DespuĆ©s del terrible encuentro entre Robin, Batman y el Guasón, todo el cuerpo de policĆa y unidades especiales llegaron al lugar, arrestaron a los doscientos criminales que se encontraban ahĆ, incluido el payaso del crimen. Camino a Arkham, el convoy que transportaba al Guasón fue impactado por un trĆ”iler conducido por Harley Quinn, quien sembró el caos y rescató al payaso evitando que fuera a prisión.
Unas horas despuĆ©s Jason se infiltró en el orfanato pero no encontró nada, ni un expediente, ningĆŗn archivo, Bruce Wayne desapareció todo, incluso el personal desapareció sin dejar rastro, el orfanato tenĆa una nueva administración. Los dĆas siguientes trató de dar con el paradero del antiguo director del orfanato, pero no llegó a nada, finalmente se recluyó en OrĆ”culo.
Durante varios dĆas y noches trató de encontrar a su madre biológica, pero no tenĆa ni una sola pista por donde empezar, nada, toda esa tecnologĆa, todo ese poder de procesamiento y no le servĆa para nada. El dĆa de su cumpleaƱos nĆŗmero veinte pasó sin pena ni gloria, lo celebró solo con un chocolate Snickers, una lata de Pringles y un Dr. Pepper. Dick lo habĆa ido a visitar en repetidas ocasiones, pero Ć©l no le permitĆa el acceso.
Durante varios dĆas y noches trató de encontrar a su madre biológica, pero no tenĆa ni una sola pista por donde empezar, nada, toda esa tecnologĆa, todo ese poder de procesamiento y no le servĆa para nada. El dĆa de su cumpleaƱos nĆŗmero veinte pasó sin pena ni gloria, lo celebró solo con un chocolate Snickers, una lata de Pringles y un Dr. Pepper. Dick lo habĆa ido a visitar en repetidas ocasiones, pero Ć©l no le permitĆa el acceso.
En la mansión Wayne Tim tenĆa dĆas que no veĆa ni a Bruce, ni a Jason, ni a Dick. El niƱo le preguntó a Alfred ¿quĆ© estaba ocurriendo?
–Por el momento el joven Jason no va a regresar.
Fue todo lo que el mayordomo le dijo, al dĆa siguiente el niƱo alcanzó a ver a Dick subirse a su auto de lujo, el niƱo furtivamente se metió en la cajuela.
Jason salió a comprar provisiones a una tienda de conveniencia Dick se acercó a él.
–Por el momento el joven Jason no va a regresar.
Fue todo lo que el mayordomo le dijo, al dĆa siguiente el niƱo alcanzó a ver a Dick subirse a su auto de lujo, el niƱo furtivamente se metió en la cajuela.
Jason salió a comprar provisiones a una tienda de conveniencia Dick se acercó a él.

–Tenemos que hablar –le dijo– lo lamento mucho Jay, no me correspondĆa a mi decirte.
Jason lo ignoró y siguió caminando.
–No lo hagas, no te alejes de nosotros, no te alejes de mi, por favor –le dijo el que hasta hace unos dĆas consideraba su hermano.
Jason se detuvo y giró su cuerpo hacia él.
–Muy bien, entonces dime ¿De que te enteraste que hizo que olvidaras que Ć©l me ocultó que mi madre estaba viva?
–Te lo voy a decir, pero en la mansión, ven conmigo, hablemos con Bruce.
Jason comenzó a caminar nuevamente.
–Ven conmigo a la mansión, solo los dos, si no quieres que estĆ© Ć©l, te prometo que no va estar, te lo dirĆ© todo yo, Jay por favor –dijo Dick sujetĆ”ndolo de la muƱeca.
Jason se giró y le dio una fortĆsima patada en los huevos que hizo que el hombre lo soltara y se agachara.
–¡No me toques! no me llames Jay. No tienes derecho a llamarme asĆ. Alguna vez me dijiste que yo estaba ahĆ adentro –Jason seƱaló el pecho de Dick– y que por los que amas haces de todo y lo creĆ, me siento tan imbĆ©cil, tan pendejo.
Dick se quedó parado sobÔndose las bolas mientras Jason se alejaba de él.
