ARCADE: Marcos Chacón vs Iván - Las Bolas de Pablo

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17 feb 2020

ARCADE: Marcos Chacón vs Iván

Desde esta semana comenzarán a publicarse diferentes relatos a diario, ya que en mis archivos de historias escritas, hay algunos relatos esperando por publicación desde diciembre y quiero emparejarme con las historias que a medida estoy escribiendo. 

No está decidido si ARCADE será en serie, pero la propuesta estuvo interesante y surgió gracias a un amigo lector de Egipto que tiene algunos gustos similares a los míos. Agradezco a él la propuesta, y si alguien quiere ver otra entrega de ARCADE con personajes de distintas series enfrentándose a una lucha atroz sólo tiene que ponerse en contacto conmigo por redes sociales (facebook, instagram) o el formulario de contacto en el lateral del blog o en los comentarios al final de la página. Un inmenso agradecimiento a esos lectores de habla no en español que traducen el blog, ya sea Egipto, Brasil o EEUU. Aquí el relato:

   Nadie sabía como habían llegado allí pero no existía otra realidad, quizás se encontraban en aquel lugar por el capricho de una o más personas pero los dos contrincantes conocían las reglas para obtener la victoria y escapar de aquella jaula de acero.

   Marcos Chacón era reconocido por ser el padre de Pablo, Simón, Israel y Jenny. Era un arquitecto de 59 años, jubilado de su trabajo en una empresa constructora. De los hombres de su generación existían registros que indicaban que entre sus hermanos era quien tenía los testículos más grandes. Acentuando aquella extraña mutación de su ADN que incrementaba el tamaño de los cojones de los hombres de su familia por encima de lo normal.

   Iván Expósito era un policía de la Ciudad de Biloba, jefe del departamento de investigación de casos paranormales. Famoso por aniquilar a criaturas demoníacas y nuevas generaciones de vampiros chupa semen. Desde meses atrás estaba investigando el caso de brujas por su nación. Tenía un hijo de nombre Gino.

   A sonido de la campana tanto Marcos como Iván dieron pasos hacia adelante para comenzar a luchar.

   Marcos estaba con el torso desnudo, todavía lleno de músculos a su edad, rumbo a los 60 años en 6 meses. Tuvo la iniciativa y estampó un golpe en la cara a Iván que como entrenado polícia pudo resistir el embate. Rodeó a Marcos por la espalda y se fue contra el a las gradas donde le estrelló la espalda. Le dio un golpe con el antebrazo en la cara y levantó la rodilla contra el prominente bulto del arquitecto.

   —OHHHHHHHH, ¡AAAAARGGGG!

   Marcos Chacón abrió la boca y se agarró las bolas con una mano mientras que con la otra se apoyó en el hombro del oficial inclinándose hacia adelante llevando su cabeza contra el fornido abdomen de Iván.

   El policía de la ciudad de Biloba lo agarró por la nuca y lo empujó contra las gradas.

   Marcos se dio un golpe directo en la columna. Con ambas bolas todavía palpitando tras el impacto.

   Iván corrió hacia el y saltó. Clavando su pie en su pecho.

   La reja rebotó con el impacto de Marcos que cayó mareado contra la lona.

   —GGGGRRR.

   Era el gruñido de Marcos, la agresión a sus grandes toronjas entre sus piernas causó estragos en su fuerza.


   Iván lo tomó de los cabellos obligándole a levantar. Marcos quedó de rodillas con la cabeza erguida. Iván alzó el brazo con el puño apretado.

   Marcos levantó el puño y atacó los abdominales del policía quien no pudo evitar el golpe y subió de colapso empujando el aire fuera de su cuerpo. Soltó a Marcos y retrocedió.

   Marcos Chacón rápidamente se levantó y saltó sobre el policía tomando su hombro con ambas manos y metiendo la rodilla en su entrepierna como devolución por el primer golpe dado.

   —Ten esto, hijo de puta.

   Iván lanzó un fuerte gruñido y se fue al suelo agarrándose las bolas. Inclinó la cabeza en dirección a Marcos Chacón.

   —¿Cómo te sientes hijo de puta? Espero que te duela —Marcos lo agarró del cabello y golpeó la rodilla contra su mandíbula. Después se movió rápidamente detrás del policía, envolviendo su brazo alrededor de su cara, encerrándolo en una llave para dormirlo.

