A LA CAZA DE LA VAMPIRA, Parte 1 (Relato Corto).
CONTIENE BALLBUSTING F/M.
La ciudad estĆ” bajo sitio. El peligroso mafioso conocido como CHO-FER ha desatado una ola de atentados. La mafia se estĆ” desquitando por aquel intento del gobierno de poner tras las rejas a toda su cĆŗpula (Usando al Navajas como testigo clave, hasta que lo eliminaron).
Primero eran atentados a bala, luego bombas y cuando la policĆa y otras agencias del gobierno reforzaron la seguridad, iniciaron las bombas humanas.
Un dĆa despuĆ©s de los incidentes de la Vampira en la ClĆnica para Adictos, (LINK) el comandante McDonald le ordena a la capitana Gertrudis Ferrer atrapar o dar de baja a la asesina nĆŗmero uno del mafioso CHO-FER.
La capitana desde antes ya le habĆa hecho una investigación a la asesina quien en pocos meses pasó de una criminal mĆ”s, a convertirse en la asesina mĆ”s peligrosa de la ciudad, sobre todo tras matar en combate al Navajas.
La oficial de inmediato cumple las órdenes y pone en marcha un plan. Es consciente que CHO-FER tiene infiltrados en la estructura de la policĆa, por eso parece estar un paso adelante de ellos; Lo mĆ”s eficiente en estos casos es formar un equipo pequeƱo y de su entera confianza, donde la información no se filtre y puedan realizar operativos con rapidez y contundenciaā¦.sólo cuando ya estĆ©n en marcha las operaciones es que se solicitan refuerzos, asĆ los infiltrados no podrĆ”n avisar con tiempo a los criminales.
La capitana recluta a dos oficiales de policĆas.
La oficial AngĆ©lica Soler, quien actualmente se desempeƱa como instructora de la Academia de policĆa. Gertrudis le tiene confianza y casi la ha convertido en su pupila no sólo administrativa sino en investigaciones. Le asciende a detective.
AngĆ©lica es hĆ”bil en combate y estricta en sus procedimientosā¦Aunque en el Ćŗltimo mes habĆa sobre llevado los asuntos de la academia, lidiando con el escape de la cadete Alexandra Volsfgalsfz y la expulsión de los 3 descarriados cadetes Chalón (MartĆn, EfraĆn y GermĆ”n).
La otra agente es Yolanda Taylor, quien hace 3 meses capturó al jefe de sicarios de la mafia El Navajas, en un espectacular operativo donde ella venció en singular combate al hÔbil asesino. Gracias a eso se convirtió en detective.
Yolanda fue enviada contra sus deseos al extranjero por amenazas de muerte, viajando con su hijo de meses y debiendo separĆ”ndose de su esposo DarĆo, quien continuó su trabajo como caza recompensas en la ciudad.
La capitana le llamó pues era experta en inteligencia y asuntos de la mafia y ya habĆa demostrado tener mĆ”s pelotas que muchos de sus colegas varones. Yolanda ansiosa de ser Ćŗtil para vencer a la mafia regresó de inmediato, poniĆ©ndo a su hijo de 9 meses al cuidado de familiares y esposo, pues ella se mantendrĆa centrada en su nueva misión.
El trio de fĆ©minas se coordinan bien, y en sólo dĆas se convierten en un equipo eficiente y temibleā¦Entre sus compaƱeros varones algunos bromean a sus espaldas llamĆ”ndolas Los Ćngeles de Charlie.
El equipo especial de las 3 mujeres comenzó pronto sus operativos contra la asesina conocida como La Vampira. Una red de informantes se activó reuniendo información clave.
En cuestión de 5 dĆas los escondites preferidos de la oriental fueron requisados, encontrĆ”ndose documentos pero sin rastro de la asesina, al parecer aquellos sitios eran los que menos frecuentaba.
Gertrudis y sus detectives analizaban todo aspecto de la mujer oriental:
Su nombre era Linh, se sabĆa que era hija de padre sudamericano y madre camboyana, pero al vivir en un ambiente rural no habĆa muchos datos de su pasado*.
No se le conocĆa amante o pareja, lo cual encajaba con su perfil psiquiĆ”trico: La Vampira era una sociópata, sĆ”dica y con cierto odio hacia los hombres pero no total, tampoco se descartaba que fuera ninfómana.
Se encontraron en los escondites comics americanos, exclusivamente de la empresa DC comics, se sabĆa que CHO-FER era coleccionista de esos ejemplares, asĆ que tal vez eran presentes para su jefeā¦.Incluso se teorizo una posible relación amorosa-afectiva entre la Vampira y CHO-FER.
