EL ATAQUE DE LA VAMPIRA, Parte 2.
SANGRE MAFIOSA (Relato corto).
CONTIENE BALLBUSTING F/M.
15 dĆas despuĆ©s de la muerte del Navajas, la cĆŗpula mafiosa de la ciudad aceptó el liderazgo del misterioso mafioso CHO-FER, Ć©ste se ganó la obediencia de todos pues habĆa logrado eliminar a quien pudo contar los sucios secretos de la mafia a las autoridades.
Pero un miembro de la mafia se negó a apoyar a CHO-FER, se trataba de Emilio Mancera.
Mancera dejó claro que buscarĆa revocar el liderazgo de CHO-FER a como diera lugar. El afectado de inmediato lo vio como una clara amenaza a su reciente nombramiento y tomarĆa medidas…
—Debe morir, Vampira…No importa el costo, tienes a tu disposición los recursos, elimĆnalo!—Fue la sentencia de CHO-FER.
—Como usted guste, seƱor—Su obediente asesina cumplirĆa las órdenes.
Aquella maƱana una caravana de 4 vehĆculos de alta gama se movĆan por la avenida Carabobo, en cierto punto deciden cruzar en una calle mĆ”s angosta, sin duda para evitar el insoportable trĆ”fico de las 11:30 am. Es cuando se escucha una detonación.
La poderosa explosión de 30 kilos de TNT, paraliza la ruidosa rutina comercial de la zona.
Ventanas destrozadas y un silencio sepulcral domina los alrededores…Se escucha el grito de una mujer y enseguida el llanto de un niƱo pequeƱo…Entonces todo es caos!
La gente corre despavorida por todos lados, en la angosta calle se pueden ver en llamas los dos Ćŗltimos autos de la caravana.
Los autos de adelante estĆ”n daƱados, pero sus ocupantes viven. De inmediato bajan de Ć©stos 8 sujetos, 3 alrededor de un hombre bien vestido…Es Emilio Mancera, quiĆ©n parece ha resultado ileso.
Pero a lo que Ć©l y sus hombres llaman suerte, no es mĆ”s que el plan perverso de una asesina que viene a cumplir con su objetivo…y con sus propias manos!
La Vampira viste un sexy vestido negro junto a zapatos de tacón alto, tambiĆ©n lleva una pistola en la mano. Los 10 hombres armados junto a ella no pueden dejar de admirarla, pero ninguno, jamĆ”s! dirĆ” una palabra halagĆ”ndola…eso podrĆa significar su muerte.
La oriental y su equipo de asesinos van por Mancera y sus escoltas…Se inicia una balacera.
Jason Jackson, el jefe de seguridad de Mancera lidera el escape de su jefe, es un ex militar britĆ”nico quiĆ©n desde hace 2 aƱos se habĆa vuelto el jefe de seguridad de Mancera.
El plan de Jackson es simple, usar los 6 hombres con él para que entretengan a los múltiples atacantes, asà le darÔ tiempo de sacar a su jefe en la dirección opuesta y llegar a un lugar seguro.
Las balas silban por toda el Ôrea, pero Mancera y Jackson ponen distancia del tiroteo, es cuando la Vampira emerge ante ellos. La experta mujer anticipó el plan de Jackson y ahora es el último obstÔculo de una muy posible evadida.
Jackson de inmediato reconoce que aquella mujer de rasgos orientales es muy peligrosa, es una profesional…una mercenaria sin duda. Descarga su arma contra ella, pero la Vampira se cubre tras un muro
—MorirĆ”s el dĆa de hoy, Mancera!—Grita la mujer.
Las rĆ”fagas se suceden, la mujer responde, su arma se queda sin munición….pero no la necesita, prefiere encargarse de las cosas con sus propias manos.
