodrigo simplemente abriĆ³ mĆ”s las piernas en seƱal de sumisiĆ³n y colocĆ³ los brazos a su costado. El toque del ahora divino pie de su sobrino habĆ­a aliviado su dolor.

   Rodrigo se incorporĆ³ y abrazĆ³ al niƱo quien lloraba de la emociĆ³n, pues por su cuerpo sentĆ­a este inmenso poder y lo hacĆ­a muy feliz. El tĆ­o instruyĆ³ y educĆ³ a su sobrino durante varias dĆ©cadas mĆ”s hasta el final de sus dĆ­as.


   El niƱo se convirtiĆ³ en Rick, el Dios mĆ”s poderoso que ha existido, al crecer en un planeta alienĆ­gena, su genĆ©tica cambiĆ³, logrĆ³ crecer hasta los dos metros y medio de estatura como Ares, era un gigante colosal, habĆ­a conseguido tener no solo los poderes, pero el cuerpo de un verdadero Dios.  Con su 1.95, Superman Hood apenas le llegaba al pecho.

   Rick tenĆ­a una complexiĆ³n delgada y atlĆ©tica, a diferencia de su tĆ­o quien era fuerte y robusto. AdemĆ”s su tĆ­o utilizaba mucho la fuerza y golpes, pero Ć©l preferĆ­a la manipulaciĆ³n y emisiĆ³n de energĆ­a como Zeus. Por si fuera poco, al igual que su padre le gustaba exhibir sus grandes e invulnerables bolas y en su caso, mantenerlas siempre brillando, esa era su caracterĆ­stica seƱal de poder y dominio.

   Rick era inteligente, noble y generoso, decidiĆ³ utilizar un traje azul, con capucha y capa para honrar a su tĆ­o.  Al morir Ć©ste, su clarividencia finalmente lo ayudĆ³ a localizar un gran fragmento de roca, que estrellĆ³ contra la Tierra sin causar daƱo convirtiĆ©ndolo en una roca de poder con la que se fabricĆ³ un cinturĆ³n, unos brazaletes, unas botas y una insignia para su pecho con forma de rayo en referencia  al emblema que habĆ­a utilizado Superman Hood.

   Rick tenĆ­a ya mas de doscientos aƱos y no aparentaba tener mĆ”s de dieciocho. Al parecer fĆ”cilmente podrĆ­a vivir varios miles de aƱos. Este muchacho era el verdadero epĆ­tome de poder, de hombrĆ­a y de virilidad, Ć©l era quien a fin de cuentas estaba destinado a gobernar y liderar una nueva era de paz en todo el universo, conocido por todos como The Stallion, invencible macho semental protector del Universo.

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