Reto Farid: roshambo - Las Bolas de Pablo

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5 jun 2022

Reto Farid: roshambo

 BastiĆ”n palmeĆ³ el hombro de su hijo GermĆ”n.

 

—¿EstĆ”s seguro que lo quieres hacer? —preguntĆ³—. Puedo cancelar con cualquier excusa.

 

—SĆ­, viejo lo quiero hacer —respondiĆ³ el muchacho con obstinaciĆ³n.

 

—Bueno —BastiĆ”n sonriĆ³ no muy convencido—, al menos me llena de alegrĆ­a saber que no tienes mi horrible condiciĆ³n de testĆ­culos de cristal —se llevĆ³ la mano a la barbilla en seƱal de duda—, me pregunto… ¿quiĆ©n de la generaciĆ³n de relevo tiene los huevos mĆ”s frĆ”giles asĆ­ como yo?

 

—Eso lo averiguas despuĆ©s —respondiĆ³ GermĆ”n clavando la vista al techo.

 

Alexis un primo viejo de la familia se desnudĆ³ rĆ”pidamente y sonriĆ³ con orgullo cuando el resto de sus familiares observaron su cuerpo bronceado y musculoso.


Su vello pĆŗbico estaba cuidadosamente recortado y sus jugosas gĆ³nadas afirmaban su sello en la familia ChacĆ³n. Su pene se contrajo y se endureciĆ³ ligeramente. Al parecer, le gustaba mostrar su cuerpo entrenado.

 

GermĆ”n, su competidor, se quitĆ³ el calzado, el ceƱido pantalĆ³n y la remera. Su impresionante polla colgaba, pacĆ­fica y tranquila, y, con un guiƱo a sus tĆ­os y primos se levantĆ³ la polla para darles una buena vista de las bolas grandes y colgantes que se balanceaban como campanas de una torre.

 

Farid se puso al centro de los dos competidores y rememorĆ³

 

—En el Ćŗltimo reto Marcos ChacĆ³n no solo demostrĆ³ ser un hombre fuerte, sino bastante inteligente. Ɖl consiguiĆ³ ganar el segundo desafĆ­o y regalar un punto para conseguir el empate del grupo La Experiencia. Hoy en nuestro tercer reto que consiste en un juego de Roshambo los desafiantes quieren conseguir el desempate. En el equipo La experiencia tenemos a Alexis y por la RenovaciĆ³n a GermĆ”n ChacĆ³n. ¡Mucha suerte, hombres!

 

Los dos concursantes estaban parados uno frente al otro. A seƱal de Farid el reto comenzĆ³.

 

Alexis tuvo la primera patada. Le sonriĆ³ a GermĆ”n, quien no parecĆ­a en lo mĆ”s mĆ­nimo intimidado, con eso apuntĆ³ su musculosa pierna entre los muslos del joven. Su empeine desnudo atrapĆ³ las grandes naranjas del muchacho y las hizo crujir contra su pelvis.

 

Bastian cerrĆ³ los ojos haciendo una mueca graciosa, mientras el dolor se apoderaba de su hijo. GermĆ”n se agarrĆ³ las gĆ³nadas y se doblĆ³ frotando su ingle.

 

—Estuve en prisiĆ³n —reconociĆ³ Alexis—, y supe muy bien como poner en su lugar a todos los mamelucos. Uso mi tĆ©cnica rompe huevos para debilitar a cualquiera.

 

GermĆ”n simplemente lo escuchĆ³ e hizo una mueca. SeguĆ­a de pie, doblado frente a Alexis, quien sonriĆ³ con orgullo. Luego de unos eternos minutos se enderezĆ³ y afirmĆ³ con la cabeza.

 

Alexis tratĆ³ de parecer calmado y abriĆ³ las piernas, dejando que sus vulnerables partes Ć­ntimas colgaran entre sus muslos a merced del hijo de su primo.

 

GermĆ”n volviĆ³ a hacer una mueca. ¡Y lo hizo! PateĆ³ fuertemente la entrepierna de Alexis.

 

El seƱor fue levantado del suelo y tuvo problemas para no caerse cuando volviĆ³ a tocarlo. GritĆ³ a todo pulmĆ³n y se agarrĆ³ los genitales.

 

—Le partiĆ³ las bolas —se escuchĆ³ a alguien del equipo La RenovaciĆ³n—, no estĆ” en edad para eso.

 

Alexis estaba saltando arriba y abajo agarrando sus testƭculos, mientras que GermƔn masajeaba sus propias palpitantes bolas.

 

Agarrando sus gĆ³nadas doloridas, Alexis se inclinĆ³ y jadeĆ³ desesperadamente. Antes de retomar su participaciĆ³n le lanzĆ³ a GermĆ”n una mirada de enojo.

 

GermĆ”n se encogiĆ³ de hombros y separĆ³ las piernas. SintiĆ©ndose aĆŗn muy dolorido por la Ćŗltima patada. Sus gĆ³nadas de gran tamaƱo colgaban de forma vulnerable entre sus muslos.

 

Alexis se abalanzĆ³ sobre GermĆ”n, su musculosa pierna derecha se abriĆ³ camino entre las piernas del joven y aplastĆ³ sus pobres testĆ­culos con el empeine.

 

GermĆ”n dejĆ³ escapar un grito agudo cuando sus inocentes y delicadas esferas fueron golpeadas contra su pelvis.

 

Se derrumbĆ³ en el suelo, gritando y gimiendo de dolor.

 

Farid se levantĆ³ del asiento, gritando:

 

—¡La victoria es para el equipo de La experiencia! Juego terminado. 

 

Varios de sus miembros comenzaron a celebrar y felicitar a Alexis, a excepciĆ³n de BastiĆ”n que se enfrascĆ³ en una discusiĆ³n con el ganador y se le escuchĆ³ acerca de «malograr las pelotas de mi muchacho».

 

GermƔn se retorcƭa en el suelo, sollozando y gimiendo, acunando entre sus manos sus huevos batidos.


Alexis se mostraba feliz, hasta que recordĆ³ el dolor martilleante en sus testĆ­culos, y se doblĆ³, exhausto y dolorido, agarrĆ”ndose la virilidad y jadeando pesadamente.

 

GermƔn, por otro lado, todavƭa estaba en el suelo. Pablo y Jean, se le acercaron y lo ayudaron a levantar. Tenƭa los ojos llorosos y se sentƭa triste por no abrazarse a la victoria.

 

El cuarto reto iba a consistir en una difĆ­cil prueba para todos los hombres ChacĆ³n y se debĆ­a evitar tener una erecciĆ³n recibiendo estĆ­mulos sexuales. En el equipo La experiencia Alan quiso postularse alegando que su entrenamiento militar lo habĆ­a ayudado a evitar desarrollar sus sentimientos para ciertas ocasiones y BeltrĆ”n simplemente manifestĆ³ que ya era su turno de lucirse en un reto y querĆ­a participar. En La renovaciĆ³n Bernardo dijo que podĆ­a participar y aminorar cualquier deseo sexual que le impusieran, mientras que MartĆ­n manifestĆ³ que al ser hijo de una mujer ChacĆ³n tener testĆ­culos un poco mĆ”s pequeƱo que el resto de sus primos y sus impulsos sexuales tambiĆ©n iban a ser menores a comparaciĆ³n con sus ellos.

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