THE SIDEKICK (12/15): STARFIRE

   Starfire llevó a Dick Grayson a donde se encontraba escondida su nave espacial, era el día en que él demostraría que era un macho digno de aparearse con ella. Dentro de esta nave había una especie de arena, un área de entrenamiento con forma de octágono.

   Ella le pidió no desvestirse ni quitarse la ropa, según su tradición, si todo salía bien, ella sería quien se la quitaría de poco en poco hasta dejarlo totalmente desnudo. Una vez desnudos podrían concretar la alianza. 

   Dick se quitó los tenis y las calcetas, llevaba puesta una playera de manga larga y un pants deportivo. Kori llevaba puesto un ligero vestido de licra morado que le llegaba hasta la entrepierna dejando ver sus majestuosas piernas. Ella era una imponente mujer de 1.83 de estatura y musculatura envidiable, su piel era bronceada, su cabello anaranjado y sus ojos eran de un hermoso verde vibrante. Usaba unas hermosas zapatillas moradas con plataforma y tacón alto, al estar Dick descalzo, ella lucía más grande que él.

   –Como sabes mi fuerza es sobre humana, así que hice algunas pruebas para calibrar mi poder y creo que he ajustado mi potencia a la de una mujer humana promedio

   –¿A quien tomaste como referencia?

   –Bárbara me ayudó –respondió ella y Dick sonrió nerviosamente.

   –¿Le contaste para que era lo que necesitabas?

   –Por supuesto, incluso intercambiamos algunos consejos –Kori sonrió traviesamente.

   La chica se acercó hacia Dick colocándolo contra una pared, comenzó a besarlo apasionadamente y a frotar su cuerpo contra el de él, de la nada le soltó un rodillazo en los testículos, él gruñó de dolor, ella continuó besándolo y tocando su cuerpo y le dio otro rodillazo más, el hombre se inclinó hacia el frente pero en vez de proteger sus testículos, bajó sus manos hasta el enorme trasero de Kori, estrujó sus nalgas y apretó su pelvis contra la suya.

   Ella metió su mano entre sus cuerpos y sujetó sus testículos y continuó apretándolos mientras lo seguía besando en la boca y alrededor del cuello. El agarre de Kori era muy fuerte Dick quería gritar de dolor y pedirle que parara, ella notó esto y apretó con mucha más fuerza, las piernas de Grayson se juntaron, su cuerpo se arqueó completamente hacia delante, ella dejó de besarlo y tocarlo, permaneció erguida, solamente lo mantuvo sostenido de los testículos, él hombre colocó sus manos en su espalda, no perdió el control y en vez de gritar de dolor, gritó virilmente y se incorporó totalmente. Se quedó mirando retadoramente a Kori quien lo liberó

   Ella le quitó la playera de manga larga y el trabajado torso de Dick quedó expuesto, todo parecía ir bien, había superado la primera prueba.

   –Coloca tus manos en tu cabeza y abre las piernas –ordenó ella. Grayson la obedeció.

   La chica comenzó a patearlo fuertemente, cada patada lo hacía agacharse y gruñir, pero al instante se incorporaba de nuevo, listo para resistir una nueva patada, él nunca retiró sus manos de la cabeza, lo cual impresionó a Kori.

   –Hace unas semanas con una patada de esas, caías al piso –comentó ella sonriendo.

   –Jason me ayudó a entrenar y él también me dio algunos consejos –respondió guiñando el ojo y sonriendo coquetamente.

   Kori respondió este gesto con una lluvia de patadas consecutivas que no le dieron tiempo a Dick de incorporarse nuevamente, una y otra vez el empeine o la espinilla de Starfire se estrellaba contra sus testículos y verga, el chico recibió 18 patadas directas, una tras otra, con cada impacto se contraía más, hasta que cayó irremediablemente de rodillas gritando, apoyó los codos y antebrazos en el piso, en todo momento reprimió el impulso de cubrir y sobar sus bolas, respiraba agitado, el dolor era intenso.

   Miró hacia arriba y pudo ver que el vestido de Starfire se le había levantado hasta la cintura debido al constante movimiento de piernas al patearlo, la vista desde abajo hacia sus imponentes piernas hizo que se le parara la vega, ella se quitó el vestido de licra quedando solamente con lencería negra, desde abajo también se veían hermosos sus gigantescos pechos.

   Kori posó su mano en la nuca del arrodillado hombre y apretó su cabeza contra su entrepierna, Dick pudo aspirar el aroma de la vulva de esta poderosa mujer, la creciente excitación lo hizo olvidarse del dolor que había sentido.

   Ella levantó su pierna y puso su pie en la frente del chico y lentamente lo empujó hacia atrás, hasta que Grayson quedó recostado de espaldas, ella se montó sobre él, Dick se apoyó en su codos y la chica posó sus pechos sobre su cara asfixiándolo durante unos segundos, luego bajo rosando con su lengua el torso de aquel musculoso hombre, se detuvo al llegar a la entrepierna, ella pudo ver a través del pantalón que la verga de Dick estaba totalmente levantada, así que tomó con sus manos el resorte y lo estiró para poder retirarlo. El chico llevaba un ajustado bóxer blanco de lycra del tipo que sujeta todo el paquete al frente, ahora ella podía ver claramente donde golpear y cómo castigarlo.

