Pablo se desabrochó la camisa y se la quitó. Su pene estaba duro como roca. Lo acarició un par de veces, viendo a David desnudarse.
Su esposo sonrió. El hombre de estatura baja tenĆa un cuerpo moreno y grueso, con una erección furiosa apuntando hacia Pablo, y un buen dĆŗo de bolas colgantes. Su vello pĆŗbico estaba cuidadosamente recortado, y aparentemente se habĆa afeitado el escroto.
Pablo miró a David y los dos se besaron apasionadamente.
De repente, David se alzó de rodillas, dÔndole a Pablo un duro golpe en sus bolas desprotegidas.
Pablo gimió.
āOh āsonrió Davidā. Lo sientoā¦
Pablo tosió.
RĆ”pidamente, David le dio la vuelta y lo inclinó sobre un escritorio. āEspera āmurmuró. Alineó su pene con el agujero de Pablo, y lo enterró hasta lo mĆ”s profundo en un movimiento rĆ”pido.
Pablo gritó.
āTe gusta, Āæno? āgimió David.
Pablo gimió.
David comenzó a follarlo con fuerza en movimientos fluidos, enterrando su polla dentro de Pablo, sacÔndola por completo y empujÔndola nuevamente hasta que sus bolas golpearon el trasero del esposo.
Pablo tenĆa los ojos cerrados. āSĆ āgimió, sonriendo y jadeando.
Continuaron follando hasta que David eyaculó dentro de Pablo, seguidamente Pablo penetró a su esposo y por último tomaron una ducha. Cuando se vistieron únicamente con ajustados calzoncillos David le pidió:
āNo vayas a llegar tarde.
āDescuida, sólo llamarĆ© a Simón para preguntar quĆ© sucedió con Vicente.
David afirmó con la cabeza y salió de la habitación pensando en aquel diabólico sobrino de Pablo quién lanzó a un compañerito de la escuela por las escaleras sólo porque lo molestaba.
Veinte minutos despuĆ©s Pablo llegó al Ć”rea de la piscina encontrĆ”ndose con Jean, Erick, Gastón, LenĆn, su esposo ademĆ”s de otro reconocido youtuber llamado Gilberto a quien ya conocĆamos como el entrenador de bolas.
āHola, muchachos.
Todos los jóvenes estaban desnudos a excepción de sus calzoncillos.
La polla de Erick era casi tan grande como la de Jean. Su miembro estaba duro y apuntaba al techo guardado en la tela de su ropa.
Gastón miró la polla de Erick y sonrió. Su propio güevo era tan grande como el de Erick.
ā”¿QUĆ SON ESTAS HORAS DE LLEGAR?! āle gritó Gilberto a Pabloā. ĀæQuĆ© te has creĆdo, holgazĆ”n?
Pablo se burló en su cara dibujando una sonrisa arrogante. De repente, Gilberto plantó una dura patada entre las piernas de Pablo.
Le tomó un par de segundos para que el dolor se registrara en el cuerpo del rubio. Pablo gritó a todo pulmón, justo cuando el pie de Gilberto se clavó en sus testĆculos una vez mĆ”s.
āĀ”Hijo de puta! āgritó Pablo.
Gilberto pateó de nuevo, aplastando las bolas de Pablo en su cuerpo.
Pablo chilló. Dejó escapar un sonido de arcadas y tropezó hacia atrÔs.
āHey āintervino David con tono autoritarioā. ĀæPor quĆ© la violencia? Deja lo desubicado.
āNadie ha pedido tĆŗ opinión. ĀæO tambiĆ©n quieres llevar? Conmigo nos vamos a olvidar que Ć©ste mequetrefe y tĆŗ estĆ”n casados como marido y mujer.
David apretó los puños.
āDavid, es mejor que te calmes āalegó Jeanā. No hemos hecho nada que no haya pasado antes.
Gilberto agarró los hombros de David y levantó la rodilla golpeando brutalmente los testĆculos del fortachón.
Las cejas de David se levantaron y sus ojos se cruzaron cuando gimió de dolor y se desplomó en el suelo.
āRegla nĆŗmero 1 āanunció Gilbertoā. Llegar temprano y seguir mis clases y órdenes que para eso Bastian me paga.
Pablo estaba inclinado, gimiendo de dolor, una mano agarraba sus bolas doloridas.
El resto de los hombres miraban a David que se retorcĆa en el suelo.
āEstĆ” bien ādijo Gilberto lentamente, calmĆ”ndoseā. Regla 2 los lazos sentimentales quedan encerrados en sus habitaciones a mi no me importa si son amigos, amantes, hermanos o primos. Y para empezar vamos a darle a estos dos una gran lección āmiró a LenĆnā. Ā”Ven acĆ”!
LenĆn miró con miedo.
āĀ”Ven aquĆ! āladró Gilberto.