MĆ”s tarde en OrĆ”culo, Jason seguĆa quebrĆ”ndose la cabeza tratando de encontrar un solo indicio que le permitiera encontrar a su madre biológica. De pronto la alarma sonó, alguien intentaba acceder al elevador que llevaba a Ćraculo, Jason revisó las cĆ”maras, era Tim.
–¿QuĆ© haces aquĆ? – preguntó Jason cuando la puerta del elevador se abrió.
–¡Jason! –exclamó el niƱo y se lanzó a abrazarlo– pensĆ© que no te volverĆa a ver.
–¿QuiĆ©n te envió?
–¿Cómo?
–¿QuiĆ©n te mando aquĆ?
–Nadie, nadie me dice nada, yo seguĆ a Dick, me colĆ© en su cajuela y luego te seguĆ hasta aquĆ –explicó el niƱo.
Jason era consiente de las habilidades del niƱo y tambiĆ©n le creĆa que nadie le contara nada, asĆ que le permitió entrar a OrĆ”culo.
–¡Wow! eres increĆble –dijo el niƱo, los ojos le brillaban al ver la gran habitación llena de equipos y tecnologĆa– es como tu propia Baticueva. Definitivamente quiero ser como tĆŗ.
–¡No repitas eso! –dijo agresivamente Jason y se sentó frente a los equipos para teclear códigos inĆŗtilmente.
–¿QuĆ© haces? ¿Te ayudo? –preguntó Tim al verlo tan desesperado.
El muchacho no querĆa repetir lo que hicieron con Ć©l, asĆ que sin entrar en detalles le platicó lo que ocurrió y que estaba buscando a su madre biológica.
–¿Ya buscaste en los registros del orfanato? –preguntó Tim.
–Es el primer lugar donde busquĆ©, no estĆ”, no existe, no hay registro alguno de que estuve ahĆ, he corrido miles de veces el software para recuperación de archivos y nada –explicó Jason– creĆ©me que si hubiera un archivo eliminado u oculto, OrĆ”culo lo encontrarĆa, me la he pasado perfeccionando el código y re-escribiendo lĆneas, pero Bruce fue lo suficientemente listo para no dejar registro alguno. Sin la mĆ”s mĆnima pista no puedo hacer nada.
–Eso es imposible, en esta era digital a fuerza tiene que haber un registro –dijo el niƱo, Jason quedó sorprendido con la madurez de esa afirmación.
–Pues no lo hay.
–Tal vez no fue borrado, ni ocultado, solo modificado, editado, cambiaron el nombre del archivo tal vez -dijo Tim sujetĆ”ndose la barbilla.
Jason tomó a Tim entre sus brazos y lo abrazó fuertemente, luego lo colocó en el piso, le sujetó los cachetes y le dio un beso en la frente.
–Eres un genio carajo, un puto genio ¿cómo no se me ocurrió? es un poco obvio, definitivamente eres mĆ”s listo que yo -Jason le sonrió.
–Has estado sometido a mucho estrĆ©s, se ve que estas muy cansado y no piensas con claridad –respondió Tim– Solo fue por eso.
Entre los archivos Jason encontró que la información de los expedientes no coincidĆa con lo que Ć©l recordaba, despuĆ©s de 30 minutos logró identificar su archivo, estaba oculto en el expediente de un niƱo con rasgos Ć”rabes, ahora tendrĆa cómo comenzar la bĆŗsqueda, con esa pista seguramente en unas horas OrĆ”culo encontrarĆa a su madre.
El chico despidió al niño.
–Tengo trabajo que hacer, muchas gracias Tim –dijo mientras le acariciaba el pelo.
–Jason, no lo hagas, no te alejes de nosotros, no te alejes de mi –dijo el niƱo, repitiendo lo que le escuchó decir a Dick cuando los espió.
Jason sonrió.
–No te preocupes, no es mi intención hacerlo, he podido reflexionar estos dĆas y aunque no vuelva con Bruce o a la mansión, definitivamente volverĆ© contigo y podremos vivir en tu casa, en la mansión Drake, si tĆŗ me aceptas.
–¡Claro que si! –exclamó el niƱo.
–Tengo que resolver esto Tim, una vez que lo resuelva volverĆ© y te entrenarĆ© y si gustas puedes ser mi sidekick, no serĆas un Robin, pero cuidarĆ© bien de ti. Tengo muy claro quien soy, yo soy un hĆ©roe.
