TERROR ODONTOLOGICO.
(Relato Corto).
CONTIENE BALLBUSTING M/M.
Arnoldo Felipe de 25 aƱos, tenĆa un fuerte dolor de muelas y por problemas financieros habĆa perdido su seguro mĆ©dico, mientras encontraba un trabajo debĆa asistir a un odontólogo particular, pero los costos eran enormes si no estĆ”s asegurado, asĆ que sus opciones eran limitadas.
Arnoldo estaba a punto de vender su televisor para pagar el procedimiento de extracción molar, pero recibió el consejo de un vecinoā¦
ā¦Visitar al odontólogo Reinz, quiĆ©n era un conocido desde hace tiempo y tenĆa su consultorio en un Ć”rea industrial, un sitio bastante alejado del comercio cotidiano.
El odontólogo Kamen Reinz, era un profesional de origen suizo con 30 aƱos de experiencia. Arnoldo se sorprendió por lo muy económico de los precios y por fin con Reinz encontrarĆa la solución a su problema dental.
Arnoldo llegó muy temprano al consultorio y se asustó nada mĆ”s entrar, nadie atendĆa, Reinz no tenĆa asistente, Ć©l era el Ćŗnico que se encontraba en el solitario lugarā¦Y con respecto al lugarā¦
ā¦La sala de espera estaba adornado como una cavidad bucal, dientes gigantes a la izquierda y derecha, todo con el color rosa de la boca.
De pronto apareció Reinz y Arnoldo casi da un grito de susto, el hombre de unos 50 aƱos daba terror, tenĆa un ojo extraƱo, Arnoldo sintió escalofrĆos al verle.
āNo se sienta incomodo por mi ojo, āLe tranquilizó el profesionalāEs una operación a la que me tuve que someter para no perder la vista por ese lado.
āUna operación?
āAsĆ es, es una cirugĆa llamada Osteo-odonto-queratoprótesis, pero usted no tiene por quĆ© saber de ella. *1
Arnoldo le ofreció una disculpa, pero Reinz no le dio importancia, le hizo pasar al Ć”rea de atención. Era terrorĆfico ver directamente al ojo al odontólogo, y las cosas no mejoraron al pasar a la otra Ć”reaā¦Una peculiar taza con dientes impresos le hizo poner los pelos de punta a Arnoldo, casi parecĆa algo vivo.
Otra pieza, un molde para dentadura, sacó otro susto a Arnoldo, era algo grotesco y se hallaba sucio, todo el ambiente del sitio era terrorĆfico y frio.
Aquel sitio llevaba el potencial terror odontológico āNatural en muchosāal lĆmite. Arnoldo esperaba no durar en el lugar mĆ”s tiempo del necesario.
Reinz notó las distracciones del joven y fue al asunto de su visita, Arnoldo le planteó su escaso dinero y el dolor de muelas que le aquejaba desde hace dĆas. El odontólogo revisó su cavidad oral con esmero y pronto descubrió el problemaā¦Era necesaria la extracción de una de sus muelas del juicio.
El dinero era el asunto, pero Reinz le planteó un buen negocio para Arnoldo⦠Necesitaba un empleado por unos 15 dĆas, pues su auxiliar estaba enferma y requerĆa con urgencia un reemplazo.
Arnoldo vio con agrado el asunto, no sólo podrĆa pagar la extracción, sino que si laboraba unos dĆas tendrĆa algo de dinero. Todo era perfecto para el joven, quien incluso se extrañó de la amabilidad y confianza del viejo, pero Ć©ste le contestó que venĆa recomendado y realmente necesitaba un ayudante.
La sacada de muela fue rĆ”pida y sin dolor, Reinz era un maestro y sin duda su amplia experiencia lo harĆa un odontólogo exitoso, pero para Arnoldo otra cosa era ese lado de miedo que rodeaba la imagen del seƱorā¦
ā¦Empezando por ese ojo, que no podrĆa sacarse de la cabeza, y ese ambiente de pelĆcula de horror en todo el lugar.
Pronto Arnoldo estaba trabajando, se dedicaba a asear los instrumentos odontológicos y a limpiar todo lo que viera, ademĆ”s si llegase algĆŗn cliente era su deber recibirlo y atenderleā¦
ā¦La clientela de Reinz era amplia y el profesional los fue atendiendo con rapidez y eficiencia.
Llegaron las 6 pm y Reinz le informó que sus citas ya estaban cubiertas, hoy saldrĆa temprano, el dueƱo cerró el local y le dijo a Arnoldo que terminara de guardar los instrumentos de trabajo.
