LA MARAVILLOSA KEI HONG, Parte 2 - Las Bolas de Pablo

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24 may 2022

LA MARAVILLOSA KEI HONG, Parte 2

 

LA MARAVILLOSA KEI HONG, Parte 2.

 

 

CONTIENE BALLBUSTING F/M.

 

Leer la primera parte, aquĆ­ el LINK.

 

Nota Aclaratoria: Las personas de origen chino que hablan el espaƱol,  comĆŗnmente tienen problemas para expresar el fonema R, expresĆ”ndolo como L, a nosotros tambiĆ©n nos serĆ­a difĆ­cil expresar sonidos propios del idioma chino; AsĆ­ que cuando plasmo en el personaje de este relato esa dificultad en la expresiĆ³n, de ninguna forma es una burla hacia la comunidad china.

De todas maneras disculpen cualquier molestia que pueda causar con Ć©ste relato.

 

                                                                 


Kei Hong es una bella oriental que vive en los alrededores del aeropuerto. La mujer ha adquirido fama no sĆ³lo por trabajar en servicios sexuales, sino por sus masajes erĆ³ticos, los cuales atiende en su residencia o a domicilio, aunque con costosos honorariosā€¦

ā€¦Pero la oriental tambiĆ©n es experta en temas de Ballbusting, a continuaciĆ³n se narra su servicio a un cliente masoquista.


 

 

Tocan a la puerta de la vivienda de Kei, la mujer abre con su tĆ­pico vestido de seda.


ā€”Buenas taldes seƱol Lalson.

 

La oriental saludaba a Steven Larson un empleado del aeropuerto cercano, de origen britĆ”nico y quien asiste para una acordada y nueva secciĆ³n de ballbusting, ella ya lo conoce y sabe cĆ³mo serĆ” el castigo esta vez.


Larson es piloto comercial, si bien en el pasado prestĆ³ servicio en la fuerza aĆ©rea; A pesar del retiro, mantiene su gusto por lo militar y Kei sabe muy bien eso por lo que le tiene una sorpresa.

 

Steven no tardĆ³ en desnudarse, Kei sonreĆ­a al verlo, pero en su mente se sentĆ­a decepcionada, que patĆ©tico hombre era Larson! y justamente en sus genitales, un pene promedio y un escroto reducido, aunque soportaba bastante castigo.


SerĆ­a estupendo golpear allĆ­ abajo a un hombre que fuera dotadoā€¦RecordĆ³ a un cliente de masajes erĆ³tico (Parte 1) y que tambiĆ©n trabajaba en el aeropuerto, un latino con una buena polla colgando entre las piernas, sin mencionar un voluminoso y moreno escroto.

 

La oriental va al baƱo y regresa con una vestimenta que fascina a Larson.

 

ā€”Eres maravillosa, Kei Hong!ā€”ExpresĆ³ Steven al ver a la oriental quien se presentaba en topless y vistiendo un pantalĆ³n camuflado, Kei ahora era una militar, incluso saludĆ³ estilo militar.

 

Steven ya estaba algo excitado y casi se erecta al ver a aquella delicada ā€œmilitar orientalā€, le agradĆ³ mucho la sorpresa de la chica Hong.

 

ā€”Comenzamos?ā€”ExpresĆ³ Kei, mientras Steven se colocaba unas almohadillas de entrenamiento (Mitones) que Ć©l mismo habĆ­a traĆ­do.

 

La sesiĆ³n de golpes bajos se darĆ­a simulando un entrenamiento de boxeo, claro que la oriental no usarĆ­a guantes de box.

 

Larson jadeaba de la excitaciĆ³n, le fascinaba ser castigado en los testĆ­culos por mujeres, y mientras mĆ”s frĆ”gil pareciese la fĆ©mina mĆ”s lo disfrutaba, y Kei Hong parecĆ­a una indefensa mujer con su escaso peso y baja estatura.