–Me da gusto–dijo Tim y lo abrazó, el semblante de Jason habĆa cambiado totalmente.
–Dile a Dick… si lo ves dile que…
Tim se quedó esperando.
–¿Sabes quĆ©? No le digas nada, hablarĆ© con Ć©l cuando todo esto pase –afirmó Jason.
Una vez que estuvo fuera de OrÔculo Tim se detuvo y comenzó a hablar al aire y dijo lo siguiente:
–Se que me pusieron un micrófono y lo escucharon todo, espero que la información que tuvieron gracias a mi les sirva, cambio y fuera.
Dick se comunicó con Bruce.
–¿Ya escuchaste el audio? Todo salió como lo planeaste, Tim me siguió y logró entrar a OrĆ”culo, asĆ se llama el proyecto secreto de Jay... son, de Jason. Lo que escuchĆ© me tranquiliza, creo que Ć©l estarĆ” bien, es muy fuerte, es inquebrantable, no lo hemos perdido aĆŗn.
–TambiĆ©n me tranquiliza.
–Es increĆble que colocarĆ”s un rastreador con micrófono en Tim sin su consentimiento –comentó Dick– no cambias.
–Lo que es increĆble, es que se diera cuenta de todo por si mismo, ese niƱo va un paso adelante de nosotros –dijo Bruce– Bien hecho Dick.
–Bruce, creo que debemos decirle la verdad cuanto antes, si se lo dijĆ©ramos nos ahorrarĆamos muchos problemas –comentó Dick.
–No sabemos como lo tome y conocemos sus habilidades y de lo que es capaz, en la mansión podemos contener y controlar su reacción, por eso quiero decĆrselo ahĆ, pero si quieres decĆrselo en la calle o en OrĆ”culo tienes mi aprobación –dijo Bruce– si estĆ”s dispuesto a correr el riesgo y crees que puedes contenerlo y controlarlo hazlo.
Bruce cortó la comunicación. Dick se quedó cavilando durante un par de horas si decirle o no a Jason toda la verdad, el chico le contaba sin reparos todo: sus miedos, sus anhelos, sus debilidades; entre ellos, sobre todo de parte de Jason, siempre habĆa existido plena confianza, se lo debĆa. La decisión estaba tomada, se lo dirĆa en OrĆ”culo, Ć©l asumirĆa las consecuencias de hacerlo, era algo muy difĆcil de confesar, definitivamente no le correspondĆa a Ć©l, pero se lo dirĆa.
Eran las seis de la tarde cuando llegó al elevador de acceso de OrĆ”culo. Tocó, quiso acceder, gritó a la cĆ”mara de seguridad, pero nadie le abrĆa. El sistema de seguridad instalado por Jason era excelente.
–¿BĆ”rbara? ¿QuĆ© haces aquĆ? DeberĆas estar en el hospital, te acaban de operar, no luces muy bien.
–Me escapĆ©, era muy aburrido esperar –la chica estaba en una silla de ruedas.
–Tu pelo es anaranjado otra vez –dijo Dick.
–DejĆ© de teƱĆrmelo. Algo grave pasó ¿verdad? en este momento me vas a decir quĆ© fue Dick Grayson.
–Es complicado -respondió Dick– es un asunto entre Bruce, Jay... son y yo.
Ella lo sujetó de los huevos y comenzó a apretar con fuerza, Dick no se defendió, era BÔrbara, él se dejó apretar los huevos hasta caer de rodillas ante ella.
–Jay no ha estado conmigo estos dĆas, no me ha ido a ver, tampoco tĆŗ, ni Bruce, ¿QuĆ© fue lo que pasó? -preguntó BĆ”rbara imperativamente y le soltó los huevos.
–Tenemos suerte de que no revocó mi acceso –dijo ella acercĆ”ndose a los controles. La chica investigó el historial y encontró la información que buscaban.
Sheila Haywood era el nombre de la madre biológica de Jason, se encontraba en Etiopia, tenĆan las coordenadas exactas. Ahora sabĆan donde se encontraba el chico, Jason habĆa viajado en su avión privado al continente africano. Dick le comunicó a Bruce lo sucedido. El murciĆ©lago dijo que se encargarĆa personalmente de todo y partió inmediatamente en el batiavión.
–Si Batman se va encargar de esto, todo va estar bien –dijo Dick– Ć©l es infalible.