La Vampira se mantiene tras un muro mientras el jefe de seguridad vacĆa su arma…
La mujer se retira los zapatos de tacón para comodidad y espera con paciencia como cesan los disparos, Jackson estÔ recargando. El mercenario apunta nuevamente en dirección a la atacante, pero de repente, la pistola de alto calibre es pateada de su mano por la Vampira.
La mujer comienza a atacar ferozmente a Jackson, propinĆ”ndole puƱos al estómago, la cara y rematĆ”ndole con un fugaz y ascendente codazo en la mandĆbula…Jackson parece aturdido y se tambalea en dirección a un muro.
La Vampira va por Ć©l, prepara su mano abierta en forma de garra, le va a desgarrar en cuello, pero se da el contra ataque de Jackson quiĆ©n se voltea de repente y con el brazo separado lanza un masivo y poderoso ataque, barriendo todo a su paso con el bĆceps, incluso el rostro de la mujer quiĆ©n no logra esquivarle…Un lazo al cuello como se dirĆa en la lucha libre.
El escolta es mejor de lo que parecĆa al principio. HabĆa estado en las fuerzas especiales britĆ”nicas y demostrarĆa que no era fĆ”cil de vencer.
Ahora le toca a Jackson, imponer sus ataques!
El anterior golpe dejó a la mujer en el suelo, se incorpora rÔpidamente pero Jackson la patea en la cara con tal fuerza bruta, que ésta sale volando y colisiona contra otra pared.
Jackson carga tras ella, dominĆ”ndola con su increĆble fuerza y agarrando a la Vampira por la garganta, casi elevĆ”ndola del piso.
La tiene!, la dama sangra por la boca y pronto se quedarĆ” sin oxĆgeno.
—Aaahh!—Se queja el mercenario cuando la mujer le enterró las uƱas en el costado. El filo no le penetró la piel pero si le causó dolor, enseguida la oriental pudo rasguƱarle los ojos con sus terribles “armas”.
El castigo hace que el varón la suelte para de inmediato alejarse, necesita tiempo para recuperar la vista. Pero la oriental va por Ć©l y le clava un puntapiĆ© en los testĆculos.
—AAHHH!!!—El britĆ”nico cruza los muslos y retrocede para proteger sus partes nobles.
La Vampira se toma el cuello, las manos del fuerte britĆ”nico le quedaron marcadas…la mujer alcanza a jadear…la pelea se ha vuelto muy interesante, se excita.
Ahora Jackson se ve realmente en desventaja, recupera un poco la vista, pero de no hacer algo terminarĆ” muerto…
…El Ex militar tiene su As bajo la manga…se agacha, manteniendo una mano en sus huevos, saca de su bota una navaja bien escondida.
Dos ataques de navaja al vientre provocan que la Vampira retroceda, sus entrañas estÔn a salvo. Cuando el britÔnico se lanza en un ataque al corazón de la Vampira -cual si fuese una estaca- ésta le detiene el cuchillo, de inmediato contraataca con una fuerte patada contra la entrepierna del macho.
—AAAUUU!!!—Se quejó Jackson al quedar con las pelotas deformadas.
El golpe bajo dejó mermado en fuerzas al mercenario, y la oriental pudo manipular a gusto la mano armada del cuchillo…Un empujón y el objeto se clavaba en el hombro derecho del britĆ”nico.
El varón se alejó de la mujer, quiĆ©n ahora tenĆa la posesión del cuchillo.
—Eres enviada por CHO-FER, no?
—AsĆ es.
—Es tarde ya, mi jefe estĆ” lejos, yo morirĆ© pero el seguirĆ” vivo y se opondrĆ” a quien sirves.
—Yo no estarĆa tan segura.
—A que te refieres?
—Me refiero a algo que no llegarĆ”s a saber.
La Vampira le pateó la cabeza, dejĆ”ndole atontado y listo para el final…
La fĆ©mina preparó la garra y la descargó contra el cuello del mercenario. Las uƱas pasaron a una increĆble velocidad, llevĆ”ndose un amplio pedazo de carne. La trĆ”quea del britĆ”nico era visible.
