THE SIDEKICK (6/15): BATICHICA

   Después de su exitosa primera faena Jasón tenía ganas de continuar acompañando a Dick en misiones pero este no se lo permitía lo cual molestaba demasiado al chico. Lo había hecho bien la primera vez, le habían dicho que salvó al mundo (aunque aun no lo creía) y ahora no lo dejaban salir a combate real. Lo peor es que faltaba sólo una semana para concluir su tiempo de entrenamiento con Dick, él de verdad quería compartir misiones con él.

   -¿Otra vez no me vas a llevar?

   -No –respondió Dick- y ya me tienes harto con lo mismo, te dije que la próxima misión que tendrías será directamente con Bruce. ¿Por qué no lo entiendes?

   -Lo que no entiendo es ¿por qué? ¿Si el porqué no es claro y no tiene lógica no lo puedo entender? Dijiste que estaba listo, que soy fenomenal.

   -Son órdenes de Bruce ¿qué te dije sobre obedecer carajo? Parece que no has aprendido nada, ¿vas a cuestionar mi autoridad? ¿Quieres que te siga entrenando o no?

   -¿Cuál autoridad? Si quieres o no entrenarme no depende de ti, son órdenes de Bruce y lo vas a hacer si o si ¿me equivoco? -dijo Jason poniendo deliberadamente el dedo en la herida, Dick estaba tan furioso con esta afirmación que le lanzó un golpe a la cara para derribarlo, pero el chico lo esquivó y lo miró burlonamente. Dick lo empujó y lo sujeto de los testículos a lo que Jason inmediatamente respondió golpeándolo en la garganta y retirando agresivamente sus brazos provocando que éste lo soltara- eso no va a volver a suceder, si me sometí a ti fue por que así yo lo quise -afirmó Jason- fue mi decisión hacerlo.

   Dick lo miró furioso, se colocó la máscara, trepó al batimovil y salió. Jason también estaba furioso ¿quién se cree este tipo para apretarle los huevos cada que discuten?, también lo entristecía no llevarse bien con Dick, pero ya no quería someterse.

   Después de su  secuestro, Jason con ayuda de Alfred había mudado toda su guarida a un gran salón dentro de la mansión Wayne, durante los últimos días cuando no estaba entrenando con Dick se la pasaba encerrado en su guarida, Alfred le había dado acceso a todos los sistemas de la baticueva, Jason estaba fascinado revisándo y absorbiéndolo todo. En estas dos semanas había hecho mejoras a su propio traje, entendía como funcionaba la nanotecnología y cómo controlarla. También había hecho mejoras a todos los sistema de la baticueva, el mayordomo estaba impresionado, el chico era realmente un genio programador.

Dick apunto de hablar con Alfred.

   Jason hizo pruebas, ya que el traje podía cambiar su apariencia, tal vez podría llevarse puesto todo el tiempo y transformarse en diferentes “outfits”, el portador podría usar pants o jeans, tenis o sandalias, playera o camisa, incluso un elegante traje y ante un comando la ropa se transformaría en el traje de superhéroe, solo era cuestión de mejorar el rendimiento de recursos  de la tecnología y por supuesto configurar todas las opciones de vestuario, Jason ya había cargado 50 opciones de vestimenta a su traje como prueba Beta. El avance más sorprendente hecho por Jason en estos días era que había creado las bases para una interfaz telepática para controlar el traje sin ademanes, sino directamente con el pensamiento, su teoría se basaba en entender como funcionan los pulsos eléctricos del cerebro e interpretarlos para codificarlos y que posteriormente la nanotecnología del traje lo pueda llevar a cabo, por supuesto aun le faltaban meses de prueba y error para conseguirlo de forma estable, pero el avance conseguido en una semana era prometedor. Alfred compartía todo lo que el chico hacía con Dick, quien también quedaba maravillado con la mente del joven, pero ya estaba harto de su insolencia.

   -No es como que usted venda piñas –dijo Alfred.

   -¿Qué significa eso Alfred?

   -¿Recuerda cuantas veces ha cuestionado la autoridad del amo Bruce?

   -Y todas las veces he terminado cediendo.

   -¿Esta orgulloso de ello? ¿Eso es lo que espera de él?