–Tengo un mal presentimiento ¿tĆŗ no? -dijo BĆ”rbara tocando su pecho.
–Creo que si me siento inquieto -respondió Dick.
–¿No hay nadie mĆ”s a quien podamos pedir apoyo?
–La liga y los Titanes estĆ”n ocupados, hay una emergencia con VĆ”ndalo Salvaje y un ejercito de Apokolips, nosotros deberĆamos de estar allĆ”, pero con la situación actual, Batman nos excusó.
–Si ni tĆŗ ni Jason estĆ”n con los Titanes ¿quiĆ©n los lidera?
–Garth y Kaldur.
–Claro. Bueno, ahora si ¿me vas a decir cuĆ”l es ese otro secreto que ninguno ha tenido los huevos para decirle a Jay? –preguntó BĆ”rbara, Dick se protegió la entrepierna inmediatamente y se alejó tres pasos de ella.
Jason Todd llegó con su madre. Era una enfermera voluntaria en un campamento humanitario de la ONU. Era una mujer rubia con los mismo ojos claros que él, se presentó con ella y le dijo quien era, la mujer lo abrazó y le dio la bienvenida, suspendió un momento sus actividades para conversar con él, le ofreció un té.
La mujer comenzó por platicarle acerca de su padre y los motivos que tuvo para abandonarlo. Le dijo que su padre habĆa sido un ingeniero de procesos en una empresa de quĆmicos, que era un buen hombre, que unos criminales la secuestraron cuando estaba embarazada para chantajearlo y obligarlo a colaborar con ellos en un robo en esa empresa...
De pronto Jason comenzó a sentir el cuerpo pesado, comenzó a ver borroso y la cabeza le dio vueltas, cayó inconsciente sobre la mesa, el tĆ© que habĆa bebido contenĆa una poderosa droga. El chico despertó totalmente amarrado colgando de cabeza en una bodega en un lugar recóndito de las montaƱas en Ćfrica.
–Por fin despiertas –dijo una voz femenina y burlona, era Harley Quinn– Nos vamos a divertir mucho.
–¿QuĆ© estĆ” pasando? –preguntó Jason.
–Mi querida Jeannie, lo has hecho bien –dijo el Guasón a Sheila.
–SabĆa que algĆŗn dĆa regresarĆas a mi –dijo ella– cuando te enterarĆ”s de que nuestro hijo no murió.
–¿QuĆ©? –preguntó Jason aĆŗn confundido y aturdido.
–No quiero sonar como un clichĆ© pero... –el Guasón comenzó a reĆr– yo soy tu padre -dijo con voz grave evocando a Darth Vader.
Jason no daba crƩdito a lo que estaba escuchando, eso no era verdad.
–¡No! ¡No es verdad! no se que pretendes maldito payaso inmundo –gritó Jason tratando de liberarse y escupiĆ©ndole en la cara.
–Es verdad, hijo –dijo su madre biológica.
–Cuando tu madre estaba embarazada de ti, fue secuestrada y yo fui obligado a participar en un robo a una fabrica de quĆmicos donde trabajaba -explicó el Guasón– yo era un tipo cualquiera sin chiste, en aquel momento tenĆa tu edad, para cometer el robo usaba un casco rojo, me hice llamar "Capucha Roja". Durante el robo llegó Batman, Ć©l tenĆa unos veinti algo, reciĆ©n comenzaba sus labores como superhĆ©roe y por su culpa caĆ en un contenedor de residuos que me dio este aspecto pĆ”lido en mi piel, me tiñó el cabello de verde y mejoró notablemente mi buen humor, me convirtió en lo que soy… bueno, las cicatrices ya las tenĆa, pero a Jeannie eso no le importaba. Por eso la amaba.
–¿Cómo que la amabas pudĆn? –preguntó Harley Quinn.
–Ahora no pastelito –dijo el Guasón.
–¿Pastelito? –preguntó Sheila, pero el Guasón las ignoró.
–En ese momento creĆ que Jeannie y que mi hijo habĆan muerto, pero cuĆ”l fue mi sorpresa al enterarme hace dos aƱos que no era asĆ. Si hubiera sabido que eras mi hijo, no te la hubiera chupado, digo, hay limites, no soy un enfermo –el Guasón y Harley se miraron el uno al otro y comenzaron a reĆr.
