LA FIESTA UNIVERSITARIA.
Contiene Ballbusting F/M y M/M. TambiƩn Sexo Oral heterosexual.
Aquel miƩrcoles se celebraba en un club privado la fiesta de despedida del semestre universitario.
Muchos estudiantes de la Universidad Hispanoamericana asistieron con sus mejores galas, el ambiente era de prepotencia pura, dónde hombres y mujeres exponĆan ante sus compaƱeros de estudio sus respectivas parejas, era una inmadura y pomposa competencia para ver quienes habĆan conseguido los mejores partidos durante el semestre.
De entre quienes llamaban mÔs la atención estaban Héctor y Valentina.
Se escuchaba sobre Valentina:
āValentina tiene 19 aƱos y estudia comunicación social, es una engreĆda que usa su belleza fĆsica para obtener todo, no es que tenga mucha inteligencia la niƱa, sólo mira su cara de tonta, sĆ! es muy linda de cara, pero hay que tener algo en la cabeza, no?
Con respecto a HƩctor:
āHĆ©ctor Chalón es un papacito, tiene 20 aƱos y estudia Derecho, tengo entendido que su padre tambiĆ©n es abogado. Es la estrella de la selección de atletismo de la universidad.
Las anteriores descripciones las exponĆa Mariela a su amiga Luciana.
RecordarƔn a Mariela, protagonista femenina del relato UNA VISITA A LA FARMACIA. https://lasbolasdepablo.blogspot.com/2021/03/normal-0-21-false-false-false-es-co-x_12.html
Luciana era amiga de Mariela desde la escuela, ambas eran unidas pero el estudiar en universidades diferentes las alejó, esta noche decidió acompañar a Mariela para hacerle un favor, ya que su amiga no consiguió pareja para la fiesta.
āEntonces odias a esa tal ValentinaāPreguntó drĆ”sticamente Luciana.āLa verdad si es muy linda.
āOdiarla?, no la odio, sólo me desagrada, y tengo planeado una sorpresita para ella.
āDe que hablas?
āNo, sólo olvĆdalo.
āY ese?āLuciana seƱaló a un joven alto que estaba sólo y recostado junto a un muro, tenĆa un vaso de licor en la mano.
āNo le conozcoāRespondió Mariela, aunque se quedó viĆ©ndole, no estaba nada mal el joven, sin duda era atractivo.
En realidad se trataba de MartĆn Chalón, de 17 aƱos, era el mĆ”s joven de los 3 hermanos Chalón expulsados de la academia de policĆa (relato MUJERES POLICĆAS parte 2: https://lasbolasdepablo.blogspot.com/2021/03/MUJERES%20POLICIAS%20Parte2.html ).
HacĆa poco que estaba cerrada la puerta para ser oficial de policĆa, y sus padres le iban a inscribir en la universidad. Lo propio les esperaba a sus otros hermanos, aunque cada quiĆ©n en una institución distinta.
El joven habĆa sido invitado a la fiesta por su primo HĆ©ctor, despuĆ©s de todo iniciarĆa estudios en aquella universidad, y era bueno que desde ya se relacionase con el estudiantado, ademĆ”s le dijo HĆ©ctor:
āQuien sabe si desde ya te consigas una buena chica...o tal vez esta noche fornicas con algunaā¦hay muchos peces en el estanque.
Pero quiĆ©n desde ya le interesaba a MartĆn era Valentina, la novia de su primo.
Era realmente hermosa, con sus 1.75 cm, un cuerpo delgado y pechos pequeƱos que encajaban a pedir de boca en aquel vestido de fiesta. Realmente se veĆa impactante.
Regresando a Luciana y Marielaā¦
āY porque no viniste con Ernesto?, sĆ© que es gay pero es atractivo, si lo traĆas podĆas llamar mĆ”s la atención de los aquĆ presentes.
āErnesto no pudo venir, tiene una citaā¦Dice que conoció a un hombre hace dĆas en un bar. SegĆŗn Ć©l es misterioso e interesante a pesar de su edad, supuestamente es empresario de bebidas gaseosas, un directivo importante o algo asĆ.
āY ese amigo tuyo, el chico lindo del periódico escolar.
āNicolĆ”s?, termino con su novia desde hace un mes, bueno ella le terminó, la muy tonta, pero ha estado muy estresado desde entonces y no creo que me aceptase una cita.