   -No lo hago por gusto, si por mi fuera saldría diario con él en misiones, pero Bruce siempre tiene la razón, aunque no me guste reconocerlo él sabe lo que hace el 99% de las veces, si algo he aprendido es que desobedecerlo es estúpido. Bruce no quiere que se encariñe demasiado conmigo, quiere que se desapegue de mi, lo cual es correcto –dijo Dick.

   -Eso debería explicarle al chico –dijo Alfred- hable con él.

   La mañana siguiente del pleito entre Dick y Jason, éste último se encontraba desayunando solo en el jardín, cuando por detrás alguien le tapó los ojos con las manos y una voz femenina le dijo:

   -¿Adivina quién soy?

   Jason se alteró no reconocía la voz, pero el contacto y el olor de la chica hizo que su corazón latiera rápidamente, aun así era ágil de mente y respondió:

   -¿Bárbara? –la chica se alegró y le dio un gran abrazo y beso en la mejilla muy cercano a la boca- ¿Cómo supiste? ¿No que no recordabas nada?

   Frente a Jason estaba un chica de 17 años, alta de cabello negro y realmente hermosa, la chica se sentó a su lado y pidió el desayuno, ella lo tocaba en el brazo, hombro y pierna con mucha confianza.

   -¿Qué cuentas? ¿Cómo te va con el ñoñaaaazo de Dick? –dijo volteando los ojos hacia arriba.

   -Bien, mas o menos… normal, mal de hecho- comentó Jason encogiéndose de hombros.

   -¿Pero cómo? Son como hermanos, él te aprecia mucho, hablaba mucho de ti después de lo del orfanato –dijo la chica sirviéndose jugo-  cuando lo de Trigón realmente parecían ustedes dos un equipo- Jasón la miró con los ojos entrecerrados- ¿No nos crees? Bueno eso es entendible si no lo recuerdas. Yo fui quien fue a buscarte a tu guarida cuando lo de Trigón, toqué la puerta, fue la primera vez que te vi, con barba, desarreglado, llevabas puesta una sudadera azul, tu guarida por cierto era un completo chiquero ¿cómo puede alguien sobrevivir tragando Sneakers, Pringles y bebiendo Doctor Pepper? Pero tienes unos ojos hermosos, ¿te lo han dicho? muy melancólicos y tristes, pero eso los hace más hermosos- Jason se sonrojó.

Bárbara Gordon

   La chica continúo haciéndole platica, le contó (nuevamente) que ella era la sidekick actual de Batman desde que Dick se separó hace un año, que ahora ella sería transferida de forma fija con los Titanes para que él fuera el Sidekick de Batman. Que lleva apenas dos años trabajando con Batman aunque conoce a Bruce hace mucho tiempo, que cuando ella se unió Dick y Bruce aun trabajaban juntos, y durante estos tres meses había estado ayudando a Bruce con el proyecto Atalaya.

   -Bruce está recuperándose –dijo Jason.

   -¡Oh! Es cierto, perdón, hablé de más, pero así me pasa siempre, dicen que hablo hasta por los codos –dijo la chica riendo- pero no tiene caso ocultártelo, Bruce no sufrió ningún daño, no tuvo cirugía, está perfectamente, él y yo estuvimos trabajando en la Atalaya, de hecho estas vacaciones resultaron bastante productivas, el proyecto está casi terminado, además lo hizo por que quería obligar a Dick a entrenarte y lo logro, siempre logra lo que quiere, nadie se le opone, ni Superman, lo entenderás cuando lo conozcas más.

   Jason sentía una cercanía extraña con esta chica, confiaba en ella, le caía bien y su olor le parecía familiar. A Bárbara la había investigado muy superficialmente, no formaba parte de la familia Wayne, a pesar de que el comisionado Gordón era muy cercano a Bruce y Batman, según sus datos efectivamente ella tenía como un año realmente activa.

   -Ya he hablado mucho, cuéntame ¿por qué estas mal con Dick? –preguntó Bárbara.

   -No sé realmente cómo explicarlo –respondió Jason- ósea, si se, pero no se como hablarlo.

   -¡Vamos a correr por el bosque después del desayuno! –dijo ella. Jasón asintió.

   Después de haber recorrido 10km corriendo dentro del bosque, se detuvieron a descansar en un claro. De pronto Bárbara comenzó a atacar a Jason quien bloqueaba los golpes, ella intentó aplicarle una guillotina.

