Eran las tres de la maƱana en la Torre de los Titanes en San Francisco, todos dormĆan. Jason se despertó inquieto, le ocurrĆa de vez en cuando desde el incidente con el Guasón, tenĆa pesadillas al respecto en las que el villano ganaba, abusaba de Ć©l y le cortaba la cara o los genitales, o asesinaba al niƱo, o le cortaba la cara tambiĆ©n. El chico despertaba alterado y empapado de sudor, no volvĆa a conciliar el sueƱo, las primeras veces se quedaba dando vueltas en la cama tratando de dormir, despuĆ©s comenzó a encerrarse en su guarida en la mansión Wayne para programar hasta el amanecer, desde que llegó a la Torre de los Titanes en San Francisco, Jason bajaba a un cuarto de entrenamiento insonorizado en el sótano, que BĆ”rbara le mostró, en Ć©l entrenaban solamente los Titanes Originales, ahĆ descargaba su ira golpeando dummies y practicando sus tĆ©cnicas de combate. Esa noche se levantó, fue a la cocina, tomó agua, y bajó a entrenar.
Al llegar al lugar notó que las luces estaban encendidas, la pared del pasillo de acceso al cuarto era de acrĆlico transparente, fue entonces que vio a Dick, quien estaba entrenando, como era usual en Ć©l no llevaba playera, solo tenĆa puesto un short y sus tenis. Jason pensó en retirarse, pero ¿cómo mĆ”s podĆa pasar el resto de la noche?
Decidió acercarse a la puerta. Al hacerlo notó que Dick estaba sentado la prensa de piernas, pero no las estaba ejercitando, entre sus piernas habĆa un artefacto parecido a un pedal de baterĆa, que le golpeaba los testĆculos. Jason abrió la puerta y alcanzó a escuchar los gemidos de dolor que emitĆa Dick, quien al percatarse de su presencia se puso rĆ”pidamente de pie.
–¿Te estabas golpeando en los huevos? –preguntó el chico.
–No es de tu incumbencia –respondió Dick.
–Puedes decirme la verdad.
–No tengo nada que decirte, Jay.
Jason se volteó hacia la salida, pero se quedó parado, pensativo durante un momento.
–De hecho yo si quiero decirte algo –respondió Jason- necesito hablar contigo.
El chico le contó a su hermano mayor lo que le ocurrĆa, las pesadillas que tenĆa y lo inquieto que estaba. Dick lo escuchó, y lo reconfortó.
–No tienes nada de que preocuparte, nĆŗmero uno, lo que ocurrió estĆ” sellado, tĆŗ ganaste, el niƱo se salvo, eso no va cambiar, nĆŗmero dos, el Guasón estĆ” en Arkham, no va salir pronto, nĆŗmero tres, si lo hiciera, nos tienes a Bruce y a mi, siempre estaremos ahĆ para ti, cuando tengas esa pesadilla, piensa en eso, trata de evocarlo, Bruce o yo llegando en tu auxilio, tĆŗ no estas solo, nunca lo vas a estar –le dijo Dick y lo abrazó.
Jason realmente disfrutaba los cĆ”lidos abrazos de Dick, Ć©l era el mejor abrazando, lo hacĆa con fuerza, sin contenerse, con afecto, con su manos firmemente le frotaba la espalda y la nuca, incluso su entrepierna rozaba con la suya o con su muslo, esto parecĆa no importar.
–Gracias Dick, creo que si podrĆ© conciliar el sueƱo –dijo Jason– me voy a dormir.
Jason se dirigió a la puerta.
–¡Espera! –dijo Dick. Jason volteó– ven.
–¿QuĆ© pasa?
–¿No quieres saber lo que hago aquĆ?
–Se lo que estabas haciendo, por mi estĆ” bien. Todos tenemos secretos, no es de "a huevo" compartirlos –dijo Jason.
–Te quiero decir.