 

El varĆ³n estaba acostumbrado a mucho castigo, aunque Kei era buena demoliendo lentamente la resistencia del hombre que anhelaba dolor.

 

Kei iniciĆ³ los golpes con sus pequeƱos puƱos contra las almohadillas, el sonido de los choques era constante, Steven abrĆ­a un poco las piernas esperando en cualquier momento un golpe de puƱo en sus testĆ­culos.


Era mejor estar prevenido, no querĆ­a ser tomado por sorpresa pues serĆ­a mĆ”s doloroso sin aviso y eso le mermarĆ­a resistencia, y Ć©l querĆ­a soportar lo mĆ”s posible ante la exĆ³tica oriental.

 

Larson disfruta el movimiento del cuerpecito de la oriental y quisiera tocarle los pequeƱos senos al descubiertoā€¦Se distrae con el cuerpo de Kei, mientras recibe los golpes de puƱo.

 

Kei Hong lo sorprende con una patada al estĆ³mago, el piloto no es fuerte en esa zona y el abdomen se deprime ante el puntapiĆ© de la ligera oriental.

 

ā€”Argh!!!ā€”Steven se queja ante el impacto que le saca el aire.  


Era lo que querĆ­a la mujer, ahora Larson comete el error de descuidar sus bolas, y ella tiene vĆ­a libre para darles una patada!

 

Con impulso el pie de Kei impacta el escroto del piloto, asegurƔndose de inmovilizarle las manos para que no se pueda cubrir.


ā€”YYaaaaa!!!ā€”Expresa Larson cuando sus testĆ­culos se aplastan por un instante, la oriental patea duro a pesar de su cuerpecito.

 

Los muslos del cliente se cierran y antepone las almohadillas en plan de pedir tiempo.

 

ā€”Te duelen las bolitas?ā€”Se burla Kei, quien retrocede dĆ”ndole unos segundos para que se recupere.

 

ā€”Se te palĆ³(parĆ³) el pene? Pelveltido!ā€”Las burlas continĆŗan.

 

En verdad le pene de Larson dio brincos, lo excitaba el dolor, aunque se controlaba para bajar su calentura y retomar a la sesiĆ³n de Ballbusting.

 

El varĆ³n se repone tras unos segundos. Ahora Kei se agacha, atenta a los movimientos del escroto del hombre. Los bamboleos del escroto son constantes y comienza a verse enrojecido.


ā€”Deja de cublilte(cubrirte), cuando menos te lo espeles te dalĆ© un puƱo.

 

La tensiĆ³n pone a sudar al hombre, pero Kei solo juega con Ć©l, se incorpora, ya no le darĆ” un puƱetazo, la mujer le sonrĆ­eā€¦ Y como un rayo le da un puntapiĆ©!...Otra vez de improviso, Kei Hong es impredecible!


ā€”AAAHHH!!!ā€”De nuevo Larson es tomado por sorpresa, sus cojones rebotan con violencia.

 

Kei aprovecha la indefensiĆ³n del hombre para darle puƱos en los costados, Steven se cubre las bolas y le da la espalda a la oriental.

 

ā€”Eles un homble dĆ©bil!, un peldedol!(Perdedor!)ā€”La mujer se jactaba de aquel ridĆ­culo macho.

 

La humillaciĆ³n excita al masoquista de Steven, el aire retorna a sus pulmones una vez la mujercita cesa sus impactos a las costillas.

 

Otra vez el piloto se recupera y antes de estar listo, la chinita le vuelve a patear las bolas. El puntapiƩ le da en el huevo izquierdo, por esta vez Steven se muerde la lengua conteniendo un nuevo alarido.

 

Las piernas del piloto se debilitan y tras tropezar termina abrazando a la mujer para no caer. Adolorido la abraza con firmeza, pero ella lo empuja rechazƔndolo y le hunde otro puntapiƩ en el bajo escroto.