   Kori se puso en pie y comenzó a patear los testículos de Dick, su paquete rebotaba claramente hacia arriba con cada impacto, su verga comenzó a salirse del bóxer, el chico apretaba los puños y mandíbula para resistir, con cada golpe gruñía de dolor, pero en su cara se podía ver tanto la excitación como la determinación de resistir cada golpe que ella le diera.

   Después de 20 patadas, ella se colocó en cuatro patas dejando su entrepierna sobre la cara de Dick y apoyando sus codos sobre sus abdominales extendió sus manos dentro de su bóxer para sujetar y apretar sus testículos, uno en cada mano y comenzó a apretar, cada cierto tiempo alternaba el agarre sujetando ambos con una sola mano y tirando de su escroto como si fueran un fruto que quisiera arrancar del árbol.

   Dick realmente sentía mucho dolor, pero aspirar el aroma de esta chica y poder percibir como ella comenzaba a mojarse sobre su cara le daba fuerzas para resistir. Finalmente ella se sentó sobre su cara y comenzó a menearse mientras con su boca comenzó a chupar la verga de Dick. Este era el máximo placer que aquel hombre había experimentado en su vida, no solo era la excitación, también la mezcla de dominación y placer "¿A esto son adictos Jason y Barbara?", pensó.

   Después de un par de minutos ella se desnudó completamente y le quitó el bóxer para luego recostarse, le pidió al chico colocarse en cuatro patas sobre ella dejando su verga a la altura de su boca, él así lo hizo, la chica comenzó a excitar con una mano el falo erecto de Dick mientras con la otra jalaba y apretaba sus bolas, ella deseaba ordeñarlo sobre su boca.

   Después de algunos minutos Starfire logró su cometido y toda la abundante leche de Dick cayó dentro de su boca y la ingirió gimiendo de placer, ella mamó y chupar su glande como queriendo sacar hasta la última gota de este delicioso néctar. En ese momento sus ojos verdes comenzaron a resplandecer y su cabello se encendió como brazas ardientes que sin embargo no quemaban.

   El hombre colocó su cabeza entre las piernas de Kori y comenzó a lamer su vagina. La chica gritaba de excitación.

   –No pares… así… más rápido…

   Ella bajó sus manos y sujetó la cabeza de Dick y comenzó a jalarle el cabello para controlarlo.  El hombre alternó introduciendo sus dedos, Starfire seguía gimiendo de placer y éxtasis. Su verga comenzó a levantarse nuevamente, estaba listo para penetrarla y así lo hizo.

   Apoyado sobre sus rodillas sujetó la cintura de Starfire quien permanecía recostada y con movimientos de su pelvis al frente y hacia a tras continuó dándole placer a esta mujer,  verla sometida y gimiendo ante él era excitante, luego se recostó junto a ella y colocándola de costado introdujo nuevamente su pene, esta posición era mucho más cómoda y le permitía además tocar todo su cuerpo, poder besarla y  masajear sus pechos. Él la besó en el cuello mientras mantenía el ritmo en su pelvis, ella seguía gimiendo de placer, finalmente se vino dentro de ella, pero la mujer parecía que aun no llegaba a su orgasmo.

   –Más… más… quiero más –gritaba ella.

   Dick nuevamente colocó su boca sobre su vagina y comenzó a lamer, él ya había eyaculado dos veces y aunque lubricada al parecer ella aun no estaba cerca de llegar al orgasmo verdadero esto hubiera sido tal vez un problema para cualquier hombre pero para Dick no, durante los entrenamientos Jason le había contado todo sobre su vida sexual con Bárbara y aún tenía algunos ases bajo la manga.

   El chico se recostó junto a Kori y tomando su mano la colocó en su huevos y le susurró al oído:

   –Has con mi hombría lo que quieras, este par de bolas te pertenece –ella gritó de placer mientras estrujaba suavemente sus testículos, en este punto no se trataba de dolor, esa prueba ya había sido superada, el sometimiento de este hombre era lo que la excitó aun más.

   Mientras la chica sujetaba sus testículos, él continuó dándole placer con sus dedos. Con cada gemido el fuego en el cabello de Starfire se avivaba aun más. De pronto ella comenzó a apretar más fuerte y a gritar con mayor placer, su agarre se volvió  intolerable, era el apretón más fuerte que Dick había sentido, claramente la potencia de esta alienígena se había descontrolado debido a la excitación.

   –Así… así… así –comenzó a gritar Kori mientras mantenía los ojos cerrados.

   Dick comenzó a gritar de dolor, a respirar agitado y salivar, su rostro se puso rojo. Era como si esta mujer se los quisiera arrancar y de hecho podría si se lo proponía.

   –¡Grita más! –dijo ella– ¡Grita como niña, grita como bebe!