Dick le contó el motivo por el cual se estaba golpeando en los huevos. Ćl ha estado coqueteando con Starfire los Ćŗltimos meses, todos saben que son pareja, el problema era que al pedirle formalizar su relación, ella lo rechazó. Al parecer en su planeta hay una tradición extraƱa donde para formar una pareja y aparearse, el chico debe tolerar una sesión de golpes en los testĆculos por parte de la chica, esto segĆŗn ella, es muestra en primer lugar de que el macho en cuestión estĆ” dispuesto a entregar lo mas valioso que tiene que es su virilidad a esta hembra, en segundo lugar prueba la fortaleza y resistencia del macho para que la hembra sepa si vale la pena aparearse con Ć©l, si el macho falla la prueba y no resiste la sesión de golpes quiere decir que su hombrĆa, la ofrenda que le estĆ” entregando no tiene valor, la hembra jamĆ”s va a tener interĆ©s en Ć©l si fracasa esa sola ocasión, ya que esta sesión no se puede repetir, solamente se tiene una oportunidad para ganarse a la chica.
–Ella me dio una patada con la potencia que usarĆa para que yo pudiera medir si podrĆa aguantar muchos golpes como ese y caĆ al piso de rodillas… soy un inĆŗtil, por eso estoy entrenando para resistir sus golpes –dijo Dick.
–No manches te debe gustar mucho Kori (Satarfire) para morderte la lengua y pedir a Bruce estos aparatos para golpearte, no puedo creer que te atrevieras ¿QuĆ© te dijo Ć©l?
–Nada, no me preguntó nada, solo me los envió.
–TĆŗ, Dick Grayson ¿te vas a dejar golpear voluntariamente en los huevos por una mujer? y te burlabas de mi y Barb y hasta de Bruce –comentó Jason sonriendo.
–La amo Jay –dijo Dick de forma muy seria.
–No va a funcionar lo que haces –afirmó Jason.
–¿A quĆ© te refieres? –preguntó Dick algo molesto.
–Tenemos un umbral de dolor que el cuerpo nos impide superar, por supervivencia no podemos ir mĆ”s allĆ” y causarnos daƱo, no es normal. Necesitas alguien que te ayude a superar ese limite. Incluso Bruce no ha entrenado solo.
–¿Y quiĆ©n le ha ayudado?
–Selina –respondió Jason– Ella es otro nivel. Con Barb nos divertimos y es muy buena, pero Selina… uff, ella me hizo llorar como un bebĆ© y de verĆ”s suplicarle con mi vida que se detenga.
–¿Por quĆ© no me extraƱa escucharlo? A mi Bruce nunca me llevó con ella.
–TĆŗ por ejemplo, la primera vez que me los apretaste, si recuerdas no me rendĆ ni me dejĆ© caer al piso, resistĆ y aguantĆ©. Eso me familiarizó con el dolor y cuando me capturó Dos Caras, no tenĆa yo voz ni voto en lo que me hacĆan, solo sabĆa que no me podĆa rendir por mas que doliera, lo mismo con el Guasón, estos incidentes me han llevado al limite y es como he logrado aumentar mi resistencia –explicó Jason- ¿entiendes? no soy yo mismo quien se inflige el dolor, alguien mas lo ha hecho y con verdaderas malas intenciones de lastimare o quebrarme, no como BĆ”rb o Selina.
–Entiendo –suspiró Dick- AsĆ que alguien mĆ”s me tiene que golpear.
–Como te digo, he experimentado algunas cosas con Barb, ella es muy buena torturando, al final cogemos y es muy rico –platicó Jason– o sea no es que me pegue en los huevos cada que cogemos, pero si unas tres veces que lo hemos hecho aquĆ mismo, ha estado extremo ¿Quieres que le diga que te ayude?
–No por favor, no, ella no –dijo Dick.
–¿Por quĆ©?
–No me cae mal, pero no confĆo tanto en ella como para esto.
–¿Quieres que yo te ayude?
–¿Puedes?
–Puedo hacerte algo de lo que me han hecho ellas dos ¿confĆas en mi? –le preguntó Jason.
–Totalmente –respondió Dick.
–Lo que harĆa contigo es tortura, a diferencia de lo que hacen ellas conmigo, no espero que llores o que me supliques que pare, si no todo lo contrario, quiero que resistas, que aguantes y que no te doblegues, gritos y lagrimas te las tienes que guardar. Solo asĆ lograrĆ”s incrementar tu tolerancia al dolor, todo esta aquĆ –Jason le tocó la frente con el dedo Ćndice- en tu mente.
–HagĆ”moslo –dijo Dick. Con un control remoto opacó el acrĆlico transparente y selló la puerta.