Pero mientras lo hacĆa, el joven vio algo que le hizo abrir los ojos sobre Kamen Reinzā¦
ā¦Arnoldo observó el reflejo de Reinz en la brillosa superficie de la mesa metĆ”lica que limpiaba, el sujeto traĆa un bastón en alto, sin duda para descargarle un impactoā¦
ā¦El joven reaccionó a tiempo! se dio la vuelta y conectó un puƱetazo a Reinz en plena cara, el hombre maduro cayó de espaldas al piso en medio de un ruido intenso al tumbar un montón de instrumentos metĆ”licos.
āQue pretende?, maldito, lo sabĆa!, es usted un loco y me querĆa hacer algo!
Arnoldo estaba enfurecido, tomó a Reinz del cuello de la camisa y se disponĆa a rematarle, le darĆa en la cara hasta abrĆrsela.
Un segundo impacto en su rostro dejó a Kamen sin reacción, no tenĆa la fuerza para quitarse a Arnoldo de encima, pero el odontólogo contaba con un as bajo la manga, o mĆ”s bien en la bataā¦
ā¦Del bolsillo de su bata, el profesional sacó una pinza de extracción (fórceps para terceros molares), el instrumento era un arma terrible en las manos de un experto, y Reinz lo era!
Kamen condujo la pinza contra la entrepierna de Arnoldo y la cerró.
āAAAAAAAHHHHH!!!!!!āGritó el joven cuando la pinza se cerraba con fuerza alrededor de su testĆculo izquierdo. *2
Sintió una corriente elĆ©ctrica que le recorrió el cuerpo, mientras su hueva era deprimida por la pieza metĆ”lica. El choque elĆ©ctrico llegó a su cerebro y Ć©ste se apagó como defensa, los ojos de Arnoldo se fueron hacĆa atrĆ”s y perdió el sentido, derrumbĆ”ndose sobre el cuerpo de Reinz.
El odontólogo abrió la pinza satisfecho de haber neutralizado al joven. Se lo quitó de encima y le detalló, ahora Arnoldo estaba bajo su poder.
āYa te tengo, ahora me divertirĆ© un pocoā¦HacĆa tanto que esperaba esto.
Kamen Reinz era un solitario hombre, con gustos ocultos en sadomasoquismo, gustos que sólo podĆa satisfacer en privado y sin que su reputación profesional se viese afectada; Su perversión prĆ”cticamente se disparó cuando vio al entrar en su consultorio al joven Arnoldo, sus cabellos rizados y barba no afeitada le volvieron locoā¦En cuestión de segundos dio por sentado que debĆa usarlo para darse placer.
Reinz movió al desmayado Arnoldo y le desvistió en el suelo, se maravilló al ver los genitales desnudos del joven, le incorporó un poco y se degustó ante el escroto del chico, un saco que colgaba bastante.
āEres huevudo, eso me gustaāKamen le acarició los testĆculos, sopesĆ”ndolos y tirando ligeramente del saco de bolas, era delicioso palpar su delicada piel escrotal.āPesan, tienes bastante semen guardado, un hombre joven como tu debe ser muy solicitado por las damasā¦Tengo envidia de ellas.
Por fin ubicó a Arnoldo en la silla odontológica y le ató con correas que ya tenĆa preparadas, no era la primera vez que reducĆa a un atractivo varón para realizar con Ć©ste alguna perversa sesión de sado.
Minutos despuĆ©s, Arnoldo despierta atado a la silla, se halla desnudo y su hueva izquierda lo estĆ” matando, recuerda lo sucedidoā¦Ante Ć©l estĆ” Reinz.
āSuĆ©ltame, loco desgraciadoāArnoldo lucha contra las mĆŗltiples correas que le detienen, es inĆŗtil poder liberarse.
Reinz le confiesa que le parece atractivo y su segunda pasión es el sadomasoquismo, principalmente el Ballbusting.
āY eso que es?...AAAHHH!!!āSe queja Arnoldo cuando el odontólogo le hunde un puƱo en las bolas, ilustrĆ”ndole de a que se refiere.
El joven se retuerce en la silla que le reprime, el rostro de Reinz es de puro goce, disfruta ver el dolor en los demƔs, y mejor si es joven y guapo.
āLo que me gusta es golpearle los huevos a los hombres y verlos retorcerse como animales, asĆ como lo has hecho tĆŗ.āEl veterano se reĆa.
Pero Reinz tiene algo mƔs sofisticado para Arnoldo, en una mesita con ruedas, descubre una tela dejando ver un artefacto mecƔnico.