āDónde estĆ”?, Dónde se oculta?āAngĆ©lica Soler tomaba del cuello de la camisa a un sospechoso.
En la sala de interrogatorios, la capitana Ferrer y Yolanda Taylor observaban tras un vidrio el procedimiento de su colega.
āSi quieres saber me tendrĆ”n que pagarā¦unos miles de dólares y cantarĆ©ā A AngĆ©lica no le hizo gracia la petición.
De pronto la mano de la policĆa fue a la entrepierna del hombre.
āAsĆ que quieres extorsionar a un funcionario pĆŗblico, eh?, es un delito!!
āAAAhhh!!!!āSe quejó el sospechoso cuando la mano de la detective se cerró alrededor de su paquete genital.
āSuelta, sueltaā¦
āNo que te crees muy hombre?, a ver quĆ© te parece estoā¦Macho!
La detective giró un poco la muƱeca, retorciendo el contenido genital del sospechosoā¦quien soltó un alarido.
āAprueba esa clase de mĆ©todos, capitana? āExpresó Yolanda.
Gertrudis sonrió.
āLo dice quien entró a la guarida de un asesino haciĆ©ndose pasar por una semidesnuda prostituta y se peleó a golpes con Ć©l?
āPero eso fue improvisación, jefa, y fue fuera de la estación de policĆa.
āA veces hay que estirar el reglamento un poco, ademĆ”s AngĆ©lica sabe controlarse.
āOOuuuuu!!!!! āSe quejó nuevamente el varón.
āEsos gritos parecen indicar lo contrario, jefa.
āVeremos que resulta.
AngĆ©lica estaba entusiasmada al apretarle los testĆculos, lo Ćŗnico malo era que Ć©stos no tenĆan un tamaƱo respetable.
El sujeto casi brincaba buscando alivio, finalmente cedió. La detective le soltó y se derrumbó al suelo. En posición fetal el sospechoso estaba listo a hablar. El infeliz cantó como canario en su jaula.
Los operativos daban resultado, al menos se supo que despertaron el enojo en la asesina.
āMalditas puercas (policĆas)āLe enfadada en verdad que allanaran sus escondites, habĆa muchas cosas personales en esos lugares y la policĆa ahora los tenĆaā Ya me las pagarĆ”n!!ā
A pesar del enojo la asesina no podĆa actuar contra el trio de policĆas, CHO-FER debĆa autorizar una acción asĆ, y ahora debĆa concentrarse en una nueva misiónā¦obtener el compuesto B.
Tiempo despuĆ©sā¦
El doctor Morales grababa en audio la autopsia de un desconocido. Un detective de apellido Camargo observaba el procedimiento del veterano forense.
Individuo de sexo masculino de edad entre los 30 y 35 aƱos, presenta lesiones ante mortem: Equimosis en región clavicular izquierda, deltoidea derecha, en cara anterior de abdomen, codo derecho, tercio proximal cara posterior interna de antebrazo derecho, codo izquierdo, cara dorsal de mano izquierda, región dorso-lumbar. Signos de fractura con amputación reciente de premolar superior derecho. Fractura de la 3' costilla derecha e izquierda. Asimismo presenta hematomas en órganos internos tanto en tórax como en abdomen. Heridas en región lateral izquierda del cuello con compromiso de vena yugular interna, heridas en escroto de entre 1.5 y 2.2 centĆmetros, con exposición de fascia espermĆ”tica y fascia cremastĆ©rica⦠(QUE LINDA ES LA CIENCIA!)
Se establece etiologĆa mĆ©dico legal de la muerte de tipo violenta homicida como consecuencia de lesión penetrante en región lateral izquierda del cuello con consecuente compromiso vascularā¦
āPorquĆ© estas aquĆ?, āEntró a la morgue AngĆ©lica Soler, quien enojada se dirigĆa al detective CamargoāTu eres del equipo especial contra CHO-FER, la información sobre la Vampira nos compete a nosotras el equipo de la capitana Ferrer.
Camargo era un detective con mala fama, ineficiente, descuidado en su vida personal, incluso habĆa rumores de que era corrupto.
āLa Vampira mató a este pobre diablo, y ella es secuaz de CHO-FER asĆ que me interesa esto.
āNo nos quieras quitar el caso o restringir la información, condenado. El doctor Morales debĆa hacer la autopsia hasta dentro de una hora, con que intenciones le dijiste que iniciara antesā¦
El detective se incomodó por los reclamos y la obvia desconfianza de su colega, replicó:
āVaya, vaya, pero los Ćngeles de Charlie ya se creen lo mejor del cuerpo de policĆa. Dejen a los demĆ”s hacer tambiĆ©n nuestro trabajo y no se crean el centro del universoā¦
āMira, mejor vete de aquĆ o te denunciarĆ© con mi capitana.
