Los nuevos integrantes (2/3): Karma - Las Bolas de Pablo

Lo mƔs nuevo

15 abr 2020

Los nuevos integrantes (2/3): Karma

CONTIENE:
BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE

   —¡Golpe en las bolas! —gritĆ³ Alejandro y dejĆ³ que el revĆ©s de su mano se estrellara en la incauta entrepierna de Farid, aplastando visiblemente su prominente bulto logrando que el pobre semental gritara de dolor y se doblara en agonĆ­a.

   Alejandro, era un muchacho amigo de uno de los hijos de Bastian, que habĆ­a pedido colaborar con el proyecto con cualquier cosa. Era arrogante, divertido y muy guapo. Con cabello castaƱoo, y conducta ligeramente traviesa que ponĆ­a a los testĆ­culos en constante peligro. Farid parecĆ­a ser el foco de su atenciĆ³n.

   El hijo de Ć”rabes se frotĆ³ la entrepierna y gruĆ±Ć³. Era su Ćŗltimo dĆ­a en la hacienda ChacĆ³n antes de pasar una semana en su casa con la familia.

   —AnĆ­mate —sonriĆ³ Alejandro—. ¡Es el dĆ­a del golpe de bolas! —se echĆ³ a reĆ­r y le dio unas palmaditas en la espalda a Farid.

   Farid mirĆ³ a Bastian en medio de su incontenible dolor. —Carajo, ¿quĆ© le he hecho a Ć©ste bastardo para merecer esto?

   Bastian se encogiĆ³ de hombros. —Ayer fue el turno de Unai.

  El cientĆ­fico Unai estaba sentado en el sofĆ”, con las piernas cruzadas, hizo una mueca al recordar los diversos ataques que Alejandro habĆ­a lanzado contra sus delicadas gĆ³nadas. —TodavĆ­a estoy dolorido —se lamentĆ³. —¡Mis testĆ­culos no estĆ”n acostumbrados a ser maltratados!

   —¡Acostubrate! —sonriĆ³ Alejandro.

   Unai gimiĆ³ y Bastian se echĆ³ a reĆ­r.

   Unai y Farid le lanzaron miradas furiosas.

   Alejandro se riĆ³ a carcajadas.

   Farid seguĆ­a doblado y murmurĆ³ una serie de improperios en otro idioma que no parecieron disminuir la alegrĆ­a de Alejandro.

   —Y pensar que maƱana irĆ”s a tu casa, ¿verdad? —interrogĆ³ Alejandro—. Tu familia va a notar que caminas un poco raro.

   Farid gimiĆ³, tratando de aliviar el dolor agarrĆ”ndose los testĆ­culos.

   —Dile a tu esposa que lo siento —se riĆ³ Alejandro—. PodrĆ­as darle mi nĆŗmero de telĆ©fono en caso de que necesite sexo salvaje, una buena cojida.

   Farid le lanzĆ³ una mirada enojada.

   Alejandro puso sus manos en sus caderas y se encogiĆ³ de hombros. —¿Que puedo hacer? —hizo una sonrisa estĆŗpida y no se dio cuenta que el enfoque de Farid cambiĆ³ de su rostro al bulto del jeans del muchacho.


   El codo de Farid saliĆ³ disparado y atrapĆ³ a Alejandro justo en la ingle.

   —Toma —gruĆ±Ć³ Farid.

   —¡Mis bolas! —gimiĆ³ Alejandro agarrĆ”ndose la entrepierna.

   Unai levantĆ³ las cejas y murmurĆ³. —Eso es karma.

   Bastian se burlĆ³.

   Tanto Farid como Alejandro estaban sobando sus entrepiernas y gimiendo.

   —Eso fue malo —gimiĆ³ Alejandro—. Le diste a los dos —se frotĆ³ ambas bolas con mueca de dolor—. ¡Mierda!

   —Deja de quejarte —le sonriĆ³ Farid—. AnĆ­mate, es el dĆ­a del golpe en las bolas.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Pages