Es una modificada pieza odontológica destinada para crear moldes de quijada y temas concernientes a la mordida de los pacientes, pero a la cual Kamen habĆa realizado mejoras.
El artefacto era toda una pieza mecĆ”nica, las quijadas de la maquina se cerraban con precisión milimĆ©trica, y Reinz podĆa controlar el cierre de Ć©sta, usando una palanca por detrĆ”s.
āQue va a hacer con eso?!āArnoldo estaba muerto de miedo, no sólo ante la terrorĆfica estructura con abundante metal, sino ante la cercanĆa de aquella dentadura a sus desnudas y expuestas huevas.
āTus bolas son muy lindasā¦āReinz se inclinó observando el saco testicular de Arnoldo, ahora sobre un apoyo al estar sentadoā¦
āā¦Veamos que resistencia tienen.āEl sujeto acercó el artefacto ubicĆ”ndolo justo a centĆmetros de las bolas de Arnoldo, Ć©ste trataba de moverse pero sus muslos y piernas estaban bien amarrados a la sólida silla, y era imposible cerrar las extremidades.
āDĆ©jame ir, estas demente!āLa dentadura del artefacto ya estaba sobre las huevas del joven.
āComencemosā¦āEl odontólogo manipuló una pequeƱa palanca en la parte posterior del artefacto y la quijada mecĆ”nica se cerró.
āAAAAAHHHHHHH!!!!!!!!!!!!āGritó a todo pulmón Arnoldo cuando sus testĆculos eran comprimidos por la mandĆbula, una mordida perfecta a sus partes delicadas.
Reinz carcajeaba excitado, su ojo operado se abrĆa lo mĆ”s posible, de observarlo Arnoldo se hubiera quedado azul del susto.
El odontólogo aflojó la presión en la palanca y la quijada artificial se abrió.
āGaaahh!!āExhaló Arnoldo al sentir por fin alivio.
El agitado joven respiraba desesperado, el dolor estaba en todos los rincones de su cuerpoā¦.Quiso suplicarle a Reinz, pero el dolor se intensificó de nuevo.
āYYYAAAAA!!!!!!!!!!āSoltó un alarido Arnoldo porque la dentadura mecĆ”nica una vez mĆ”s le mordĆa las huevas.
Reinz mantuvo la palanca activada aprisionando mƔs y mƔs el contenido escrotal que se deformaba.
āAAAAAAAAHHHHHHHHH!!!!!!!!āContinuaba gritando Arnoldo, hasta que por fin el odontólogo retrajo la palanca y la mordida cesaba.
āPor favor, se lo suplico, deje mis huevos, DEJELOOSSS!!!!āFue un grito de rebeldĆa del impotente joven, eso en vez de enojar a Reinz le excitó mĆ”s.
No tardó Arnoldo en bajar la cabeza, el dolor era mayor del soportable y habĆa perdido el conocimiento.
Reinz retiró la mĆ”quina y tomando unos cubitos de hielo en su mano palpó el escroto del joven, querĆa darle alivio y que no tardase en recobrar el sentido.
āEstĆ”n muy calientes, podrĆa hervir agua de solo entrar en contacto con ellosā¦āEl hombre masajeaba el hielo buscando llevar frio a todo el escrotoāā¦hasta el hielo comienza a derretirse por el intenso calorā¦Papi, tus bolas estĆ”n sufriendo de verdad, estĆ”n en alerta roja, jajajaja.
El alivio en temperatura hizo reaccionar al joven, recobró el sentido, sólo para desear estar desmayado, pues Reinz volvió a usar la mÔquina y otra mordida brutal abrumó a Arnoldo.
āMMMmmmmm......āEl joven no pudo contener el dolor y su boca se abrió de nuevoāAAAAHHH!!!!
El odontólogo mantenĆa una erección brutal en su pantalón, pero se aguantaba las ganas de masturbarse en pos de continuar con el castigo.
En el escroto de Arnoldo se podĆan ver las arterias a su mĆ”ximo grosor y color, pareciesen a punto de estallar, las bolas se acercaban al lĆmite del colapso.
Pendiente todo el tiempo de la deformidad en las gónadas del joven, Reinz afloja la palanca y Arnoldo exhala con fuerza, su piel se pone pÔlida.
āAAAAAAGGGGHHH!!!!āFue el grito final de Arnoldo, su rostro estaba congestionado y se liberó la presiónā¦Se volvió a desmayar.