LenĆn se mordió el labio inferior y dio un paso hacia Gilberto.
āFollate a Ć©ste ādijo Gilberto con naturalidad, seƱalando a Pablo.
LenĆn lo miró fijamente. āPero Ć©l... ellos...
āĀ”Que te lo cojas! ārepitió Gilberto.
LenĆn hizo una mueca y se arrodilló.
Pablo gimió de dolor. Estaba tumbado boca abajo en el suelo.
LenĆn agarró sus nalgas y las separó, revelando su agujero. Su pene se crispó y se arrodilló entre las piernas de Pablo e insertó su polla.
āNo lo querĆa hacer ādijo en voz baja, susurrando al oĆdo de Pablo.
Pablo gimió.
LenĆn empujó su pene hasta el fondo pero su rostro se iluminó de placer.
āContinĆŗa ādijo Gilberto. Metió la mano entre las piernas de LenĆn desde atrĆ”s y agarró sus bolas.
LenĆn inhaló bruscamente.
Gilberto sonrió. Jugó con los testĆculos de LenĆn un par de segundos en lo que el velludo comenzó a follar el culo de Pablo a ritmo constante.
David, observó a los dos efĆmeros amantes, sintiendo una profunda rabia.
āTĆŗ āle dijo Gilberto.
David lo miró con furia asesina.
Gilberto sonrió. āEs tu oportunidad de tomar venganza... incrusta tu pene en la boca de Ć©se abusador.
David caminó hacia LenĆn y se sentó a horcajadas sobre el cuerpo de Pablo.
Su polla apuntaba directamente a la boca de LenĆn.
LenĆn miró a David y abrió la boca.
David inhaló profundamente y empujó su pene en la lengua de LenĆn.
Gilberto sonrió.
La boca de LenĆn se cerró alrededor de la carnosa polla de David y comenzó a chuparla.
La mano derecha de Gilberto acariciaba las gónadas de LenĆn. Su mano izquierda subió por la pierna de David y agarró tambiĆ©n sus bolas.
Apretó ambas manos, haciendo que LenĆn y David inhalĆ”ran bruscamente.
āNo se detengan āordenó.
David, LenĆn y Pablo gimieron.
Erick y Gastón miraban con fascinación.
Gilberto se lamió los labios, amasando las ciruelas de LenĆn y David en su mano. La forma de su propia erección era claramente visible dentro de su ajustado pantalón. Sonrió y apretó con fuerza, hundiendo las yemas de los dedos en las bolas regordetas de LenĆn y David.
Los dos hombres gimieron junto con Pablo.
Gilberto se rió. Torció su mano derecha, doblando las huevas de LenĆn. Observó la cara del velludo retorcerse de dolor y sonrió mientras los dientes de LenĆn tenĆan un encuentro brutal con la verga de David, haciendo que el dueƱo de gimnasio gritara desesperadamente.
Continuó girando y aplastando las gónadas de LenĆn con su mano derecha, asegurĆ”ndose de que los dientes se clavaran en la dura polla de David, Gilberto movió su mano derecha, trayendo dolor adicional a las joyas de David. Estaba encantado con el efecto que tuvieron sus manipulaciones. Tiró de ambos pares de bolas, haciendo que LenĆn y David gritaran de dolor.
De repente, LenĆn se atragantó cuando su boca se llenó del jugo cremoso de David.
Los ojos de David se volvieron hacia su cabeza mientras estaba dividido entre el Ć©xtasis de su orgasmo y el dolor que salĆa de sus bolas.
Gilberto clavó las uƱas en el testĆculo izquierdo de David.
David gritó.
LenĆn tosĆa con arcadas, tragaba el semen salado de David y follaba el trasero de Pablo al mismo tiempo.
Finalmente, el orgasmo de David disminuyó. Gilberto cambió de orbe y apretó la bola derecha con fuerza.
David gimió y tropezó hacia atrĆ”s, su pene mojado se escapó de la boca de LenĆn.
LenĆn jadeó por aire, baba y semen salĆa de sus labios.
David se derrumbó en el suelo, justo al lado de Pablo.
La cara de Pablo estaba roja. TenĆa los ojos cerrados con fuerza, el cabello hĆŗmedo y sudoroso, mientras su culo recibĆa el miembro de LenĆn.
āEstĆ” bien ādijo Gilberto lentamente, levantĆ”ndose y caminando detrĆ”s de LenĆn. āĀ”Han aprendido la lección!
LenĆn giró la cabeza y lo miró.
āSerĆ” mejor que te corras en diez segundos o te patearĆ© las bolas con tanta fuerza que nunca querrĆ”s volver a follar... Los huevos se te van a salir por la boca
LenĆn parpadeó. āPero...
āDiez ādijo Gilbertoā. Y abre las piernas...
LenĆn gimió. Hizo lo que le dijeron y aumentó la frecuencia de sus embestidas.