āPero no significa nada el acompaƱarte, serĆa como amigos.
āLo pensĆ©, pero hoy iba a un partido de beisbol, es muy aficionado y los miĆ©rcoles juega su equipo.
Las parejas avanzaron al centro del salón iniciÔndose una sección de baile, muy juntitos todos, en el centro bailaban Héctor y Valentina.
Luciana detalló la animadversión que sentĆa Mariela sólo de ver a Valentina.
āCuĆ”l es tu plan contra esa tal Valentina, te conozco Mariela, cuĆ©ntameā¦āCasi le suplicó.
āDe acuerdo! En realidad es un plan simple, buscarĆ© a HĆ©ctor y se la chuparĆ©!
āVaya planā¦āLuciana entrecerró los ojos
āOye, no seas sarcĆ”sticaāMariela le dio un golpe en el hombro.
āMi querida Mariela, hay algĆŗn chico que se haya negado a que se la chupes?...aparte de Ernesto claro, Ć©l no cuenta por ser gay.
Mariela se aguantó las ganas de golpearla de nuevo, decidió responder:
āSĆ, NicolĆ”s.
āNicolĆ”s?, tu amigo NicolĆ”s, en serio?
Mariela se negó rotundamente a contar cómo habĆa sucedido aquella anĆ©cdota. Pero la joven de lentes y brackets recordó aquel dĆa:
Esa vez habĆa ido a casa de NicolĆ”s por un asunto del periódico escolar y de atrevida ingresó a su habitaciónā¦en ese instante un desnudo joven salĆa del baƱo. NicolĆ”s enseguida se cubrió sus partes nobles.
āNo te cubras, que no soy tu amiga?
Sorpresivamente NicolÔs no mostró timidez y retiró las manos, Mariela quedo impresionada por la madurez de su amigo y también por lo bien dotado.
Mariela se le acercó y viĆ©ndole a los ojos le tocó los genitales, le gustó sentir su miembro viril y sus testĆculos de buen tamaƱo. NicolĆ”s la miró seriamente y le retiró la mano.
āTe molestaste?
āNo, pero yo respeto a mi novia.
āPero que tal una canita al aireā¦aunque sea sólo una chupadita, a todos les gusta.
āJamĆ”s contigo. āNicolĆ”s comenzó a vestirse.
āOh! eso duele NicolĆ”s.
āLo siento Mariela, pero te conozco desde hace mucho, solo eres una impulsiva, sólo buscas el placer⦠Y como no buscas nada serio conmigo, entonces olvĆdate!
El verse totalmente analizada le hizo terminar su intento de seducción.
āMe conoces muy bien, me disculpo Nico. No quiero que se daƱe nuestra amistad.
āNo te preocupes, nuestra amistad sobrevivirĆ”, ya dejamos las cosas claras entre nosotros.
Mariela se alegró de oĆrle hablar asĆ.
āPero por curiosidad quiero saberā¦Si un dĆa te busco para algo serio, me aceptarĆas?
NicolÔs lo pensó por un instante y respondió:
āSi tengo novia no, si estoy disponible y siento que lo que buscas es serioā¦.tal vez.
āSolo tal vez?
āDespierta Mariela, no eres mi tipo, lo siento pero es la verdad.
āAl menos me das algo de esperanza.
La amistad entre los dos se reforzó desde aquel dĆa.
En ese momento Héctor abandonó el salón, Valentina se quedó conversando con algunas amigas.
āEs mi oportunidadāMariela se mostró lista a ir por el atractivo Chalón.
āNo lo sĆ©, amigaāExpresó LucianaāNo creo que ese chico te acepteā¦No parece dado a incluir metal en su dietaāLa chica seƱalo su propia dentadura, una alegorĆa a los brackets de Mariela.
Mariela le descargó un golpe en la cabeza, provocando las risas en su acompañante, y se perdió tras un pasillo.
En adelante la āacciónā se desarrolla en tres escenarios distintos.
Primer escenario.
Mariela comenzó la búsqueda de Héctor, quien parece haber desaparecido en una parte solitaria del lugar, tal vez iba por un baño.
āHola cariƱoāSe escucha, pero esa no es la voz de HĆ©ctor.
La chica voltea y reconoce a Vince, un papanatas y estudiante de ingenierĆa.
āQuĆ© haces aquĆ, Vince?