   Iván movió los brazos intentando agarrar, golpear o rasguñar el rostro de Chacón, quien se echó para atrás evitando cualquier daño.

   —Toma esto, cabrón.

   Marcos usó su mano libre para golpear con el puño el abdomen de Iván.

   El hombre de Biloba gruñó. Una de sus manos descansaba cerca del pezón de Marcos, ubicación que usó a su favor para pellizcarlos y retorcerlos. Al principio suavemente y luego fuerte.

   —UUUHHHHH —gimió Marcos Chacón. Su agarre se aflojó llevando una mano al bíceps de Iván tratando de detenerlo.

   Iván logró soltarse un poco de Marcos, quien aún oprimía su garganta. La barbilla del arquitecto reposaba sobre el hombro del policía, Iván el dio un cabezazo directo a la nariz rompiendo el agarre y huyendo para recuperar el aliento.

   Marcos lo insultó varias veces. Se colocó de rodillas sacudiendo la cabeza.

   Iván observó una erección en el bóxer de Marcos. Y como él, comenzó a tener una. Saltó a la acción, empujando a Marcos de espalda contra la lona. Sentándose sobre su abdomen, Iván bajó las manos aferrándose a sus pezones.

   —AAAHHHHH —gritó Marcos Chacón.

   La erección de Iván creció a medida que escuchaba a Marcos. Giró ambos pezones al mismo tiempo.

   —OOHHHH, DESGRACIADO, BASTARDO.

   Marcos se retorcía y gemía con el sudor mojándole el cuerpo.

   Riéndose de Marcos, Iván se levantó y lo agarró de la barbilla para ponerlo de pie. Con la mano abierta lo palmeó en el pecho.

   —¡AAAARGGGG!

   Marcos retrocedió llevándose una mano al pectoral que enseguida se tornó rojo.

   Y de repente ¡BAM! Iván hizo despegar los pies del suelo de Marcos al darle una patada en las bolas con la punta del pie.

   —¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHH!

   Marcos cayó dolorido al suelo, batiéndose de lado a lado y gimiendo. Acunaba sus bolas con ambas manos y se retorcía como gusano herido.

   Iván se rió viéndolo tratar de recuperarse. Finalmente lo abordó, extendió el brazo sobre su cabeza y empujó el pulgar en su boca, empujó la cara de Marcos hacia su pecho sudoroso y se dejó caer, con la otra mano le pellizcó una pezón nuevamente

   La erección de Iván creían en la espalda de Marcos Chacón mientras ambos se retorcían en el suelo.

   Marcos gimió fuertemente, estaba sudando, con las bolas empezándose a hinchar, con el sucio dedo de Iván en la boca y un pezón pellizcado.

   Con la parte inferior del cuerpo Iván empujó la cabeza de Marcos, movió su erección hacia el rostro de Marcos, a tiempo que seguía moviendo a todas las direcciones el pezón de Chacón.

   Marcos se agitó tratando de resistirte

   Su resistencia puso duro a Iván. Su pene golpeaba la cara de Marcos. Se puso de pie de un salto y levantó a Marcos de un tirón, agarró su muñeca y giró su brazo hacia arriba sobre su cabeza, exponiendo su pecho cerca de él. Ivan cerró el puño y lo golpeó.

   Marcos cayó de rodillas delante de Iván cuando lo soltó. Apoyó su cara en los abdominales de Iván, jadeando fuertemente.

   Iván sonrió y agarró a Marcos de una oreja estirándola. Allí le susurró.

   —Di buenas noches, bebé.

   Con los ojos muy abiertos Marcos sintió como un pulsante dolor explotó en su ingle cuando Iván le dio una fortísima patada en las bolas. El dolor subió a su cerebro, le revolvió el estómago y se expandió a su cadera.

   Marcos Chacón cayó de bruces desmayado. Debilitado y derrotado por sus grandes huevos, su mayor bendición y debilidad. Estaba bañado en sudor y su erecta y larga polla pronto volvería a su estado original con dos testículos debajo con un color rojizo tornándose a morado.

   Enseguida la puerta de la jaula de pelea se abrió e Ivan miró la salida con los ojos brillantes. Caminó hacia ella, buscaría su ropa y arma de reglamento, mañana sería otro día para cazar brujas.

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