 

ā€”No! esperaaa!ā€”TratĆ³ de parlamentar el hombre necesitado de tiempo, pero Kei Hong es implacable, y su pie ya ascendĆ­a entre los muslos del britĆ”nico.


PLAP!, Se escuchĆ³ el choque del empeine contra el saco testicular.

 

ā€”AAAAAHHH!!!!!!!!

 

Para soportar el dolor Larson comenzĆ³ a dar saltitos, sus bolas rebotabanā€¦Pero al tiempo que dolĆ­an, aquel movimiento constante hacĆ­a circular la sangre dentro y fuera de su escroto, aliviĆ”ndole de alguna forma.

 

ā€”Ayyy, ayyyā€”El hombre respiraba agitadamente, pero recuperaba el aliento y las energĆ­as.

 

ā€”Bueno, ahola tlabajalemos tus leflejos pol debajo.

 

Kei se arrodillĆ³ y con Steven ya listo, comenzĆ³ a dar golpes contras las almohadillas. Steven traga saliva, esperando el inminente dolorā€¦


ā€¦Y no tarda un puƱetazo brutal de Kei que se hunde contra su pene y escroto. El semi erecto falo de Larson es aplastado contra su pelvis, mientras sus bolas se salvan un poco, el objetivo de la oriental era maltratar la virilidad erĆ©ctil de Steven, peroā€¦



ā€¦Pero la mujer es calculadora!. El rebote de los genitales ante el puƱo, eleva el maltratado pene y deja el escroto descubierto para un ataque perfecto.


Kei sonrƭe, prepara su puƱo y ataca!, el golpe hace crujir las expuestas bolas de Larson, la oriental es certera y el impacto a la masa gonadal trae sus consecuencias.

 

ā€”GAAHhhh!!!ā€”Steven cae de rodilla y se queja mirando al techo, lo han tumbado con ese ataque.

 

Kei se incorpora y con rostro severo le ordena.

 

ā€”Aliba(Arriba), tu puedes sopoltar mĆ”s que eso, vamos, obedece o te ilĆ” peol!(irĆ” peor)

 

Es difĆ­cil para el macho cumplir la orden, pero saca fuerzas de donde no las tiene y se va incorporando.

 

Por fin se pone en pie el britƔnico, Kei no le da mƔs tregua y lo recibe con una patada en sus genitales, el pie de la oriental aplana toda la zona ƭntima de Steven.


ā€”IIIaaaaaaaaa!!!!ā€”Otro alarido de Larson, quien no puede soportar mĆ”s castigo y se queda doblado con los protectores manuales cerca de sus cojones;  Las bolas de arden como del fuego, pero su pene no deja de dar brincos, el dolor es insoportable y a la vez delicioso.


ā€”Asqueloso!, Basula humana, ĀæTe gusta el dolol?ā€”Las recriminaciones de la oriental son parte del espectĆ”culo.

 

Steven se siente humillado y Kei le da leves golpes en la espalda, incluso lo cachetea, el varĆ³n no puede moverse del dolor.

 

ā€”Disflutas suflil?(sufrir)ā€¦Entoncesā€¦Te dalĆ© mĆ”s!

 

Kei obliga a Steven a incorporarse, le sostiene del cuello con sus delgados brazos, la oriental observa su colgante blanco favorito, Larson estĆ” sin fuerzasā€¦


ā€¦La mujer le hunde con violencia la rodilla en los testĆ­culos. Las bolas de Larson crujen y se chocan contra Ć©l.

 

ā€”AAAAAHHH!!!!!!!, por favooooor,ā€”La reacciĆ³n de Larson es violenta, Kei se aleja unos instante, mientras el macho brinca sin cesar.

 

El hombre se queja y parece a punto de llorar, es demasiado castigo, parece que es el lƭmite del britƔnico.

 

ā€”Por favor, mi amor, ya bastaā€¦

 

Kei afirma, dando a entender que se acabĆ³ la tortura, la mujer se acerca a Ć©l y le acaricia, consintiendo su maltratada humanidad.