Reinz consideró que ya era hora de darse placer, retiró el artefacto y comenzó a manipular su falo justo en frente del inconsciente joven, el verlo sin sentido le hacĆa la boca agua y su pene no dejaba de soltar presemenā¦
ā¦El sujeto masajeó con rapidez su pene y cuando Ć©ste ya le avisaba de la inminente explosión, el hombre dio una corta carrera al baƱo cercano dónde chorros de leche inundaron el lavabo.
Ya calmado y aseado, retornó a realizar ālimpiezaā, no sólo arreglar el desorden del sitio, sino a encargarse de Arnoldoā¦
ā¦Ya sabĆa quĆ© hacer para guardar su sĆ”dico secreto.
Con la aplicación de un ungüento narcótico en la nariz del joven y seguidamente el colocarle una amplia dosis de gas anestĆ©sico, se asegurarĆa de borrar la memoria reciente de Arnoldo.
Vistió al desmayado joven y le trasladó a la sala de espera.
Una hora despuĆ©sā¦
āQuĆ© ocurrió?āExpresó Arnoldo al despertar, estaba en una silla acomodado delicadamente, su cabeza le daba vueltas y sintió un fuerte dolor testicular.
El odontólogo esperaba a que reaccionara, su plan era un éxito, no recordaba lo sucedido, ahora se prestó a responder las inquietudes del joven.
āTe resbalaste en mi consultorio, te encontrĆ© sin sentido en el piso, te he prestado los primeros auxilios, todo estarĆ” bien.
āMe duelen los huevosā¦Duelen!āArnoldo se los sobaba abiertamenteāAAauuu!, duelen mucho.
La justificación a aquello ya estaba pensada por Reinz.
āTe debiste golpear en los testĆculos al resbalar, desafortunadamente en mi consultorio hay muchas esquinas y objetos con los que tropezarse, hallĆ© algunos tirados en el suelo, seguro al resbalar terminaste dĆ”ndote contra uno de ellos justo en tus bolas, tal vez por eso mismo perdiste el sentidoā¦Un impacto allĆ” abajo es suficiente para noquear a cualquiera.
Arnoldo afirmaba, aceptando la explicación, aquello debió ser lo que pasó, explicaba todo⦠Alguna vez que se golpeó las huevas en el pasado, en peleas o por accidentes, siempre se vio cerca de perder el sentido.
Tras varios intentos por reincorporarse, por fin el joven se dispuso a marchar. El ambiente en aquel sitio era insoportable y dejó claro que era mejor no continuar trabajando allĆ.
Reinz fingió lamentar su pronta partida y decidió entregarle una buena suma de dinero, segĆŗn Ć©l para compensar los dolores por el accidenteā¦Para el terrorĆfico odontólogo, el chico cumplió su objetivo en darle placer y lo querĆa recompensar, asĆ no recordase nada.
Arnoldo pasarĆa todo el dĆa dolorido de los huevos, pero con el dinero dado por el āgeneroso odontólogoā podrĆa mejorar su situación económica, al menos mientras encontraba un nuevo empleo.
Por su parte Reinz ya anhelaba un nuevo empleado con quien disfrutar de su afición sadomasoquista.
FIN.
***
*1. LA OSTEO-ODONTO-QUERATOPRĆTESIS (OOKP) es un tipo de cirugĆa oftalmológica, desarrollada por el Dr. Benedetto Strampelli, del Ospedale di San Giovanni in Laterano de Roma, en la dĆ©cada de 1960.
Consiste en la colocación en el ojo de una córnea artificial o queratoprótesis, elaborada con el fragmento de un corte transversal de un diente que contiene dentina, cemento dentario, ligamento periodontal y hueso alveolar del propio organismo, que es colocado en un cilindro transparente de polimetilmetacrilato. Mediante esta técnica se puede recuperar la visión de un ojo cuando existe una opacidad de la córnea que impide la visión y no es posible realizar un trasplante de córnea por alguna circunstancia.
*2. NOTA DEL AUTOR: Les confieso que al ocurrĆrseme el ataque a los testĆculos con la pinza de extracción molar, se me erizaron los vellos del cuerpo sólo de imaginar cómo serĆa sentir algo asĆā¦Ahora mismo que escribo esto, es desagradable el imaginarlo de nuevo.
Personalmente tengo pavor a los odontólogos, y cuando me han retirado muelas ha sido una tortura (Aclaro que no por eso fue que hice éste relato).
UN REGALO ADICIONAL: Les dejo esta escena del combate entre JeremĆas Springfield y George Washington, dónde se puede ver el uso de la odontologĆa, (En este caso una dentadura postiza) como mĆ©todo de autodefensaā¦Pobres de los testĆculos de JeremĆas!
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