En ese mismo cuarto al fondo habĆa unos amplios casilleros de cerradura biomĆ©trica, Jason y BĆ”rbara hackearon uno y lo compartĆan, Ć©l colocó su huella dactilar y su retina en los lectores para abrirlo. De ahĆ sacó una serie de artefactos y ropa de cuero y cadenas. Era lo que Ć©l y BĆ”rbara utilizaban, la chica era quien habĆa conseguido las cosas, esta habitación al ser insonorizada, era justamente donde ellos dos llevaban acabo estas prĆ”cticas. El chico tomó un arnĆ©s para el torso con argollas y unas muƱequeras de cuero y metal.
–Póntelos –dijo Jason.
–No mames Jay –dijo Dick- ¿Neta?
–Necesitas estar amarrado, el primer impulso que vas a tener es protegerte o bloquear, o peor, defenderte, no queremos eso, las veces que he sido capturado por criminales he estado totalmente amarrado ¿Cómo me encontraste en la fabrica abandonada cuando me rescataste? Por eso te preguntĆ© ¿ConfĆas en mi? Si no es asĆ, aun estas a tiempo.
Dick accedió, se colocó las muñequeras y el arnés, el cual tuvo que ajustar, claramente estaba acomodado para las proporciones de Jason.
–TambiĆ©n estas –Jason le aventó unos amarres de cuero para los tobillos que Dick se colocó– y este –el chico le arrojó un boxer de tela imitación cuero negro que bĆ”sicamente eran dos piernas unidas por un cinturón con una dudosa cubierta de la entrepierna y el trasero totalmente descubierto.
–No Jason, esto no –afirmó Dick muy seriamente.
–Permite acceder fĆ”cilmente a tus testĆculos para castigarlos –explicó el muchacho.
–Esto es demasiado.
–Como gustes, de todas maneras en algĆŗn punto los vas a usar –sentenció el chico.
Jason por su parte se desvistió hasta quedar desnudo frente a Dick y se puso unos pantalones ajustados de tela que simulaban ser de cuero, tambiĆ©n un arnĆ©s elĆ”stico sin argollas sobre su pecho desnudo y una chamarra de cuero encima, en sus manos sostenĆa una fusta.
HacĆa cinco dĆas que no tenĆan misiones, el adolescente no se habĆa afeitado en este tiempo, tambiĆ©n se habĆa dejado crecer un poco mĆ”s el cabello. Al verlo vestido asĆ, Dick notó cuanto habĆa crecido su hermano en el Ćŗltimo aƱo, no solo de estatura, tambiĆ©n de masa muscular, parado frente a Ć©l estaba no un chico, sino un hombre.
-Has incrementado mucho tu masa muscular –comentó Dick- ¿es por lo que te dijo el Guasón sobre ser un twink?
–No te voy a mentir, si, es por eso, ademĆ”s quiero ser mĆ”s fuerte –dijo Jason.
Dick se acercó a él y lo volvió a abrazar.
–No tienes que cambiar tu apariencia, tu cuerpo es perfecto –le dijo al oĆdo- no lo cambies por Ć©l, a mi me gusta tu cuerpo… ademĆ”s ¿quĆ© voy a hacer yo si te pones mĆ”s mamado que yo? ¿dónde me deja eso? Yo tengo que ser fĆsicamente mĆ”s fuerte que tĆŗ –dijo al separarse de Jason, el chico sonrió.
–Durante el entrenamiento puedo tratarte como si fueras una mierda que pisĆ© o como si fuĆ©ramos pareja y te amara, todo lo que te diga o haga es parte del entrenamiento, no es real –Explicó Jason a su futuro esclavo– regularmente se usa una palabra de seguridad, para este fin no habrĆ” tal, yo decidirĆ© hasta donde llegar. Sólo tienes una Ćŗnica misión para este entrenamiento: Obedecerme, si te digo que resistas, resistes, si te digo que aguantes, aguantas, si te digo que no llores a ver como le haces, no quiero ver una sola lĆ”grima, si te digo que grites, gritas, si te digo que te calles es por que no quiero oĆr ni que solloces. ¿Entendido?
–¿No estas exagerando?
–¿ENTENDIDO? –repitió Jason.
–Si –respondió Dick.
–Si no cumples lo que te pido o si me desobedeces te tendrĆ© que castigar y te vas a aguantar, crĆ©eme no querrĆ”s recibir un castigo ¿entendido? -preguntó el chico de forma imperativa.