   El hombre se dejó llevar y no resistió más, comenzó a gritar e incluso a llorar, ya no tenía fuerzas para seguirla complaciendo, sin soltarlo ella se arrodillo a la altura de su cabeza dejando su vagina sobre su boca, el chico podía tocar con sus labios el órgano sexual de la chica.

   –Continúa –dijo ella. A pesar del insoportable dolor, Dick continuó lamiendo y notó que esta vez a medida que los gemidos de excitación de Starfire se incrementaban, más suave se volvía su agarre, convirtiéndose en un  masaje, un rico y excitante masaje que provocó que su pene se volviera a alzar victorioso para otra ronda.

   Al notarlo la chica rápidamente se acomodó sobre él y comenzó a moverse de un lado a otro y en círculos. Finalmente ambos se vinieron casi al mismo tiempo, él eyaculó por tercer vez y ella soltó todos sus jugos de placer, su flujo era tan abundante que formó un gran charco en el piso. La chica soltó un último gemido agudo y cayó rendida sobre él, debilitada, sin fuerzas, él estaba igual. Permanecieron inmóviles durante varios minutos.

   –El sexo consume prácticamente toda mi energía –dijo ella– en este momento no podría ni emitir un rayo por mis ojos o sacar fuego de mis manos, tampoco volar, creo que ni caminar –sonrió– por eso al final ya no pude apretártelos, cuando llego al orgasmo pierdo toda mi fuerza. En Tamaran, mi planeta, durante el sexo el objetivo del hombre es llevar a la mujer al punto de placer en el cual ya no pueda seguir castigando su hombría, al final la mujer queda debilitada, mientras al contrario si el hombre bebe los jugos del orgasmo de la hembra recupera toda su fortaleza y vigor. Has la prueba. Chupa un poco.

   Dick se incorporó y bebió de la vulva de la inmóvil Starfire, en ese momento sintió un incremento en su energía y vigor, era como una droga. De pronto él se sintió poderoso y fuerte, sus testículos se recuperaron inmediatamente, el dolor y agotamiento desaparecieron. Su verga se levantó nuevamente.

   –Hazlo, viólame –dijo ella– en este punto yo ya no siento placer, pero tú si, has con mi cuerpo lo que quieras, no tengo fuerzas para evitarlo.

   –No podría –dijo él– eso no es correcto.

   –Es normal, aunque yo no sienta placer sexual, satisfacer al macho que te lleva al orgasmo es un honor para una mujer de Tamaran. Gózate y has conmigo lo que quieras, por favor.

   Dick la penetró una vez más hasta eyacular, pero no era suficiente, él quería más, posó su verga sobre la boca de la chica y ella se la chupó hasta que un abundantemente chorro de semen se derramó sobre su boca, ella lo bebió, esto hizo que ella recuperara un poco de su fuerza. De echo el haberlo ordeñado al inicio y bebido su semen, es lo que en un principio incrementó su umbral de satisfacción y la llenó de vitalidad y energía. Kori percibió en su boca que el semen de  Dick era de excelente calidad, para ella fue un manjar. Desde un inicio se sintió atraída hacia él por que reconoció en él un macho digno con la testosterona suficiente para satisfacerla, la química entre ambos era muy poderosa.

   Dick aun podía dar más, ella se arrodilló ante él y el hombre colocó su verga entre sus pechos y ella comenzó a masturbarlo con ellos, hasta que eyaculó nuevamente, ella lo bebió y recuperó más energía. Dick le pidió que se colocara en cuatro patas ya que la penetraría por el ano, ella accedió, él la penetró mientras la rodeaba con sus brazos, era como hacerla suya, sentirla de su propiedad, luego la hizo agachar y sujetó su cabello mientras le daba nalgadas, hasta que eyaculó una última vez durante este encuentro.

   La chica recuperó su fuerza y se puso en pie.

   Dick se acercó a ella para tocar su rostro, hizo a un lado su cabello y le dijo.

   –Te amo Koriand'r.

   –Lo sé –respondió ella– yo también, te amo Dick Grayson –y lo besó en la boca.

   Después de este encuentro su relación se volvió oficial, el resto de su encuentros sexuales fueron aún más intensos y riesgosos, la ventaja para el chico era que al ser un consumidor frecuente de los jugos vaginales de Starfire, tanto su resistencia al dolor como su desempeño sexual mejoraron de forma sobrehumana.

   Para ponerse a prueba Dick incluso sostuvo una brutal competencia de Roshambo contra su hermano Jason y éste último perdió horriblemente. Grayson también se atrevió a retar a su mentor, el poderoso Bruce Wayne al mismo juego y lo derrotó también.

   Después de dos años de relación, ella tuvo que partir a su planeta, fue inevitable, Dick no la volvería a ver hasta dentro de muchos, muchos años, él decidió guardar en su mente y en su alma el recuerdo de todos los momentos vividos con esta chica y seguir adelante con su vida, tal vez otra chica llegaría y ella sería la definitiva.

   Por supuesto con el tiempo toda la fortaleza y resistencia obtenida se fue desvaneciendo de su organismo.