 

ā€”No me pegues mĆ”sā€”Suplica de nuevo Steven, mientras la mujer le acaricia los velludos pectoralesā€¦

 

ā€¦La oriental hace espacio entre los cuerpos y observa los rojos y colgantes huevos del pilotoā€¦Pareciese que la mujer le puede hundir otro rodillazo en cualquier segundo...


Steven vuelve a pedirle que ya pareā€¦Kei le tranquiliza:

 

ā€”Calma, no te voy a pateal mĆ”s.

 

Parece ser cierto, Steven toma aire, aliviado.

 

Es cuando Kei agarra con rapidez las huevas del britƔnico y con un talento innato se las aprieta, tira del escroto y al tiempo les da un giro violento hacƭa la izquierda, un giro corto pero que maltrata todas las estructura dentro de la bolsa de piel.


La reacciĆ³n del britĆ”nico es un salvaje grito que se escucha en toda la vivienda.

 

ā€”AAAAAHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!!!,  OOOGGGHHH!!!!ā€”Larson se queja como una bestia herida, mientras se inclina y cubre sus bolas.


El dolor es incapacitante y le recorre el cuerpo, incluso teme por la salud de sus pelotasā€¦En previas sesiones de Ballbusting la oriental nunca le maltratĆ³ las bolas de esa manera.

 

La peligrosa maniobra de la fĆ©mina es brutal para los genitales del piloto, pues casi le provoca una torsiĆ³n testicular, que sin duda le dejarĆ­a inĆŗtil los Ć³rganos para toda su vidaā€¦

 

ā€¦Pero la mujer es talentosa castigando las bolas, y sabe cĆ³mo calcular el giro apropiado para destrozar la resistencia de cualquier macho, sin generar la terrible torsiĆ³n. Solo ella es capaz de maniobrar en el lĆ­mite entre el dolor y el daƱo permanente a los preciados testĆ­culos, por eso es la Maravillosa Kei Hong.

 

Steven cae al piso, ya no podrĆ” poner en pieā€¦Kei lo sabe, nadie resiste aquella semi-torsiĆ³n testicular, patentada por sus hĆ”biles manos de masajista erĆ³tica.

 

Las piernas de Larson estĆ”n sin fuerzas y sus intentos por levantarse son en vano, tambiĆ©n tiene unas fuertes nauseas. Kei observa su obra, el hombre tose recurrentemente, pero nada sale de su bocaā€¦Por fortuna para Ć©l, no comiĆ³ nada antes de venir a su encuentro con la oriental.


ā€”AsĆ­ debes estal, de lodillas (rodillas) ante la mujelā€¦La mujel que siemple te dominalĆ”.

 

Para Kei, pasarĆ”n muchos minutos para que Larson pueda incorporarse siquiera, la oriental va en busca de hielo y unas pĆ­ldoras para la inflamaciĆ³n, todo hombre las necesita tras las secciones de Ballbusting con Kei Hong.

 

Steven se recuperarƭa e irƭa al baƱo a darse una ducha, allƭ comenzarƭa a masturbarse, todo ese castigo le tenƭa caliente y era necesario desfogarse.

 

Para otros clientes, intimar con la experta mujer era parte del paquete de tortura (algo que econĆ³micamente convenĆ­a mĆ”s a la dama) pero con Steven no era asĆ­ā€¦Tener sexo con la oriental no estaba en lo planeado para Larson, y Ć©l siempre se consolaba con su manoā€¦AsĆ­ habĆ­an sido sus encuentros previos y por ahora no habrĆ­a cambios.

 

Tras una ducha se marcharĆ­a, no sin antes agradecer por el placer a la mujer; VolverĆ­a en unas semanasā€¦

 

ā€¦Todos siempre vuelven por mĆ”s!

 

 

FIN.

 

 

***

 

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