   -¿Qué haces? –preguntó él.

   -¿No lo recuerdas?

   -¿Recordar qué?

  
   -Esto

   La chica lanzó una poderosa patada hacia la entrepierna de Jason quien la bloqueó.

   -¡Qué divertido! –dijo ella.

   Continuaron peleando, ella era muy hábil y constantemente buscaba pegarle en los huevos. Fue cuando luchaban en el piso que ella pudo sujetar los testículos del muchacho quien no se atrevía a golpearla brutalmente en la garganta u ojos como había hecho con Dick, finalmente ella era una chica.

   -Son como los recuerdo –dijo apretándolos.

   -¿Por qué haces esto?

   -Tal vez no lo recuerdes pero estos huevos son sólo míos. ¡Repítelo! –ella los apretó más.

   -¿Repetir qué? –preguntó él tratando de retirar el agarre de ella.

   -Tus huevos ¿A quien le pertenecen? –dijo apretándolos más, Jason comenzó a sentir más dolor, quería gritar pero se aguantó. -¿No lo vas a decir?

   -No –dijo él con gesto de dolor. La chica lo soltó y el muchacho se llevó las manos a la entrepierna, ella se levantó le separó las piernas, le retiró las manos, él lo permitió y ella lo pateó fuertemente en las bolas, el chico gritó de dolor.

   -¿De quien son ese par de pelotas? –Jason no respondía, esto los excitaba más a ambos. Ella lo sujetó de los tobillos y lo golpeó repetidamente en las bolas con su talón. Mientras volvía a preguntar, él lo permitía sin resistencia manteniendo los brazos extendidos sin cubrirse. Posteriormente ella le dio varios rodillazos mientras el chico aun estaba en el suelo y él se cimbraba de dolor. Lo volvió a tomar de los tobillos y giró su cuerpo dejándolo boca abajo, levantándole los pies como carretilla y pateándolo fuertemente, el golpe hizo que el chico si gritara de dolor y se retorciera en el piso, quedando finalmente arrodillado con la cabeza en el suelo y las manos en sus huevos. Ella metió su mano por detrás y sujetó sus testículos para apretarlos más, él no puso resistencia, después lo sujeto con su otro brazo del cuello ahorcándolo, estaba completamente sometido ante esta chica, eso lo excitaba demasiado.

   -¿De quien son estos huevos? –susurró ella a su oído.

   -Tuyos bebe –dijo él- mis huevos son tuyos para que hagas lo que quieras con ellos.

   La chica lo soltó y lo colocó boca arriba en el piso, le metió la mano en el pantalón y sujetó su pulsante pene erecto.

   -¿Y esta verga? ¿de quien es? –preguntó ella, continuando con el placentero juego Jason respondió.

   -Tuya, mi hombría es tuya –al decir esto, se excito aun más, sentirse propiedad de esta mujer le excitaba, ella ni se diga- todo mi cuerpo es tuyo bebe.

   -Así me gusta –dijo ella, luego lo besó apasionadamente en la boca mientras le apretaba los huevos. Esta mezcla entre placer y dolor le parecía familiar y le encantaba a Jason, se revolcaron en el piso quedando ella ahora debajo, el llevó su mano a la entrepierna de ella introduciendo sus dedos preguntándole mientras la besaba

   -¿Esta pepa de quien es? –preguntó él.

   -Mia –respondió ella.

   -¿Ah si? –dijo él sacudiendo los dedos dentro, ella comenzó a gemir de placer- ¿Estas segura?

   El muchacho le bajó el pantalón y posó su cabeza entre sus piernas y comenzó a lamerla, ella gimió más, mucho más. Finalmente ambos se desnudaron, se colocaron en forma invertida dejando los genitales de cada uno a la altura de la cara del otro. Jason estaba en cuatro patas sobre ella lamiendo su vulva, ella le chupaba la verga y los huevos, ocasionalmente los golpeaba como pera de box, esto hacia templar y gritar al chico lo cual la excitaba.

   -Hazme venir -dijo ella sujetándolo de los huevos- no te soltaré hasta que lo hagas.