–¿QuĆ© vamos a hacer con ella? –preguntó Harley.
–Haz lo que quieras –dijo el Guasón.
–¿QuĆ©? Jack, no puedes hacerme esto, he esperado mucho tiempo para volverte a ver, tĆŗ y yo nos amam…
Harley golpeó con un Bate a la mujer en la boca, lo que la hizo sangrar y la sacó de la habitación jalĆ”ndola del cabello, Jason escuchaba los gritos de su madre biológica y no podĆa hacer nada para rescatarla.
–¡DĆ©jala maldita perra! –gritaba Jason– ¡Te voy a matar puta!
–Shh, shh, shh, modera tu lenguaje jovencito o te voy a castigar –dijo el Guasón y comenzó a golpearlo brutalmente con una palanca de metal como si hubiera sido una piƱata y quisiera sacarle las entraƱas a golpes.
DespuĆ©s de asesinar a su madre, Quinn volvió unos minutos despuĆ©s con el Bate empapado de sangre. Jason se encontraba en mal estado, la droga que le dieron aunque consiente lo mantenĆa paralizado, el Guasón lo habĆa golpeado una y otra vez, la sangre escurrĆa por su cuerpo formando un gran charco debajo de donde Ć©l colgaba.
Lo que ni Batman, ni el Guasón, ni Jason sabĆan era que todo era una mentira de Sheila Jeannie Haywood para recuperar a su amado Jack Naiper (el Guasón), ella si perdió al hijo de Ć©ste, semanas despuĆ©s se embarazó de otro hombre, el verdadero padre de Jason.
En aquel entonces el inexperto Batman descubrió la retorcida historia de Sheila y buscando poner a salvo a la criatura fundó el Orfanato Wayne donde ocultó al niño. Con el incidente de hace cuatro años, el payaso se obsesionó con el nuevo Robin e investigó todo de él, llegando a descubrir lo que todos creen que es la verdad.
Dick le advirtió de este peligro a Bruce, pero cuando lo hablaron durante la Crisis con Trigón, Jason ya habĆa sido presentado como el nuevo Robin ante la Liga de la Justicia, ambos vieron tanto potencial en Ć©l, que solo les quedó confiar en poder estar ahĆ para protegerlo si algo pasaba.
–SĆ© que traes puesto tu traje maravilla que se convierte en Ropa ¿Sabes por que no se ha convertido en un traje de superhĆ©roe para protegerte? –preguntó el Guasón.
El Guasón continuó golpeando a Jason despiadadamente con la palanca de metal. Mientras recibĆa la paliza, el chico comprendió que el objetivo de Batman nunca fue que Ć©l se convirtiera en un Robin como el Guasón le hizo creer, su objetivo verdadero desde su nacimiento, habĆa sido alejarlo y protegerlo de su padre y de su madre que estaba obsesionada con Ć©l.
DespuĆ©s de la terrible golpiza, lo dejaron caer al piso sobre su propia sangre, cayó como un costal, lo desataron, el chico no podĆa moverse, seguĆa paralizado, ademĆ”s tenĆa todo su cuerpo fracturado y adolorido. Harley se desnudó de la cintura para abajo, se colocó un arnĆ©s con dildo y penetró a Jason agresivamente en repetidas ocasiones durante una hora sin detenerse, aĆŗn y cuando le comenzó a sangrar el ano, incluso metió su puƱo por el culo del muchacho.
Jason ahogaba sus gritos de dolor, no querĆa llorar, no les iba a dar el gusto, pero estaba psicológicamente destruido, querĆa morirse. Aunque llegara Batman en ese momento y lo rescatara, Ć©l ya no serĆa el mismo. Ya no tenĆa caso seguir mĆ”s con todo.
Harley se adelantó y dejó la habitación. El Guasón se despidió de Jason, se acuclilló a su lado y lo sujetó de los testĆculos y comenzó a apretĆ”rselos salvajemente.
–Arghh Ahhhh! -gritó Jason quien ya no tenĆa fuerza ni fĆsica, ni mental para resistir el dolor.