Camargo sabĆa que no tenĆa las de ganar y se comenzó a marchar, pero antes lanzó una ofensa:
āQue se puede esperar de un trio de mujeres, aunque claro, su blanco tambiĆ©n es una mujer, es compresible que les dieran el casoā¦A ver si al menos pueden atraparla, jaja.
El comentario molestó mĆ”s a AngĆ©lica quiĆ©n querĆa golpearlo.
Camargo le dio el frente a la mujer, esperando alguna agresión, porque se veĆa realmente enojada.
MirƔndolo a los ojos la detective dijo:
āPuedo?, se lo merece
āAdelanteā¦ā Se escuchó detrĆ”s de Camargo, y este enseguida volteó la cara, Era la capitana Gertrudis quien sĆ habĆa escuchado el insulto machista.
Camargo se asustó y no se percató cuando Soler se le acercó y le tomó de los genitales.
āUUuuhhh!!! āSalió de la boca del policĆa cuando le apretaron los testĆculos, Soler de regodeó exprimiĆ©ndole la masculinidad, mientras la cara del varón denotaba dolor absoluto.
La detective a propósito movĆa de un lado a otro el saco testicular del policĆa, casi parecĆa jugar con su virilidad. Cuando el pene de Camargo pareció despertarse a pesar del dolor, la mujer lo notó y torció ligeramente su escrotoā¦Camargo se mordió los labios soportando la tortura.
āBasta por favor! āIntercedió el Dr. MoralesāRespeten la morgue!
Angélica liberó las gónadas y el varón se fue al piso.
Gertrudis pasó sobre él como si no existiera y le ofreció una disculpa al Doctor.
Yolanda apareció en escena.
āCapitana, tengo nueva información.
āLograste que ese estĆŗpido hablase?
āAsĆ es seƱoraāTaylor mostró la mano y la cerró con fuerzaāTodos hablan al final.
Era muy claro que la información la obtuvo despuĆ©s de apretarle los testĆculos a un detenido de la organización mafiosa de CHO-FER.
AngĆ©lica y Gertrudis sonrieron y fueron tras Yolanda, abandonando la morgue. En el suelo Camargo seguĆa retorciĆ©ndose del dolor.
Esa noche se planeó el operativo, Ahora tenĆan conocimiento del escondite principal de la Vampira, una lujosa casa en un barrio residencial de estrato medio/alto.
La capitana dejó en claro algo:
āNada de armas!āSentencióāSaben que necesito criminales con vida para que puedan ser interrogados, la información lo es todo para atrapar a CHO-FER!
CONTINUARĆā¦
***
ANEXO.
Minutos antes de los sucesos en la morgue, Yolanda estaba en la sala de interrogatorios con un arrestado, el hombre fue detenido en una redada contra un escondite de la Vampira y se sospechaba que supiera la ubicación de la guarida principal de la asesina.
āNo hablarĆ© policĆa!, yo no soy un SOPLĆN!
Yolanda pensó en darle algunos golpes, nada excesivo, pero la determinación en el rostro del criminal la hizo desistirā¦no hablarĆa asĆ no mĆ”sā¦
Fue entonces que se le ocurrió un cambio de tĆ”cticaā¦
āAAAuuuuuu!!!! āSe quejó el delincuente cuando la mano izquierda de la detective le tomó los testĆculos, las uƱas de la mujer se hundieron en su ajustado pantalón de color azul.
El varón apretó todo en su rostro y pareció tratar de soportar el dolor, Yolanda tiró un poco del paquete y el sujeto no tardó en pedir clemencia y rendirseā¦responderĆa a lo que ella quisiera.
La detective sonrió, y quitó un poco de presión sobre aquellas gónadas.
El sujeto lanzaba leves y cortos soplidos, buscando aliviar su angustia y padecimiento. La salida de aire por la boca del criminal le causó gracia a Yolandaā¦Literalmente soplaba.
āNo que no eras un soplón? Jajajajaā Se divirtió Yolanda, quiĆ©n aflojó todavĆa mĆ”s el agarre, pero no le soltarĆa los testĆculos hasta que cantase.
La tĆ”ctica de interrogatorio de su compaƱera AngĆ©lica no era nada tan mala despuĆ©s de todoā¦Daba resultados pronto.
***
*. En un próximo relato se darÔn mÔs datos biogrÔficos sobre la Vampira.
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