–Si –respondió nuevamente su hermano.
–Por Ćŗltimo, esto no es un juego erótico, ni de roles, no estoy aquĆ para complacerte o complacerme, es un entrenamiento y espero de ti que te comportes como en uno, yo soy el instructor, yo soy el entrenador ¿te queda claro? –la voz de Jason era inusualmente severa.
–Si, Jason, tĆŗ mandas, ¡ya! comencemos –respondió Dick.
El chico sentó a Dick en un aparato de gimnasio y ató con cadenas sus manos y pies. Todd sostuvo la fusta a la altura del abdomen de Dick y flexionó la punta para que al soltarla la propia fuerza de la vara retornando a su posición original impactara en los testĆculos de su hermano, le dio 20 golpes como calentamiento.
Luego lo golpeo repetidamente con fuerza moderada por todo el cuerpo con la Fusta. Finalmente sacó un cronometro y lo fijó en tres minutos, se colocó por detrĆ”s de Dick y sujetó su testĆculos, era la primera vez que los podĆa palpar, eran grandes, como los suyos, pudo sentir tambiĆ©n su verga en reposo, activó el cronómetro y los apretó fuertemente. Dick comenzó a gritar despuĆ©s de un minuto, Jason le cerró la boca con la otra mano mientras le decĆa al oĆdo.
-CĆ”llate el hocico, no quiero que grites –pero Dick no lo obedeció, continuaba gritando pero la mano de Jason ahogaba el sonido.
El cronómetro terminó y Jason soltó sus testĆculos.
-Esto es demasiado Jason, liberam… -el chico le volteó la cara con un golpe.
-¡QuĆ© te calles el hocico te dije! ¿No puedes aguantarte como hombre? ¿Tienes que estar gritando?–le preguntó mientras le volvĆa a voltear la cara con otro fuerte golpe -Eres una mierda ¿crees que Starfire quiere coger con una mierda? Le vas a decir “Ay no Starfire, esto es demasiado, para, para por favor” –arremedó Jason con voz aguda.
Dick lo miró molesto pero ya no habló.
Jason amarró apretadamente los brazos de Dick a su espalda y lo levantó del asiento, lo llevó a un Ć”rea donde habĆa dos bancas fijas al piso, a ellas encadenó sus tobillos de manera que mantuviera el compas abierto. Si Chico Bestia aguantó siete patadas, Dick deberĆa poder aguantar fĆ”cilmente diez o tal vez doce.
–Diez patadas tienes que aguantar sin caer al piso de rodillas o de cara –dijo Jason- si no lo logras, voy a mear sobre ti.
–¿QuĆ©! –dijo Dick– ¿es broma?
Jason soltó la primer patada, que tomó desprevenido a Dick, el chico era muy hĆ”bil y fuerte, Grayson gritó de dolor y se tambaleó. Su primer impulso fue cerrar las piernas pero no podĆa, tampoco podĆa cubrirse, solo sacudĆa su torso.
Jason le dio fortĆsimas patadas por detrĆ”s y frontales, con la sĆ©ptima patada el hombre cayó de rodillas al piso, esto molestó mucho a Jason, por que Ć©l vio como Chico Bestia realmente luchó por resistir en aquella competencia, en su rostro se veĆa el esfuerzo por aguantar y en Dick no. TambiĆ©n vio el semblante destrozado de Conner cuando Shazam destruyó sus huevos y Dick aĆŗn no llegaba a eso.
El chico pateó al arrodillado Dick en la espalda para que cayera de cara al suelo, se paró sobre él, bajo el cierre de su pantalón, sacó su larga verga y la apuntó hacia la cabeza de su hermano, Dick miraba de reojo desde el piso, incrédulo.
-¡No te atrevas! –amenazó Dick- no te lo voy a perdonar.
La orina comenzó a fluir y caer directamente sobre Dick, quien pudo sentir el calor y el hedor del lĆquido sobre su piel, lo peor era que se formó un charco debajo de su rostro, al terminar Jason pisó su cabeza para que no pudiera alejarse del orine, asĆ lo mantuvo por dos minutos. Dick querĆa reclamarle y gritarle, pero hacerlo significaba abrir la boca y probar la orina.
ContinuarĆ”….
No hay comentarios.:
Publicar un comentario