–Hijo mĆo, eres mi mĆ”s grande decepción, pudiste haberme asesinado hace unos dĆas y continuar mi legado, ella (Quinn) te hubiera contado la verdad al momento y tĆŗ hubieras tomado mi lugar. Pero lo elegiste a Ć©l, preferiste al murciĆ©lago, le disparaste a Ć©l y no a mi, me rompiste mi corazón Jason Peter Naiper, esas balas eran para mi. TĆŗ elegiste este destino, elegiste ser un hĆ©roe, cuando pudiste convertirte en el mĆ”s grande villano de todos- el Guasón le soltó las bolas.
–Yo soy un hĆ©roe –musitó Jason aferrĆ”ndose a las Ćŗltimas palabras que le dijo Batman.
"Eres un verdadero hƩroe Jason, que nadie te haga sentir lo contrario"
–¡No eres nada! tan solo mĆrate –dijo el Guasón y le escupió– me das asco.
Antes de salir, el Guasón le pateó los huevos una última vez.
El Guasón salió y cerró la puerta tras de si. Jason haciendo acopio de las pocas fuerzas que le quedaban, luchando contra la droga paralizante, con mucho dolor se arrastró por el suelo hasta llegar a la puerta, logró llegar a la manija pero ésta estaba cerrada por fuera. Se sentó recargado contra la pared y fue entonces que vio una bomba con temporizador a unos metros de él, faltaban solo ocho segundos para que explotara.
Siete segundos, seis segundos. El chico recordó todas las veces que Bruce y Dick le prometieron que estarĆan ahĆ para rescatarlo.
Cinco segundos, cuatro segundos. Comprendió que no podĆa culparlos, ya que Ć©l mismo no podrĆa cumplir las promesa que le hizo a Tim.
Tres segundos, dos segundos. Se arrepintió de haberle dado la espalda a su verdadera familia, sobre todo se sintió estúpido por que lo último que le dijo a Bruce fue:
“…de la próxima persona que el payaso asesine, ¡tĆŗ vas a ser el culpable!...”
Un segundo. Esto no puede terminar asĆ.
La bomba explotó, Batman se encontraba a sólo 20 metros de llegar al lugar, iba en su motocicleta, se apresuró a buscar entre los escombros y encontró el cuerpo sin vida de Jason, llevaba puesto su antiguo traje de combate, el primero que tuvo, con colores en verde, Ć©ste traje aun conservaba la insignia de Robin en su pecho. Batman se arrodilló, lo tomó entre sus brazos y comenzó a gritar y llorar desconsoladamente. Este era su mĆ”s grande fracaso como superhĆ©roe, el chico mĆ”s brillante, talentoso, fuerte y autosuficiente que habĆa conocido, su compaƱero, yacĆa sin vida entre sus brazos.

“…de la próxima persona que el payaso asesine, ¡tĆŗ vas a ser el culpable!...”, “…yo renunció a esta mierda que alguna vez llamĆ© mi familia” Recordó el murciĆ©lago mientras lo cargaba fuera del lugar.
Para el funeral y el entierro Bruce trató de quitarle el traje de superhĆ©roe, pero este parecĆa estar fundido con su cuerpo, asĆ que decidió enterrarlo vestido como lo que era, un verdadero hĆ©roe, debido a la emergencia intergalĆ”ctica ningĆŗn miembro de la Liga ni de los Titanes estuvo presente. Los dĆas y semanas siguientes muchos fueron separadamente a visitar su tumba.
Dick y BÔrbara quedaron destrozados con la noticia. Dick pudo haberle dicho todo en el último encuentro que tuvieron, cuando él le pateo los huevos... y no lo hizo. BÔrbara heredó toda la fortuna personal y negocios de Jason, por supuesto también OrÔculo. El dolor que ambos sufrieron los unió, con el tiempo, terminaron convirtiéndose en una pareja romÔntica estable.
Ambos se alejaron de Bruce Wayne, al trillonario poco le importó, no querĆa a nadie cerca, no querĆa que alguien mĆ”s muriera, se volvió amargado y cruel, renunció a la Liga de la Justicia. Para honrar la memoria de Jason y mantener la cordura, Bruce aun respetaba su estricto código moral, ya que Jason pagó con su vida el seguir ese código, el chico jamĆ”s asesinó a alguien, el chico murió siendo un hĆ©roe y Ć©l tambiĆ©n asĆ lo harĆa.