āQue solita estĆ”s⦠te reconocĆ en la fiestaāMostró una sonrisa perversaāQue te parece si me lustras la polla y me la dejas como auto reciĆ©n encerado.
Que patĆ”n era! Pero se debĆa a la mala fama que tenĆa Mariela desde que entró en la universidad.
āVamos querida, aprovechemos este lugar tan solitoā¦Vi que vinisteis sin un macho a la fiesta, que te parece si esta noche sales agarrada del hombro de un hombre.
āEres un descarado.
āMira piraƱa con brackets, no te hagas de rogar, si eres una chupa pollas, y como te gustan.
El comentario del joven enojó a Mariela, quien le dio una sonrisa falsa mientras se preparaba para hundir su rodilla derecha en los testĆculos del ofensor.
āA ver si te quedan ganas de sexo despuĆ©s de que te deje las bolas aplanadasā¦En adelante vas a creer que la tierra es plana y no redonda.
De tener su arma elĆ©ctrica ya le hubiera electrocutado las huevas, pero no la trajo por no creer necesitarla en una fiesta, aquĆ a nadie querĆa electrocutarā¦tal vez a Valentina. Pero Vince se enterarĆa que tenĆa 3 hermanos varones y que de ellos habĆa aprendido a defenderse.
āPonte de rodillas, vamos, di que sĆ!āExigió el sujeto, colocĆ”ndole una mano en el hombro y guiĆ”ndola a inclinarse.
āDĆ©jala en paz, imbĆ©cil!āSe escuchó!
Mariela no podĆa creer lo que observaba. Era HĆ©ctor, quiĆ©n tomó de la nuca a Vince y lo zarandeó como un muƱeco.
Vince de inmediato se mostró asustado, Héctor le propinó un puño en el estómago dejÔndole sin aire, pero sin dejar de sostenerle de la nuca.
Mariela se alegró, HĆ©ctor la defendĆa de aquel estĆŗpido, eso ayudarĆa a su plan de seducirle.
āRespeta a las mujeres, cobarde!
El hombre Chalón apuntó y le metió un manotazo en la entrepierna de Vince, la fuerte mano aplastó las gónadas.
āAAiiii!āSe quejó el joven.
āMuy valiente con las chicas, pero te voy a enseƱar a respetarlas.
Otro manotazo se hundió en el bulto de sus pantalones, Vince trato de cerrar las piernas, pero un tercer golpe de mano le castigaba los testĆculos. HĆ©ctor estaba muy serio.
āEspera HĆ©ctor! no le vayas a deshuevarāintervino Mariela, que veĆa con lastima al pobrecillo patĆ”n, pero en ningĆŗn momento intervenĆa por salvarle de su justo castigo, simplemente querĆa que se pudiese largar caminando y dejarla a solas con el atractivo Chalón.
āNo te preocupes muchachaāLa calmó HĆ©ctorā este tonto estĆ” por disculparse contigo e irseā¦No es verdad, tonto?!āLe propinó otro manotazo.
Vince tragó saliva para soportar el dolor, su piel se veĆa pĆ”lida y tenĆa cara de estreƱido, sin poder soportar mĆ”s castigo, expreso casi sollozando:
āSĆā¦me, me disculpo. Lo siento Mariela, lo sientoā¦
Satisfecha, Mariela sonrió y asintió, Héctor le liberó y tras una patada en el trasero le gritó:
āYa lĆ”rgate, imbĆ©cil!āDe inmediato Vince desaparecĆa del sitio, cojeando y tomando sus pelotas.
Ya a solas Mariela se dirigió a su āSalvadorā.
āGracias, pero pude defenderme sola.
El machista HĆ©ctor desconocĆa lo ruda que era Mariela. La observó con mĆ”s detalle, llamĆ”ndole la atención sus brackets. Pensó:
āClaro que podĆas defenderte, criatura⦠Una mordida con esa dentadura es terrible...Oh rayos! y si le muerde la verga a alguien, demonios!āLa piel se le puso de gallina por un segundo ante aquella idea.
āLo que tĆŗ digas, pequeƱaāA HĆ©ctor le era imposible que una chica de lentes, brackets y que mĆ”s parecĆa una adolescente, pudiera sobrevivir en la vida sin un varón protector a su lado.
En vez de entrar en discusión, Mariela decidió aprovechar su oportunidad, se acercó a Héctor y apoyada en su sólido abdomen le tocó el paquete.