La oriental se quedó sonriendo y viĆ©ndole agonizar…solo unos segundos despuĆ©s es que el sangrado se vuelve hemorragia.
Jackson muere convulsionando en el suelo y ahogƔndose con su propia sangre, una horrible muerte para el Ex-fuerzas especiales britƔnico.
Lo que vino a continuación fue muy sencillo.
La Vampira envió un mensaje por el teléfono y recibiendo instrucciones, avanzó a unas dos cuadras del sitio del enfrentamiento con el britÔnico. Allà estaba uno de sus secuaces con un esposado y malcarado Mancera.
Desde el principio la mujer no fue sola a la confrontación, anticipó que el mafioso estarĆa con su mano derecha en seguridad, y mientras ella combatĆa con el mercenario, el jefe escaparĆa…Como estrategia tenĆa a un secuaz encargado de interceptar al escapado y retenerlo hasta recibir contacto con ella.
Mancera se asustó al ver a aquella mujer con una sonrisa y las manos llenas de sangre, ya estaba enterado que era la asesina nĆŗmero 1 de CHO-FER, y sin duda mató a su muy hĆ”bil protector britĆ”nico…Ahora se percataba que le asesinó con sus propias manos…esa mujer era terrible.
El ver al jefe de la mafia muerto de miedo, decepcionó a la Vampira.
—Te confieso que esto no me entusiasma. Prefiero mil veces la acción, el combate…y no una ejecución simple y sin reto alguno—La calentura de la mujer habĆa cesado—Pero, debo hacer mi trabajo.
La Vampira estiró una mano y agarró los testĆculos del mafioso. El apretón enseguida aumentó en intensidad.
—AAAHHHH!!!!!!—Emilio ladeaba con violencia la cabeza de un lado a otro, estaba en poder de aquella brutal mujer, que no dejaba de apretar sus partes nobles. Sus gónadas crujĆan…Las uƱas entraban ya en la delgada piel de su escroto.
—AHHH!!!, YA!, YA!, BASTAAAAA!!!!!!!
—Que decepción—Expuso la Vampira—Que testĆculos tan pequeƱos, si alcanzas a satisfacer a tu esposa?, jajaja.
Los alaridos de Mancera ya incomodaron a la mujer, quien abrió los ojos y lanzó su boca contra un objetivo claro…el cuello del mafioso!
La otra mano tiró del cabello de Emilio, para hĆper extender el cuello y poder clavarle los colmillos a gusto. Fue un brutal ataque.
—AAAAAAAHHHH!!!!!!!!!!!!—Mancera solo gritaba del dolor, los dientes de la mujer penetraban fĆ”cilmente en su piel, mĆŗsculos y arterias.
La oriental retiró la boca dejando dos claros orificios en la zona, la sangre emergió a chorros, al tiempo que la Vampira se alejaba del herido.
La brutalidad mostrada dejó al secuaz con la boca abierta y tan pĆ”lido como un muerto…su jefa era terrible.
La Vampira se mantuvo a distancia mientras se desangraba el jefe mafioso. Su secuaz no pudo tolerar el repulsivo acto y vomitó contra un muro.
—Jajajaja, jajajajaja!!—Se reĆa la mujer con una mirada de total demencia.
Emilio Mancera habĆa muerto!
La Vampira se acercó al cuello mordido, ya la sangre no emergĆa de los agujeros y la piel del cadĆ”ver se mostraba de un tono blanquecino, casi como el papel. Los colmillos de la mujer amenazaban con volver a morder, pero sólo era una cruel y enfermiza pose de victoria.
Con su objetivo eliminado, jefa y el secuaz se marcharon.
“El derramamiento de sangre mafiosa representó el inicio de un liderazgo Ćŗnico y sin oposición para CHO-FER”.
FIN.
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