āNueve ādijo Gilberto, sonriendo. Su pie empujó las dos grandes pelotas que golpeaban el trasero de Pabloā. Ocho.
Gastón y Erick los miraban, acariciando distraĆdamente sus propias erectas pollas.
āSiete.
LenĆn jadeaba, el sudor le corrĆa por la espalda.
āSeis.
Pablo gimió cuando la polla de LenĆn llenó su culo.
āCinco.
LenĆn gimió e hizo una mueca mientras empujaba su pene contra Pablo una y otra vez.
āCuatro.
Gilberto se lamió los labios y observó cómo se movĆan las gónadas de LenĆn.
āTres.
Levantó su pie hacia atrÔs.
āDos.
La polla de LenĆn salió del culo de Pablo.
āUno.
Comenzó a temblar.
āCero.
El pie de Gilberto se estrelló contra los gordos y calientes testĆculos de LenĆn justo cuando el primer chorro de semen brotó de la punta de su pene.
LenĆn gritó de dolor.
Su polla comenzó a disparar chorro tras chorro de esperma blanca y cremosa, cubriendo la espalda de Pablo, sus nalgas y su agujero, bajando entre sus piernas y sobre sus testĆculos.
LenĆn agarró sus bolas y gimió, rodando hacia un lado y acurrucado en un posición fetal.
Gilberto respiraba pesadamente, pasando los dedos por su duro pene dentro de sus pantalones.
Se dio la vuelta y miró a Gastón.
āĀ”TĆŗ!
Gastón palideció.
āĀæQuĆ©, eh, seƱor?
āLame como un cachorro ādijo Gilberto.
Gastón hizo una mueca.
āPero no soy gay...
āLame ārepitió Gilberto.
Gastón gimió y se arrodilló junto a Pablo, que estaba acostado boca abajo, con la espalda cubierta del esperma de LenĆn.
Haciendo una mueca, extendió la lengua y la movió a medias por la espalda de Pablo.
Gilberto abrió la cremallera de su pantalón y sacó su propio pene duro, no era muy grande en realidad. āHola ādijo, comenzando a acariciar su grueso faloā. Se supone que debes comer su semen, Āæsabes?
Gastón cerró los ojos y tragó un poco del espeso esperma, tragÔndolo con expresión de disgusto en su rostro.
āPatea sus bolas ādijo Gilberto de repente, mirando a Erick.
āPero estoy haciendo lo que quieres que haga āprotestó Gastón.
Gilberto se encogió de hombros.
Erick se paró detrÔs de Gastón.
Echó su pie desnudo hacia atrÔs y pateó las bolas del muchacho con fuerza desde atrÔs. Su empeine chocó con las bolas de Gastón, golpeÔndolas contra su pelvis y haciendo que gritara de dolor.
Gilberto miraba, jadeando fuertemente. Se acarició la polla y cerró los ojos. āĀ”Patea de nuevo!
Erick se encogió de hombros.
Gastón se inclinó, pasando la lengua por la espalda de Pablo, recogiendo el semen de LenĆn, el pie desnudo de Erick volvió a conectarse con sus bolas, haciĆ©ndole crujir.
La polla de Gilberto comenzó a chorrear una gota espesa y cremosa que aterrizó en la cabeza de Gastón.
āLame eso āgimió Gilberto, jadeando, mientras su pene disparaba el semen por todo el lugar.
Erick lo miró mordiéndose los labios.
Cuando eyaculó, Gilberto se lamió los dedos y volvió a meter su flÔcida polla en su pantalón. Abrió la cremallera y miró a Pablo.
Empujó a Gastón lejos.
āHola, Pablo.
Pablo giró la cabeza. TenĆa expresión cansada en su rostro.
Gilberto metió la mano entre las piernas de Pablo y sacó su duro pene y sus grandes bolas para que estuvieran tumbadas en el suelo, entre sus nalgas.
Gilberto le guiñó un ojo.
Pablo lo miró confundido.
Gilberto levantó el pie y pisoteó los huevos de Pablo, aplastando los dos testĆculos debajo de la suela de sus zapatos, brutalmente.
Pablo gritó de dolor y su pene comenzó a temblar violentamente.
Gilberto torció el pie y sonrió, aplastando las bolas de Pablo con toda la fuerza que pudo reunir.
Pablo chilló y se retorció cuando su polla estalló con chorros agresivos de semen que crearon un charco considerable en el suelo.
Gilberto sonrió y levantó el pie, permitiendo que Pablo se acurrucara.
Gilberto caminó hacia la puerta, acercĆ”ndose a Erick. Agarró sus bolas y le susurró al oĆdo: āMe voy a casa. Se acabó la lección por hoy. Para la próxima no quiero ningĆŗn ser impuntual āhaló bruscamente, haciendo que Erick tosiera y cayera de rodillas.
Gilberto sonrió y salió del Ôrea de la piscina.
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