   Comenzó a apretarle los huevos y jalarle la verga, él por su parte lamía y chupaba desesperadamente, el dolor en su huevos era grande pero la excitación le daba resistencia para tolerarlo- ¡Métemela! -ordenó ella soltando al muchacho, éste cambio de posición y la penetró, ambos gritaban de dolor, el masajeaba sus pechos y lamia sus pezones, ella masajeaba sus firmes brazos y rígido pecho, finalmente ambos se vinieron casi al mismo tiempo y él quedó recostado sobre las almohadas de sus pechos y comenzó a chupar por unos segundos sus pezones, luego la tomó del cuello y comenzó a besarla hasta que finalmente se separaron quedando ambos boca arriba abrazados.

   -Es muy curioso, hiciste todo exactamente igual a la vez pasada.

   -¡Las moscámaras! –exclamó Jason.

   -¿Los drones? los desactivé tonto, qué nombre tan culero, honestamente ya no te juntes con Dick.

Jason Todd

   Descansaron media hora y volvieron corriendo a la mansión, era la una de la tarde y Dick los esperaba en la puerta.

   -¡Hace tres horas que debíamos haber empezado a entrenar! –gritó Dick a Jason notablemente enojado -¿Crees que estoy a tu disposición, que mi tiempo no vale?.

   -De hecho si –respondió él envalentonado, se sentía todo un hombre- Tú estas a mi disposición, así te lo ordenó Bruce –dijo tocándolo en el pecho con su dedo índice- No es como que tengas otra cosa mejor qué hacer.

   -¡Uuuuuuh! –exclamó Bárbara. Esto enfureció a Dick.

   -¡Eres un hijo de la chingada! –respondió Dick tacleando a Jason contra el suelo, esto le sacó el aire e hizo que se golpeara en la cabeza. Dick comenzó a golpearlo brutalmente, Jason se cubría torpemente desde la caída quedó aturdido, estaba muy confundido, este nivel de brutalidad y hostilidad no lo había sentido ni cuando lucho contra Batman, ni siquiera cuando peleó contra los tres guardaespaldas de Dos Caras.

   Dick estaba completamente embrutecido, era más grande, más pesado y más experimentado, por primera vez el hombre se lanzaba con todo su poder contra este muchacho, antes de que Jason pudiera reaccionar ya le había atinado varios golpes en la mandíbula que lo habían dejado aun mas aturdido. Súbitamente su ropa se transformó en el traje de combate, esto hizo que Dick quien estaba montado sobre él se distrajera.

   -¿Qué pedo? –murmuró Dick. Jason aprovechó para levantar su rodilla golpeándolo de lleno en los huevos, Dick gritó de dolor y cayó a su lado bocarriba sosteniéndose los huevos, Jason se incorporó y sorpresivamente Dick también, estaba furioso por el golpe en las bolas. Jason comenzó a correr con rumbo al bosque, Dick lo perseguía.

Dick persiguiendo a Jason

   Dos kilómetros dentro del bosque Dick le dio alcance, lo empujó y cayeron al piso, Dick quedó montado sobre él en “100 kilos”, en ese momento el traje de Jason se desactivo volviendo a la ropa que traía.

   El traje se había activado por sí solo al sentirse Jason en peligro, de igual manera se desactivó solo, por que el chico recordó por un breve instante cuan seguro y protegido se sintió hace tres años al estar bajo el cuerpo de Dick.

   -Me rindo –dijo Jason- párteme la madre.

   -¿Qué pasa contigo Jason?

   -Lo acepto ¿ok? No voy a hacerme pendejo y fingir que no me la he pasado chingándote todos estos días. Lo que te he dicho de Bruce mandándote, lo hice sabiendo que te molestaba. Te quería lastimar.   

   -¿Y por qué exactamente querías lastimarme? -preguntó Dick montándose sobre él- el chico respiró hondo y comenzó a hablar.

   -Yo vine aquí con un solo objetivo, ser tu compañero, era un objetivo a largo plazo, yo estaba listo para estar con Bruce, ser Robin y coincidir contigo ocasionalmente, incluso quizá crecer y vernos como superhéroes adultos en unos años. Al llegar ,de pronto eras tú quien me iba a entrenar y luego salimos en una misión y cumplí anticipadamente mi sueño, y quise más y me enojé por no conseguirlo, sigo furiosos contigo por negármelo- Dick no dijo nada solo lo miró así que Jason continuó expresando lo que sentía- Fuiste tú, quien aquel día en el orfanato me marcó y me impresionó, a quien yo he admirado e idealizado es a ti, no a Bruce ¿Te has topado con un perro callejero y lo has acariciado y dado comida? ¿Has visto que después de eso el perro te sigue?