āVaya, vayaā¦muchachaā¦
āEs que te quiero agradecer.
HĆ©ctor reconoció a la joven, desde que la vio le pareció familiar, ahora recordaba, era aquella chica con fama de chupadora de vergasā¦Y parecĆa que se ofrecerĆa a tratarle bien su polla.
āPuedo chupĆ”rtela? āMariela le acarició con mĆ”s decisión el paquete, tenĆa prisa, querĆa profanar el exclusivo bocado que disfrutaba la odiada Valentina. Su macho serĆa de ella tambiĆ©n.
āVaya, tĆŗ sĆ que vas directo al grano.
āLa vida es mĆ”s simple sin rodeos.
āPues la verdad no tengo mucho tiempo, me pueden extraƱar en la fiesta.
āTe la chuparĆ© rico y rĆ”pido, pero no negarĆ”s que te quieres tomar todo el tiempo que sea necesario.
āEn eso tienes razón, creo que puedo ausentarme un rato mĆ”s.
El varón no dejarĆa pasar una chupada gratis sin importar si era novio de la bonita Valentina.
āTe lo adelanto, me la tragarĆ©.
āDemonios! Eres muy ardiente, chiquilla.āEres una puta! āfue lo que en realidad le hubiera querido decir.
El miembro de la familia Chalón abrió el zipper y emergió una gruesa polla, Mariela ya estaba de rodillas.
Apenas vio el glande se lo metió en la boca con desesperación, movĆa su cabeza encontrando el Ć”ngulo correcto para dar mĆ”ximo placer a la cabeza del falo.
HĆ©ctor sentĆa los dientes de la joven que parecĆan morder su glande, llegó a temer alguna lesión con el metal en su boca, pero la lengua de Mariela maniobraba el falo alejĆ”ndolo de cualquier peligro, metĆ”lico o dental.
La joven chupaba con velocidad, la cabeza se acercaba y alejaba en un ritmo perfecto, era muy buena chupando pollas, claramente la experiencia la habĆa pulido.
HĆ©ctor disfrutaba sin parar, los dedos de Mariela recorrĆan el tronco venoso del varón, le daba caricias y cosquillas al semental. El ritmo se aceleró y Mariela comenzó a dejar salir presemen mezclado con saliva, era abundante el lĆquido que escurrĆa de su comisura labial.
El varón comenzó a sentir un cosquilleo y desesperación, no durarĆa tanto como quisiese, la chica sĆ que sabĆa dar placer, era mejor que Valentina, no recordaba en los Ćŗltimos tiempos un oral tan delicioso.
āDĆ©jame consentirte las bolas, quĆtate el pantalón.
Mariela quiso desabrocharle la prenda, pero HƩctor la detuvo.
āNo querida, mis bolas son solo de Valentina, sólo ella me las consiente, tĆŗ sigue con mi polla, no la descuides un segundo, chicaāNi siquiera la llamaba por su el nombre, sólo querĆa placer fĆsico.
Por supuesto era falso su argumento, simplemente temĆa que aquellos brackets le arrancaran pelos del escroto, serĆa doloroso y arruinarĆa el momento de placer.
La pausa le dio un respiro a HĆ©ctor, que la agradeció, querĆa gozar mĆ”s y mĆ”s.
Mariela retomó el ritmo de chupada, sacó el glande y lamĆa todo el falo como si fuese una barra de mantequilla derritiĆ©ndose, no queriendo que ninguna gota de presemen cayera al suelo. Volvió a meterse el glande y lo presionaba con la lengua y paladar
āOh dios mĆo!, me vas a volver loco!
Unos segundos después el pene de Héctor comenzó a palpitar dentro de la boca de Mariela, quien enseguida dedujo que era inminente la eyaculada.
Y no se equivocó!
āDiablos! āHĆ©ctor apretó los dientes y se vino con potencia plena, los chorros de semen golpeaban el fondo de la garganta de Mariela, quien trató de alejarse, pero el varón la tomó de la cabeza con ambas manos y la mantuvo pegada a su entrepierna.
āEso es gata golosaā pensó HĆ©ctor, que jadeaba sin pararāRecibe mi leche y te ahorrarĆ”s la cita de limpieza dental con el odontólogo, puta!.