En cuanto a Tim, sin importar su genialidad, Bruce lo expulsó de la mansión Wayne, ya no lo querĆa cerca, ya no iba a haber otro Robin. El niƱo canalizó su tristeza en un objetivo muy claro: seguirĆa el plan de Jason, entrenarĆa sin descanso, se fortalecerĆa y en unos aƱos se presentarĆa ante Bruce para ser el nuevo Robin, continuando con el legado de su hermano, mantendrĆa relaciones amistosas con Dick y BĆ”rbara y Ć©l lograrĆa reconciliar a la familia, eso es lo que Jason hubiera querido y eso es lo que Ć©l harĆa.
EPĆLOGO. Esto no puede terminar asĆ.
Jason despertó en la bodega donde ocurrió la explosión, estaba recargado en la misma pared, el cuerpo no le dolĆa, no sangraba, llevaba puesto su antiguo traje de combate, la bomba ya no estaba. Un hombre alto y rubio con un pantalón negro y sin camisa estaba sentado en una silla frente a Ć©l.
–La cagaste, lo hiciste en grande –dijo este hombre– le diste la espalda a todo lo que siempre quisimos ¿y por quĆ©? ¿por ira?, ¿por coraje? lo tenĆas todo, literalmente todo y lo echaste a perder.
–¿Quien eres tĆŗ? –preguntó Jason.
–Soy tĆŗ en algunos aƱos.
–Eso no es posible –dijo Jason.
–Ja ja ja, no soy una premonición ni nada por el estilo, tĆŗ me has dado esta forma.
–¿Yo? ¿Dónde estamos?
–En tu mente por supuesto.
–¿QuĆ© eres tĆŗ?
–Buena pregunta ¡muy listo! tĆŗ me llamas interfaz telepĆ”tica –respondió el hombre– me creaste como un software para controlar a voluntad tu traje utilizando el pensamiento ¿recuerdas?
–No puede ser. Nunca logrĆ© que funcionaras correctamente.
–Y me abandonaste, incluso cambiaste de traje, solo volviste a mĆ por que el otro quedó destrozado. Pero yo seguĆ evolucionando como una inteligencia artificial. ConsidĆ©rame un Ć©xito – el hombre extendió los brazos a su costado en seƱal de orgullo– finalmente estoy totalmente sincronizado con tus pensamientos.
–¿QuĆ© hacemos aquĆ? en mi mente.
–“Esto no puede terminar asĆ” –respondió el hombre– eso fue lo Ćŗltimo que pensaste antes de la explosión y yo te salvĆ©, cuando esa mujer Quinn se alejó pude reactivarme, pero no te preocupes he estado trabajando en mejoras y no volverĆ”n a hackearme.
–¿Por quĆ© tienes esa apariencia? –preguntó Jason.
–No lo sĆ©, tĆŗ dime, supongo que al estar en inminente peligro de muerte, quisiste saber cuĆ”l hubiera sido tu futuro como un hĆ©roe independizado de Batman, asĆ como Nightwing y proyectaste esta imagen en mi.
–¿Estoy vivo?
–¡Claro que lo estĆ”s, Jason! hice lo que pude, pero no fue mucho, en el Ćŗltimo segundo me modifiquĆ© en un traje blindado, pero fue poco el tiempo que tuve, no pude protegerte como hubiera querido, de por si estabas muy herido, asĆ que te induje en un coma muy profundo, muy cercano a la muerte. En este momento soy un soporte vital para ti, yo te mantengo con vida.
–¿CuĆ”nto tiempo ha pasado desde la explosión?
–Nueve meses, he estado sanĆ”ndote poco a poco, mientras recolecto oxĆgeno, agua y nutrientes, se que es un proceso lento, pero soy nanotecnologĆa de primera, si todo sale bien, en unos meses mĆ”s podrĆ”s salir de tu tumba.
–¿Me enterraron?
–Todos creen que estas muerto.
–¿Y ese casco? –preguntó Jason seƱalando un casco Rojo que el hombre mantenĆa entre sus piernas.
–No lo sĆ©, tĆŗ eres quien lo creo –respondió la interfaz telepĆ”tica– Lo que si te puedo asegurar Jason Todd, es que este no es el final para ti, este es apenas el comienzo de tu historia.
–Capucha Roja –respondió Jason tocĆ”ndose la sien como si recordara algo– el casco es Capucha Roja.
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