   -Tú no eres un perro Jason –respondió Dick.

   -Pero crecí sin nadie que me quisiera, en el orfanato todos mantenían su distancia conmigo, tampoco he tenido amigos por que siempre me he sentido especial y con especial me refiero a superior. No puedes ir por la vida siendo amable y cariñoso con la gente y esperar que ésta no reaccione. Yo estaba solo y tú eres demasiado bondadoso.

   Dick se sentó a su lado, respiró hondo y le dijo.

   -Es por eso que Bruce no quiere que tengamos misiones juntos, tú estás demasiado apegado a mi y estoy de acuerdo con él, al final tú eres su sidekick. Yo tengo amigos y tengo ganas de volver a verlos, los Titanes originales, Donna, Wally, Garth, Roy… aunque no hemos sabido nada de él en un año, también está la siguiente generación, Bárbara, Megan, Conner, Artemisa y por supuesto Rachel y Garfield, quienes yo recluté hace unas semanas, ellos son como tú, son jóvenes, son especiales y necesitan también una guía, nosotros los Titanes vamos a ser esa guía para los Nuevos Titanes, los vamos a entrenar y salir en misiones y muero de ganas de hacerlo y muero de ganas también de volver a ver a Satarfire. Mientras tú maldito suertudo vas a aprender y salir en misiones con “El mejor”, vas a aprender del superhéroe más vergas de todos. Yo tengo una vida más allá de Bruce y de ti. Tú también la tendrás. No lo recuerdas pero te llevaste excelente con Rachel y Garfield y con todos, Bárbara ni se diga como habla y habla y habla, seguramente no paró hasta aturdir a Bruce y que le permitiera venir a verte y eso está bien, que tú también tengas una vida. Te presentamos como el nuevo Robin y todos te respetaron de inmediato, no tenían idea de que tenías cero experiencia, pero estuviste a la altura de lo que se espera de un Robin. Realmente Batman es lo mejor de lo mejor y tú lo vas a ser  también ¿lo entiendes?

   -¿No estabas peleado con él?

   -Durante la crisis pudimos conversarlo y ahora estamos bien –dijo Dick- ¿si entiendes lo que te digo?

   -Si Dick, no soy estúpido, pudiste explicármelo desde un principio, supongo que tienen razón.  Si me lo hubieras dicho antes lo hubiera entendido.

   -Para que lo entendieras era necesario que reconocieras el apego que tienes conmigo.

   -Esta bien bro, voy a estar bien y voy a ser mejor Robin que tú.

   Ambos hombres se pusieron en pie y comenzaron a caminar de vuelta a la mansión.

   -Por cierto, ¿cogiste con Bárbara verdad perro? –preguntó Dick.

   -No –respondió nerviosamente Jason.

   -¿Qué pedo con sus gustos? pero cada quien, si a ella le gusta patear pelotas y a ti te gusta que te las pateen…

   -¡Mierda! Las mosc… los drones – murmuró Jason - ella dijo que los desactivo.

   -¿Crees que ella puede burlarme? ¿a mi? no te preocupes bro, les di su privacidad y yo las desactivé –Jason seguía apenado y callado- Pero créeme que no voy a volver a agarrarte de los huevos, no quiero hacer que se te pare- Jason se puso rojo y muy serio, Dick se rió ampliamente- me estoy vengando, te estoy molestando culero- Jason lo miró con los ojos entrecerrados- No tienes nada de que avergonzarte bro, haz lo que quieras, solo se responsable, yo también voy a hacer lo que quiera y si algún día se me antoja aplastarte los huevos lo voy a hacer  -afirmó Dick dándole una fortísima palmada en los testículos y lanzándose a correr, Jason se agachó por un breve instante sujetándose las bolas y luego se fue corriendo tras de Dick.

Jason de regreso a la mansion

   Bárbara se fue el mismo día que llegó, sólo había venido de visita ya que no vería a Jason durante varios meses. Los días siguientes Dick y Jason entrenaron como siempre, finalmente su tiempo juntos terminó, cada quien tomaría su propio camino de ahora en adelante y para Jason eso estaba bien.