Mariela se vio con las fosas nasales oprimidas contra el pantalón de HĆ©ctor, querĆa aire y no lo conseguĆa, hizo mĆ”s fuerza para alejarse pero el agarre del hombre era firme. Fue cuando proyectó un puƱo justo frente a su barbilla, allĆ dónde dentro del pantalón estaban los grandes huevos de aquel que eyaculaba.
Conectó uno y dos golpes de puƱo ascendente en los testĆculos de HĆ©ctor, no le dio con fuerza, no querĆa lastimarlo, sólo que le diera un poco de espacio.
āAauu!, Oouu! āSe quejó el macho ante los golpes ligeros pero bien conectados en su sitio sensible⦠tardó un instante en entender lo que querĆa la chica y aflojó el agarre.
āTe gusta rudoā¦
Mariela alcanzó a sonreĆr aun con la boca llena y manteniendo todo el esperma en su cavidad oral.
La chica tomó mÔs aire y comenzó a deglutir el semen de una boca casi repleta. Tragaba con tanta dedicación que se escuchaba como cada lote de semen bajaba por su esófago. Finalmente los últimos chorros si escaparon a su cavidad y le dieron en el rostro.
Por fin terminó la eyaculación y HĆ©ctor pudo exhalar a gusto, observó a Mariela, pudo ver el semen en sus lentes y brackets, sonreĆa complacida.
Aun despuƩs de recibir todo el abundante lote de semen del joven, Mariela le limpio con delicadeza todo el falo, se saboreaba.
Llegó el final de la jornada y cada quien se arregló las vestimentas, fue mucho mÔs fÔcil para Héctor, quien apenas guardó su miembro, sobó levemente sus bolas y estaba listo para irse. Mariela por su parte debió buscar un baño para asear el desastre de leche en su cara y boca.
Entre los dos no hubo despedida, solo un ligero agradecimiento del varón, cada uno sabĆa desde el principio que el asunto a tratar era solo sexo oral, puro y fĆsico. Nada de charlas ni tonterĆas sentimentales. Solo fue placer y ya!
Segundo escenario.
MartĆn se acercó a Valentina en ausencia de HĆ©ctor, le pidió ir a un lugar mĆ”s privado, segĆŗn Ć©l para contarle un asunto importante.
Estando en un pasillo bastante lejano y solitario, MartĆn le comenzó a coquetear, confesĆ”ndole que ella le atraĆa bastante. Valentina se sintió incomoda, para eso la habĆa llamado a ese sitio?, sin duda confirmaba una vez mĆ”s lo que pensaba de MartĆn.
HabĆa conocido a MartĆn y a sus hermanos en alguna fiesta familiar de HĆ©ctor, eran unos consumados bromistas pesados, y les pareció mĆ”s que inmaduros. Hace dĆas supo por su novio que tanto MartĆn cómo sus hermanos fueron expulsados de la academia de policĆa dónde estudiaban. Ahora el menor de los 3 hermanos se inscribirĆa en esta universidad a ver si asĆ maduraba.
Pero era un ingenuo y creĆdo si pensaba que le iba a hacer caso, aparte de ser menor que ella era a su parecer un idiota completo.
Valentina se iba a marchar cuando MartĆn la retuvo del brazo y la atrajo hacia Ć©l, sujetĆ”ndola del talle.
La bella joven sorprendida por un instante se tranquilizó y le reclamó:
āTĆŗ no puedes hacer esto!
āSi puedo, hago lo que quiero, y tĆŗ me gustas.
āYo no te he dado permiso a que me toques, dĆ©jame! āA pesar de la soledad del pasillo y a dónde apuntaba la situación, Valentina mantenĆa la conversación con calma, otra chica estarĆa amenazando con gritar ante el atrevimiento.
āEntonces el asunto es de permisos, me lo das?
āClaro que no, suĆ©ltame, soy la novia de tu primo! āAl fin subió un poco el tono, pero muy lejos de pedir ayuda alguna.
āVamos! no me salgas con que eres mujer de un solo hombre, porque me echarĆ© a reĆrāQuiso decirle MartĆn, pero no procedió, eso podĆa sonar a que daba por hecho de que era una cualquiera, no querĆa enfadarla. Pensó y cambió de frase:
āYo te puedo dar lo que Ć©l te da⦠y mĆ”s! āMartĆn la acercó a su cuerpo, disfrutó sentir aquella delicada figura femenina.
Valentina sintió los gordos genitales de MartĆn que estaba semierecto, era dotado como su pareja, sin duda por algo eran primos.
āDe eso no lo dudoāValentina abrió levemente su boca, emitiendo un leve gemido, MartĆn lo notó y pidió mĆ”s.
āEntonces un besito para empezar?, vamos, dame unoā¦
āDe acuerdo, pero primero quiero ver como llenas tus calzoncillos.
MartĆn se mostró confundido:
āComo los lleno?
āAsĆ es!, a ver ese bultoā¦HĆ©ctor tiene las bolas y la polla grande, y me gusta ver como le llenan esos calzoncillos, adoro el bulto de HĆ©ctor!...MuĆ©strame tu bulto, nunca saldrĆ© con un chico cuyos interiores se vean vacĆos.
MartĆn estaba seguro de sus dotes, sonrió, sabĆa que la impresionarĆa! Y lo mejor es que saldrĆa de aquella fiesta universitaria con algo mĆ”s que un beso de labiosā¦estaba seguro que ella era puta.
āQuĆ© esperas? āLe apuró Valentina.
El joven se mostró de nuevo confundido.
āAquĆ?āEstaban en un pasillo, oscuro y algo alejado, pero si alguien llegase a pasar le verĆa con los pantalones abajo. Ćl esperaba que fuesen a un sitio con puerta.
āQuĆ© ocurre?, no me digas que te da pena, o tienes miedo? āParecĆa retarle.
āNO, es queā¦
āEs que, quĆ©?, mira bebito a mĆ no me gustan los chicos asustadizos, yo solo salgo con hombres!
MartĆn se sintió ofendido, llamarle bebito, Ć©l era un macho de verdad, un Chalón! Y le mostrarĆa lo que valĆan sus genitales. Se desabrochó el pantalón y estos cayeron a los tobillos.
Se iba a bajar los calzoncillos de color negro, pero Valentina le dijo:
āNo, quĆ©date asĆ un instanteā¦dĆ©jame ver tu bulto, ya te lo dije, disfruto observar eso.
āSin duda es primo de HĆ©ctorāPensó. La chica elevó una ceja observando el bulto, mostró una sonrisa en su linda boca, finalmente se le acercó.
MartĆn la recibió excitado, su pene latió y emitió una gota de presemen. Las delicadas manos de Valentina se aferraron a sus fuertes hombros.
La chica miró hacia arriba, sonriéndole al alto macho.
āQue varónā¦puedo terminar con HĆ©ctor por alguien como tĆŗ.
MartĆn bajó la cabeza, mirando fijamente aquellos deliciosos labios que se abrĆan lenta y sensualmente mientras la chica hablaba.
āAAarrrgg!!ā Se quejó MartĆn al tiempo que ladeó la cara arrugada del dolor. Valentina le habĆa encajado un rodillazo en los expuestos testĆculos! la huesuda rodilla de la hermosa chocó con violencia contra el bulto en los calzoncillos negros, elevando todo el contenido escrotal⦠Enseguida le empujó haciendo a MartĆn perder el equilibrio.
El joven apretó la boca para no soltar mÔs lastimeros quejidos, terminó de rodillas con una mano sobre sus pelotas.
āJajaja, lo siento, pero prefiero un hombre de verdad como HĆ©ctor, el tener llenos los calzoncillos no es lo Ćŗnico que te hace un hombre, tambiĆ©n debes comportarte como unoā¦Y lo lamento, pero para mĆ aun eres un crĆo!
Valentina se fue del sitio.
MartĆn se apoyó contra el suelo, estaba rojo del dolor y el enojo.
āMaldita sea! āReclamó, dando un puƱo al suelo.
De nuevo le daban en las bolas, recordó como aquella mujer del aseo en la academia le conectó otro rodillazo. Pero el golpe de Valentina le dolĆa mĆ”s, no solo fĆsicamente sino por rechazarlo y burlarse de Ć©l.
Tercer escenario.
Pero mientras Mariela lustraba el pene de HƩctor, a la distancia alguien les observaba. Era Luciana que supremamente curiosa quiso presencia el plan de su amiga con todo y detalles.
Es cuando le tocan la cola por detrƔs, Luciana se sorprende, voltea y se topa cara a cara con un desconocido. Es uno de los asistentes a la fiesta, pero no le conoce.
āQuien eres tĆŗ?, y como te atreves!
āVamos, te vi en la fiesta, eres amiga de Mariela, no?. Te gusta curiosearāPor un instante vio a la distancia, dónde Mariela de rodillas hacĆa disfrutar a HĆ©ctorāPorque no imitamos a esos dosā¦
El sujeto daba por hecho que la chica estaba caliente de espiar a aquellos dos en su privado sexo oral, podĆa darse que desfogase su ardor con Ć©l.
āDesgraciado! ni siquiera te conozco, y para que los sepas yo no soy como Mariela!
Luciana le empujó abriéndose paso, pero el joven la tomó de los brazos colocÔndola contra la pared.
āQuĆ© haces?, no me toques!
āVamos, sólo dĆ©jate y todo irĆ” bien, lo disfrutarĆ”s.
āVoy a gritar si no me sueltas.
āGritaā¦si puedesā¦
Fue entonces cuando la besó a la fuerza, Luciana luchaba contra los labios del sujeto, pero lentamente su resistencia mermó y cedió al contacto labial.
El desconocido disfruto del ahora beso de lengua, la chica se iba a dejar hacer lo que quisiese, lo que quedó mĆ”s que claro cuando la mano derecha de Luciana se ubicó en la nuca del varón, empujando ligeramente y aumentando la presión contra ellaā¦AsĆ el contacto entre ambos fue mĆ”s intensoā¦el beso parecĆa eterno.
Unos segundos despuĆ©s, la mano izquierda de Luciana le tocaba los genitales, El desconocido se sintió el hombre con mĆ”s suerte de la fiestaā¦
ā¦Pero cambio de opinión cuando la mano femenina se cerró con fuerza alrededor de sus bolas.
Se escuchó un crujido.
El dolor en los testĆculos le instó a gritar, pero Luciana aplicó mĆ”s fuerza con su mano derecha, manteniendo su cabeza pegada a ella, en aquella trampa que era ese eterno beso.
El joven estaba desesperado, si bien en normalidad tendrĆa claramente mĆ”s fuerza que una mujer, el apretón de pelotas le habĆa dejado dĆ©bil, no podĆa superar las fuerzas de una chica.
Luciana apretó con mĆ”s fuerzas, el desconocido hizo un sobre esfuerzo y alejó su cabeza y labios, pero la chica le remató por abajoā¦
ā¦Tiró de sus testĆculos hacia arriba, con fuerza!, elevando unos centĆmetros al atrevido.
El desconocido parecĆa suplicante y la chica por fin libero sus gónadas. Enseguida las piernas del sujeto fallaron y terminó sentado en el suelo.
āJa!, estĆŗpido, nunca me vuelvas a tocar!āLuciana pareció limpiarse el olor a pelotas de macho con su vestido, mientras con la otra mano se retiraba la saliva del varón.
Luciana se marchó con la frente el alto, el desconocido quedó en el suelo en posición fetal, ni siquiera tenĆa aliento para maldecir a la que lastimó sus huevas.
Tiempo después Valentina es llamada al centro del salón, también solicitan a Héctor. Ambos aparecen sin contar a su pareja lo sucedido. Mariela también retorna al salón y Luciana (desde antes ya en el sitio) de inmediato pide le cuente lo sucedido.
āEl plan fue exitoso, amiga? āFingĆa total desconocimiento.
Mariela simplemente sonrĆe, Luciana desvĆa la mirada al alcanzar a ver algo de semen en los brackets de su amiga. Al parecer el aseo del baƱo, se limitó sólo a su rostro.
āEso es asqueroso, Mariela!
La pareja de moda Valentina/HƩctor, es premiada como la reina y rey del semestre, algo nada mƔs que anticipado. Se les toman fotos sin fin a los atractivos novios.
Cerca del final de la fiesta, Valentina se separa del fuerte brazo de su pareja. Es cuando al parecer por iniciativa propia, Luciana se le acerca por la espalda y en voz baja le dice al oĆdo:
āDónde estaba HĆ©ctor?, parece que en esta fiesta el pito de tu novio estuvo en la boca equivocada. CuĆdalo mĆ”s de cerca, querida.
Valentina se sorprendió ante lo que escuchó. Volteó a ver a la āinformanteā, pero habĆa desaparecido.
FIN.
***
Parte de la trama continuarĆ” en el relato: EL RETO DE VALENTINA.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario